Jéssica Albiach, en la cocina de campaña: "La política es una etapa, la próxima legislatura prepararemos el relevo"

"Arroz con verduras. Nada de paella. Una paella nunca llevaría cebolla, menudo sacrilegio". Jéssica Albiach (València, 1979), candidata de los Comuns a la presidencia de la Generalitat, tira de sus raíces valencianas para elegir el plato que ha preparado para EL PERIÓDICO en la ronda de entrevistas en la cocina del mercado de La Boquería que este medio inicia con candidatos a las elecciones del 12M. “Un arroz con verduras es una cosa relativamente fácil, aunque a veces el arroz es un poco traidor”, avisa. Un poco como los adelantos electorales, que por más que se hayan convertido en habituales en Catalunya, siempre son de resultados imprevisibles.

A la líder de los Comuns el arroz le evoca esas comidas familiares de domingo, en la que su bisabuela y su abuela, que se ganaban la vida cocinando en casa de otros, ponían su maestría al servicio de los fogones propios para preparar paella, fideuá o arroz del 'senyoret', aunque ella confiesa que el arroz al horno era su preferido. De esas mesas también recuerda las croquetas, los canelones o las ‘creïlles’ (patates) a la vinagreta. Este último fue el último plato que le cocinó ‘l’àvia’ pocos días antes de morir, ya hace unos años. "Fue su regalo de despedida”, cuenta. Hoy lamenta no haber tomado más notas de esas recetas. 

Así están las encuestas de las elecciones generales en España

Cuando Albiach disfrutó de esas últimas ‘creïlles’ con su abuela ya residía en Barcelona, donde se mudó a los 30 años para estudiar un master de periodismo. Allí descubrió los arroces de ‘mar i muntanya’, combinación inusitada a ojos de un valenciano, y conoció a una de sus primeras compañeras de piso y pronto amiga, Lola, con la que ha convivido en diferentes pisos durante siete años. “Bromeamos diciendo que es la relación más larga que hemos tenido”, afirma. 

Fue en la capital catalana donde Albiach también conoció la política, a través del movimiento 15-M, que entonces acampaba en la plaza de Catalunya y que la llevaría a su primera militancia en Podemos, partido con el que hace poco ha roto para aliarse con el Sumar de Yolanda Díaz.

Mismo espacio, distintas siglas

Albiach se presenta a sus cuartas elecciones –las primeras fueron en 2015-, las dos primeras como diputada y las dos últimas como cabeza de lista. En cada una de ellas lo ha hecho dentro del mismo espacio político, pero bajo unas siglas diferentes. De Catalunya Sí Que Es Pot a Comuns-Sumar. “Son espacios de nueva creación, evidentemente hay que consolidar marcas y esto no es fácil. Yo creo que ya nos quedamos con Comuns por siempre jamás”, afirma.

Yo creo que ya nos quedamos con Comuns por siempre jamás

Albiach ha activado ya el ‘modo campaña’. "A la pareja solo la veo por las noches y con los amigos hemos quedado ya pasado el 12 de mayo”, cuenta. “Vino mi madre [desde València] para ayudarme e hicimos 'tuppers' para dos semanas", añade. Comer bien, escapadas puntuales a la Barceloneta para desconectar y política de cero alcohol son sus claves para aguantar el ritmo del autobús de campaña que le espera durante las próximas semanas. De banda sonora lleva una ‘play list’ polifacética, donde conviven piezas de música clásica de Schubert con el reggaetón de Mushkaa y Reincidente.  

La jornada laboral

En un momento en el que va ganando peso en el debate público la importancia de la conciliación y la racionalización de los tiempos de trabajo, Albiach reconoce que los políticos, con dedicaciones de 12 o 14 horas al día, no son un buen ejemplo. “Es muy absorbente, cuesta poner límites”, afirma. “Si públicamente estamos hablando de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas también tenemos que aplicárnoslo. Las dinámicas en la política, que ha sido un sector muy masculinizado, han sido muy patriarcales. ¿Cuándo ven a sus hijos los políticos, cuándo pueden encargarse de su gente mayor?”, reflexiona.

Multimedia | ¿Quién será president de la Generalitat? Las opciones de Illa, Aragonès y Puigdemont

De su etapa en el Parlament se llevará muchas cosas, pero amigos o relaciones como las que fraguó con sus primeras compañeras de piso no. Define la relación con los diputados de otros grupos como “cordial” y no la propia de alguien que queda los domingos a compartir arroz. Tras casi 10 años en las instituciones, ya encara la recta final de su carrera política. “No te diré a ti la fecha en la que pasaré de fase, pero sí tengo claro que esto es una etapa de mi vida. Es importante en este sentido trabajar relevos, nuevas caras, nuevos liderazgos y por lo tanto las cosas se tienen que hacer de una manera sosegada, tranquila, pero sí, sí… evidentemente en la próxima legislatura iremos haciendo este trabajo”, afirma. 

¿Qué será de Albiach cuando pase el relevo? “Soy periodista, me encanta el periodismo, pero tampoco sé cómo sería volver al mundo del periodismo estando tan marcada políticamente”, apunta. Durante sus dos primeras legislaturas como diputada ‘rasa’ estuvo al cargo de materias relacionadas con la educación, que la cautivo. “Me veo bastante en el mundo de la educación”, asiente, aunque también reconoce que todavía no piensa mucho en el ‘día después’. Sí que abandonará el trasiego de Barcelona por algo más tranquilo, como un pueblo. “Tampoco me preguntes cuál”, dice. Lo que tiene claro es que su “ego lo llevará fenomenal”. 

Suscríbete para seguir leyendo