Junqueras se arremanga en campaña para reivindicar el pedigrí de ERC

Cuando ERC presentó su campaña, una de las dudas que se le formularon era qué papel daría a su líder, Oriol Junqueras. No es el candidato y no puede aspirar a ningún cargo público por la sentencia del 1-O, pero sigue siendo el presidente de la formación y, cuando llegue la amnistía, podrá volver a aspirar a todo. Superado el ecuador de la campaña, la incógnita inicial ha quedado resuelta: se ha visto a un Junqueras con protagonismo y arremangándose. Su rol ha sido el de asumir el papel principal de aquellos mítines en los que el president de la Generalitat y candidato, Pere Aragonès, ha tenido que ausentarse para preparar los debates televisivos. En términos futbolísticos, sería el rol de lo que se conoce como un suplente de lujo.

Este martes se ha visto una nueva muestra de ello. Como Aragonès le ha tocado centrarse en una entrevista en la Cadena Ser y en preparar el debate de TV3, Junqueras ha sido el encargado de pilotar los actos de calle. Por la mañana, en Barcelona y, por la tarde, en un mitin de Olot. Así, la campaña no ha dejado de ser el reflejo de la bicefalia de poder que ERC su autoimpuso en 2021 inspirada en la tradición histórica del PNV: tratar de que convivieran de la mejor forma posible un liderazgo específico en el partido -Junqueras-, y otro en el Govern -Aragonès-. Con roces, pero ha salido adelante. Esta era una apuesta que iba en contra de la tradición política catalana, donde el líder en las instituciones -en el Govern y el Parlament- también lidera el partido.

Y al tratarse de Junqueras, sus intervenciones en esta campaña no podían tener otro hilo conductor que la historia, en concreto la de su partido. En sus discursos, uno de sus argumentos principales ha sido reivindicar el pedigrí de ERC, una formación con 93 años a sus espaldas y la única que puede exhibir haber tenido presidentes tanto de la Generalitat de antes del franquismo, como en la Generalitat restaurada. Este pedigrí, según defiende Junqueras, es tanto en el ámbito social como en el independentista. Su idea ha sido reivindicar que ERC, igual que ahora apuesta por la gratuidad de las guarderías, ya construía escuelas públicas durante la república. O igual que fue decisiva para celebrar el 1-O, también estaba allí cuando se proclamó la república catalana (1931) o se proclamó el Estat català (1934). "Sentiros orgullosos de ser quienes sois", pidió este lunes a los militantes en un mitin en Manresa.

Illa no es demasiado de izquierdas ni progresista

Oriol Junqueras

— Presidente de ERC

Este martes ha vuelto a la carga con otra de las señas de identidad de ERC bajo su mandato, inaugurado en octubre del 2011. Desde el mirador del Alcalde, en Barcelona, ha defendido la apertura del partido a personas provenientes de otros sectores sociales y de otras formaciones. Para hacerlo se ha rodeado de personas provenientes de otros espacios políticos como Joan Ignasi Elena, Joaquim Nadal y Jose Rodríguez (exPSC), Dolors Bassa (UGT), Carles Campuzano (CiU) y Elisenda Alamany (ICV). La intención ha sido expresar que, como Catalunya, ERC también es "plural y diversa". Fiel al guion de campaña, no ha precisado qué pactos priorizará ERC tras el 12-M, pero ha cargado contra Illa: "No es demasiado de izquierdas ni progresista".

Contra las encuestas

Su propuesta de fondo en esta campaña ha sido, en definitiva, apelar al orgullo de partido frente a unas encuestas que ponen en serio peligro que ERC pueda renovar un segundo mandato en la Generalitat. Sobre la demoscopia adversa, se ha visto a un Junqueras retador: "No gusta asumir el reto de girar las encuestas y remontar. No recuerdo ninguna vez que hayamos ganado las elecciones y que las encuestas lo hayan predicho". Además, ha criticado que los sondeos no se hacen "para conocer la opinión de la gente, sino para condicionarla".

Nos gusta asumir el reto de girar las encuestas y remontar

Oriol Junqueras

— Presidente de ERC

¿I después qué?

La duda es que futuro le aguarda al líder de ERC. Él no se ha descartado nunca para volver a intentar algún día ser presidente de la Generalitat. Ahora no puede, pero cuando se aplique la amnistía, podría volver a intentarlo. En campaña, por supuesto, este tema no ha salido, porque sería tanto como dinamitar la candidatura de Aragonès, pero nunca ha dejado de flotar en el ambiente de cara al futuro. También dependerá de si los resultados de Esquerra el 12-M son buenos, regulares o malos y, si son adversos, sobre quien recaen las culpas. Pero ante tanta incógnita, Junqueras ha querido que al menos quedara una certeza: que él, en esta campaña, también ha estado para arremangarse.