"Los trastornos mentales deben tratarse, igual que las enfermedades físicas"

Las enfermedades mentales nunca han estado presentes en nuestro día a día, al fin y al cabo, aquellos que padecían algún tipo de trastorno eran tratados de locos por la sociedad. Todo eso conllevaba que muchos nunca se atrevieran a ir a psicólogos u otros medios de atención, debido a la repercusión que podía tener.

Actualmente, esto ha ido evolucionando, pero seguimos estando estancados en el ámbito de la salud mental. No se destina ni tiempo ni dinero suficiente para hacer frente a lo que es y siempre ha sido un problema.

Existen millones de personas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA), ansiedad, depresión... pero ahí están, sin un especialista que los pueda tratar. A esto, por si fuera poco, se le agrega la facilidad de algunos médicos de cabecera a la hora de recetar analgésicos y la interminable lista de espera para poder tener cita con un psicólogo en la Seguridad social.

Todo esto ha desembocado en unas cifras alarmantes, y como consecuencia el poder afirmar que el suicidio es una de las principales causas de las muertes de los jóvenes. Y es que hoy en día tendemos a asociar juventud con felicidad, y eso no es así. Un joven (sea de la edad que sea) puede presentar cualquier tipo de trastorno psicológico que debe ser llevado y tratado, y y si no se atiende ese puede ser el resultado. 

Estar enfermo no es solo tener un dolor físico, a veces va más allá de lo que muchos pueden ver. Y eso se debe tratar de la misma manera que aquellas enfermedades que se ven a simple vista. Planteémonos, también, el porqué de este incremento, que nunca está de más.