Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Me indigna que se siga explotando a los repartidores

Dos repartidores de comida a domicilio protegidos con mascarillas, en un momento de descanso en Valencia.

Dos repartidores de comida a domicilio protegidos con mascarillas, en un momento de descanso en Valencia. / MIGUEL LORENZO

David Amores

Tengo una perrita que ahora en marzo cumplió 9 años y está tan alucinada, como todos, con esto que estamos viviendo (obviamente no entiende qué demonios hago todo el día en casa, cuando en mi vida normal, la que nos ha quitado el 'bicho', estaba todo el día trabajando intentando levantar mi negocio). Desde el 14 de marzo, cada día la saco dos veces a pasear, sobre las dos del mediodía y las dos de la madrugada. Los paseos del mediodía no aportan nada extraño, es básicamente como un paseo de cualquier perro que viva en Barcelona ciudad un domingo, poca gente, pocos coches y mucho para olfatear.

Entretodos

Lo extraño viene a la madrugada. Las calles completamente vacías (más se acentúa esa extrañez un viernes o un sábado) pero de golpe, día si día también, aparece algo de vida acompañado de un ruido monótono que se acentúa a medida que se acerca y de golpe pasa de largo. No hace falta girarse, no es ningún ladrón, al contrario, es alguien a quien le están robando su vida. Una bicicleta montada por alguien que lleva una colorida mochila a sus espaldas.

Ese alguien es un pobre falso autónomo  (recordáis que se puso de moda ese término no hace mucho), una persona que a falta de encontrar algo mejor, paga su cuota, agarra su bicicleta y por un mísero sueldo se dedica a romperse el alma para que algunos podamos comer una pizza de madrugada o bebernos unas cervecitas en lata.

No sé qué me indigna más, si el que se come la pizza, el explotador que hace pedalear a una persona mientras esta epidemia está en el aire o el Gobierno que consiente que se siga explotando a esas personas. Señores, no es un servicio esencial, debería darnos vergüenza abusar así de personas que intentan sobrevivir, pero más vergüenza me da que sean explotados de esta forma por grandes empresas y el Gobierno lo consienta y mire hacia otro lado porque es mejor tener al pueblo contento con su pizza. Todo mi apoyo a los 'riders', estáis luchando contra todo mientras todo el mundo os explota.

Participaciones de loslectores

Másdebates