ERC exhibe sus políticas feministas y ficha a la consellera Verge como militante

ERC busca la forma de atraer al votante indeciso que, según las encuestas, es muy importante, y este miércoles ha pulsado la tecla del feminismo. El president de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha reivindicado las políticas feministas de los últimos tres años de su Govern. La más llamativa es sin duda que ha sido el primer ejecutivo catalán de la historia en tener una consellera de Igualdad y Feminismos. Este es uno de los estandartes que Esquerra más reivindicado en esta campaña y el símbolo, según Aragonès, de que su partido defiende un feminismo "desacomplejado y ambicioso".

Como el mitin tenía que abordar las políticas de Govern en esta materia, no podía faltar la presencia de la titular del departamento, Tània Verge. Para los libros de historia siempre quedará como la primera consellera de Feminismos de Catalunya. "Tengo el orgullo de haber sido la primera", ha reconocido. Ha recordado que en mayo de 2021 entró al Govern como independiente y ha explicado que, desde ayer, ya no lo es. Así, ha anunciado que se ha hecho militante del partido porque es "la única fuerza que apuesta con firmeza y valentía por las políticas feministas".

A partir de aquí, el acto ha repasado algunas de estas principales medidas feministas del Govern. Seguramente, de la que más orgulloso se siente el partido es de haber impulsado desde la Generalitat la distribución gratuita de productos menstruales reutilizables. De hecho, ha celebrado el mitin delante de la misma farmacia donde, en su día, se explicó la medida. También se ha mencionado el permiso para el duelo perinatal de las trabajadoras públicas y la feminización de los mandos de los Mossos d'Esquadra.

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Y, como estamos en campaña electoral, tras la reivindicación del trabajo hecho desde el Govern han llegado las críticas a otras formaciones. Aragonès ha cargado contra el "feminismo conservador" del PSC o el "feminismo sin hechos" de Junts. A los socialistas -y a Sumar- le ha reprochado haber purgado del Gobierno la exministra de Igualdad Irene Montero. A los posconvergentes les ha recriminado no haber reforzado, mientras lideraron la Generalitat, el presupuesto del Institut Català de les Dones.

ERC sigue fiando su campaña a hablar de su obra en el Govern y de sus propuestas de futuro y Aragonès ha avisado de que seguirá siendo así digan lo que digan las encuestas. De qué pactos tiene previsto tejer tras las elecciones, ni rastro. De hecho, el president ha asegurado que confía ciegamente en esta estrategia y se ha permitido ironizar con que no tienen ninguna sorpresa preparada para animar la campaña: "Tampoco la diría porque ya no sería sorpresa".

El "desastre" de Rodalies

Lo que sí están haciendo los republicanos es intentar movilizar del primero al último militante. Este miércoles han llevado a la consellera de Territorio, Ester Capella, y a su antecesor en el cargo, Juli Fernández, hasta la estación de Sants en Barcelona para denunciar las últimas incidencias en el servicio de Rodalies. ERC reparte folletos contra el "desastre" de la gestión de los trenes y en los que se denuncia que los responsables son los socialistas.

La Generalitat se encuentra en estos momentos en plena negociación con el PSOE para el traspaso integral de la gestión de este servicio de las manos del Estado a las de la Generalitat. Capella ha denunciado que desde "hace décadas" no se está invirtiendo lo que tocaría y que en lo que va de año ya se han registrado 800 incidencias graves, casi tres al día.