"Resultaría imperdonable una tercera prórroga de la obsoleta ley de presupuestos de Montoro"

Es un momento crucial para cerrar la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2021 que resultan de vital importancia en un contexto socieconómico fuertemente condicionado por la pandemia. La enquistada confrontación, el veto permanente y el frentismo enrocado en una subyacente escalada de tensión política auguran que será muy difícil que se aprueben las cuentas públicas tan necesitadas en una economía devastada por el covid-19.

Resulta fundamental que la responsabilidad en el ejercicio de la acción política prevalezca a las cuitas ideológicas y al tacticismo político en clave electoralista para afrontar el envite del gran reto de la reactivación económica. La recuperación de la economía depende de estos presupuestos y resultaría imperdonable una tercera prórroga de la obsoleta ley de presupuestos del exministro Montoro prevista para una realidad económica que ya no existe.

El galopante déficit público acucia y demanda con apremio claridad y definición en la política económica consustancial para la confianza empresarial, para los inversores,para la seguridad de trabajadores afectados, para pensionistas y funcionarios.La agónica prolongación de la interinidad presupuestaria sería la peor noticia y revelaría la incompetencia de los gobernantes y su irresponsabilidad en una tesitura crucial para canalizar los fondos del plan europeo de ayuda,para la determinación de los ingresos y a cuantificación de los gastos. Los políticos deben priorizar la aprobación de los presupuestos en aras a la tranquilidad y estabilidad de la economía financiera como paso esencial para la recuperación económica.