"Demos a la palabra 'humano' el sentido que le corresponde"

Llevo unos días pensando en cómo algunas situaciones que se están desarrollando en nuestro país no hacen más que separar a las personas. A todas las crisis a las que nos hemos enfrentado hasta ahora, hemos de añadir la que se está gestando por una serie de individuos que apuestan por subvertir el orden establecido, alterando la política pública y la seguridad ciudadana.

Decíamos que cuando pasara esta etapa de inestabilidad, el género humano sería capaz de recuperar esos afectos escondidos en su interior y que implementaríamos los besos y abrazos perdidos, los cuales denotan la forma de ser de los españoles.

Me niego a pensar que de una de las acepciones de la palabra 'humano', que es "solidario y benévolo con los demás", salgan acciones despiadadas, míseras, cruentas…

Dirijo mi mirada a cuantas personas se han erigido en defensores de la paz, algunos de ellos como la gran escritora Gloria Fuertes. Dos décadas después de su muerte, sus palabras son una luz para los tiempos que corren. "¡Los poetas amamos a la sangre! A la sangre encerrada en la botella del cuerpo, no a la sangre derramada por los campos, ni a la sangre derramada por los celos, por los jueces, por los guerreros; amamos a la sangre derramada en el cuerpo, a la sangre feliz que ríe por las venas, a la sangre que baila cuando damos un beso".