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Dejad la escuela catalana en paz

Una niña coloca su mochila en los colgadores de su clase de infantil en un colegio de Badalona.

Una niña coloca su mochila en los colgadores de su clase de infantil en un colegio de Badalona. / RICARD CUGAT

Adrià Huertas Vidal

Antes de nada, quisiera avisarle que soy un caso raro para el resto de España. He estudiado en la escuela catalana, la mayoría de asignaturas en catalán y me han enseñado a bailar sardanas en la de Educación Física. Con los mismos compañeros que compartía colegio, muchos de ellos independentistas, he hablado y lo sigo haciendo siempre castellano.

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He estudiado poemas de Miquel Martí i Pol y de Antonio Machado. He leído a Àngel Guimerà y a Carlos Ruiz Zafón. Me sé el himno del Barça y del Sevilla. Me gusta más el flamenco de David Barrull que la rumba de Txarango. Crecí escuchando 'La Estaca' de Lluís Llach y 'La Puerta de Alcalá' de Ana Belén y Víctor Manuel. Conforme fui creciendo aprendí a integrar en mi estantería el mundo anglosajón más allá de lo que me obligaban en la escuela. He leído a Hemingway, he visto películas de David Cameron, he bailado con Michael Jackson, he llorado con Adele y he reído con Jimmy Fallon. Y ahora estoy orgulloso de decir que vivo en un país trilingüe y multicultural.

En esta competencia que tienen PP Ciudadanos por abanderar la españolidad, les pido por favor que dejen en paz a la educación. No hagan un problema de donde no lo hay. Acepten que la pluriculturalidad de España es una virtud y no un defecto. Y si quieren convencer a aquellos que se quieren ir háganlo desde la inclusión y no desde la exclusión.

Cuando veo el tema de la educación llenar las páginas de política se me encoje el corazón. Siempre he sospechado que la enseñanza es una cosa demasiado sería como para dejarla en manos de los políticos. E aquí un ejemplo más de cómo utilizar el artículo 155 para tirar por tierra la inmersión lingüística en Catalunya. Todo en un nuevo ejercicio de represión hacia un colectivo que más que motivos para quedarse tiene razones para irse.

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