El Govern pide a Aena que se gaste el dinero de la ampliación de la pista del aeropuerto de El Prat en mitigar el ruido a los vecinos

El Govern ha lanzado este jueves su propuesta para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. El ejecutivo de Pere Aragonès quiere cambiar la actual operativa de las pistas de la infraestructura barcelonesa y, sin ampliarla, ganar capacidad. Esto provocaría que los aviones cambien de trayectoria y, en consecuencia, pasen por encima de los núcleos habitados.

La solución, plantean, es que Aena destine el presupuesto que habían planteado para alargar la pista en comprar o insonorizar las viviendas afectadas de Gavà Mar o Castelldefels. Serían unos 300 millones de euros, calculan desde la Conselleria de Territori, que se podrían destinar a un "ambicioso plan de mitigación del ruido". El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya les ha respondido que esta opción no es viable, precisamente por la afectación a la ciudadanía.

Una propuesta no desarrollista

El aeropuerto de El Prat tiene dos pistas paralelas, que son las que se usan habitualmente, una larga en el lado montaña (06L/24R) y otra más corta en el lado mar (06R/24L). Hay una tercera, la pista transversal (02/20), operativa en los vuelos nocturnos. Con esta configuración, con esta capacidad operativa, no se puede aumentar el número de vuelos intercontinentales, defienden desde Aena, secundados mayoritariamente por el tejido económico empresarial.

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El Govern defiende que, en vez de afrontar una inversión en la infraestructura física, lo que consideran una manera de actuar propia de otros tiempos: "Nuestra propuesta no mata moscas a cañonazos. Es una solución técnica de planificación estratégica moderna, no desarrollista. Es flexible, adaptable, también reversible y gradual", califican fuentes de Territori, que han sido los encargados de elaborar la propuesta.

Operar de forma independiente

Para esquivar la afectación ambiental que comportaría la prolongación de la pista del lado mar, principalmente de la laguna de La Ricarda, el Govern cree que se debería suspender la operativa segregada actual de las pistas del aeropuerto y permitir que ambas paralelas funcionen de forma independiente, acogiendo tanto aterrizajes como despegues, cuatro horas al día en los meses de julio y agosto, de 10.00 a 14.00 horas.

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La medida permitiría aumentar la capacidad actual de los 78 vuelos por hora a los 90, el máximo de capacidad prevista en la declaración de impacto ambiental del aeropuerto. Sin embargo, afectaría a los vecinos de Gavà y Castelldefels que históricamente han reclamado que se blinde la operativa de pistas segregadas actuales, que hace que una pista se utilice únicamente para salidas y la otra para llegadas.

Una comisión sin reuniones

La propuesta se produce a solo un mes de las elecciones al Parlament, con una comisión técnica creada entre el Govern y el Estado para estudiar las diferentes opciones, pero que se ha dado todo un año para llegar a conclusiones. Territori ha contactado este jueves con el ministerio para concertar cuanto antes una reunión con Transportes para presentarles formalmente una idea que han hecho pública primero en los medios de comunicación.

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De hecho, el ministro Puente ha respondido en una entrevista en Catalunya Ràdio al ejecutivo de Pere Aragonès que la propuesta que han lanzado "vulnera un acuerdo previo existente ya que empeora la acústica de los vecinos de Castelldefels y Gavà".

El máximo responsable ministerial ha recordado que esta opción "no exprime el potencial de explotación del aeropuerto" y rechaza la idea de que las instalaciones de Girona y Reus formen parte de la solución, porque no es viable que los pasajeros tengan que cambiar de aeropuerto para sus viajes intercontinentales, ha advertido.

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Dos años para aplicarse

Territori ha calculado que la alternativa de operar con pistas segregadas durante solo cuatro horas en verano podría estar implementada en un plazo de unos dos años. Es necesario organizar el cambio con la Agencia de Seguridad Aérea tanto en el aire como en tierra, han comentado: "Aena puede tomar esta decisión mañana porque está dentro del marco vigente y les apoyaríamos. Mientras tanto, las medidas correctoras del plan de mitigación del ruido se pueden ir llevando a cabo, con insonorizaciones o compras de inmuebles".

Y han defendido que es "mucho más rápida de llevar a cabo" porque es una "cuestión de voluntad política".

Governanza aeroportuaria

El Govern sostiene que esta modificación de la operativa de las pistas facilitaría una mejor gestión de El Prat y, además, garantizaría que una ampliación de la infraestructura física no comportara, de forma indirecta, un crecimiento indeseado de compañías de bajo coste.

Los responsables de Territori defienden que estos trayectos se podrían dirigir a los aeropuertos secundarios, no solo a Girona y Reus (que son de interés general y gestionados también por Aena), sino también Lleida-Alguaire o Andorra-La Seu d'Urgell.