La 'war room' de los candidatos: ¿Quién hay detrás de cada campaña?

El foco del discurso, los dardos al rival, el tono y la modulación del mensaje, la estrategia en los debates e incluso la manera de vestirse. Detrás de cada candidato hay una 'war room', un núcleo de dirigentes y asesores que, encuestas en mano, monitorean la campaña de su aspirante entre bambalinas y calibran diariamente sus movimientos con la vista puesta en obtener los mejores resultados posibles. Proyectar los puntos fuertes para movilizar el voto, marcar la agenda de temas y apretar el tendón de Aquiles de los contrincantes es el abecé de la cocina de cada partido. ¿Quién hay al mando detrás de cada presidenciable en estas elecciones catalanas?

Lluïsa Moret, la número dos del partido

Alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, presidenta de la Diputación de Barcelona, viceprimera secretaria del PSC y, también, jefa de campaña de Salvador Illa. Lluïsa Moret capitanea por tercera vez la campaña de los socialistas catalanes tras los éxitos cosechados en las pasadas municipales y generales. Sufrió, como la que más, cuando el paréntesis de Pedro Sánchez para decidir si continuaba siendo o no presidente obligó a reformular la agenda y el planteamiento de actos, pero en todo momento el equipo de la calle Pallars ha sonreído con las encuestas en la mano. Illa es un dirigente comedido y cartesiano. La campaña se amolda a su talante, aunque también "lo pone fácil" cuando toca ser flexible ante las recomendaciones que le hacen sus asesores.

El tándem Duran-Sabrià

Dos veteranos llevan la batuta en la sala de máquinas de los republicanos en esta campaña en la que se juegan la continuidad de Pere Aragonès en la presidencia de la Generalitat. Por un lado, el hasta ahora 'viceconseller' de Comunicación y Estrategia del Govern, Sergi Sabrià, que ha estado en la cocina de todas las campañas del partido desde 2017 y que es hombre del núcleo duro de Pere Aragonès. Por el otro, Oriol Duran, quien se hace cargo de estas dos mismas carpetas, pero en el ámbito de partido. En esta contienda difícil para ERC han optado por tomárselo con humor de cara a la galería con un pódcast diario para muy cafeteros -bautizado 'No mires el móvil'- en el que ironizan y hacen sátira de sus adversarios políticos, además de ensalzar las virtudes de su candidato.

Albert Batet, escudero fiel a Puigdemont

Siendo como es poco amigo de la vida orgánica de partidos, Carles Puigdemont escogió para dirigir su campaña a uno de los escuderos que se ha mantenido fiel en todo momento a sus peticiones y postulados: Albert Batet, el hasta ahora presidente de Junts en el Parlament. A su cargo está toda la logística para desplazar a miles de militantes cada día desde Catalunya a Argelers, una organización inédita para un partido que aspira a recuperar la Generalitat con el acicate de la restitución del expresident tras seis años y medio fuera del Estado. El expresident tiene línea propia y una ascendencia sin contestación, por lo que tanto Batet como el número tres, Josep Rull, encargado de representar la candidatura en los debates, no se mueven ni un ápice de lo marcado. Menos aún cuando están creciendo en los sondeos.

El estreno de Joan Garriga

El candidato, Ignacio Garriga, no es nuevo; pero sí se estrena en el cargo de jefe de campaña Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlament y primo del cabeza de lista. Lo hace con la tutela del partido a nivel estatal, que forma parte del órgano de decisión de la campaña y que exprime la figura de Santiago Abascal para intentar retener los 11 diputados con los que irrumpieron en 2021. Con el PP recuperando terreno y la novedad de la extrema derecha independentista de Aliança Catalana, tratan de llevar la batuta del discurso sobre las carpetas que consideran que les da más réditos, como la inmigración, los índices de criminalidad y la mano dura contra el independentismo.

Un núcleo duro coral

Fiel a su funcionamiento interno, en la CUP rehúyen designar a una sola persona como responsable de llevar las riendas de la campaña. Las decisiones sobre los pasos de Laia Estrada, así como el argumentario en el que pone el foco en sus mítines, se toman de forma colectiva sin que haya una jerarquía, pese a que es Jordi Salvia, asesor de comunicación, el que la acompaña en su ruta territorial. Las encuestas apuntan en direcciones opuestas: algunas pronostican un significativo descenso; otras, que pueden llegar solo a perder uno de los nueve diputados que ahora tienen. Así que ante esa variabilidad, la cabeza de lista mantiene un guion sin cambios con la aspiración de volver a tener la llave de una suma independentista.

La dupla de David Cid y Aitor Carr

Otro veterano dúo se encarga de la estrategia electoral de Jéssica Albiach. Por un lado, el diputado David Cid, puntal de la candidata en el Parlament y que lleva ya cinco campañas dirigidas desde 2019 a sus espaldas. Por el otro, Aitor Carr, que estuvo al mando de las de Ada Colau en las municipales y que es uno de los dirigentes de confianza de la exalcaldesa. Ambos se encargan del diseño de la estrategia y de validar cómo, cuándo y dónde la candidata lanza sus propuestas en función del auditorio que tienen delante, además de exprimir especialmente la proyección en las redes sociales. Los Comuns necesitan levantar principalmente el voto de Barcelona para revalidar sus ocho representantes y ser claves en la suma que abanderan con el PSC y ERC.

Jordi Cañas, un clásico

No deja de ser casi poesía política que sea un dirigente que estuvo en la cuna de Ciutadans quien lleve el mando de la contienda que puede acabar con su salida del Parlament. El eurodiputado Jordi Cañas, un clásico del partido naranja, es el encargado de intentar evitar el naufragio de Carlos Carrizosa, que todos los sondeos dan por descontado. Incluso el candidato mismo está empezando ya a hacer balance de los pecados que han llevado al declive a la formación que ganó las catalanas de 2017, como el hecho de enviar a Inés Arrimadas al Congreso. Sin pelos en la lengua, Cañas ha decidido que, si el partido muere, lo haga con las botas puestas, así que la línea impuesta es la más dura contra el independentismo.

La tutela de Dolors Montserrat

Es de sobras conocido que Alberto Núñez Feijóo intentó buscar una alternativa a Alejandro Fernández como cabeza de lista. No había tiempo ni opciones claras, así que sucumbió a la insistencia del líder catalán de repetir en ese rol pese a que no es de su estricta confianza. Al contrario. Eso explica por qué la jefa de campaña es la eurodiputada -y, de nuevo, candidata a las europeas- Dolors Montserrat, dirigente que representa los ojos de Génova en una campaña catalana especialmente estatalizada desde el órdago de Sánchez y en la que también se está implicando a fondo Feijóo. Sabe que el PP está en línea ascendente en Catalunya, también porque parte de un suelo histórico de tres diputados.

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