Pimec urge a la Administración que prepare ertes para la sequía como los del covid

La patronal de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya, Pimec, ha reclamado este miércoles a la Administración que tenga preparado el mecanismo de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ante las posibles restricciones de la actividad debido a la sequía. La entidad presidida por Antoni Cañete asume que las limitaciones en el uso del agua que ya ha adelantado el Govern impedirán el normal funcionamiento de determinadas actividades y, ante ello, las empresas deberán suspender de empleo a parte de su plantilla, tal como ya lo hicieron con las restricciones sanitarias durante el covid.

Así lo ha manifestado Cañete este miércoles en un encuentro con periodistas, en el que ha pedido "coherencia" y "corresponsabilidad" a la Administración con sus medidas, que tendrán un coste económico para las empresas. Sectores como el agropecuario, la química, las lavanderías industriales o los gimansios y centros deportivos -a los que ya se les ha cortado el grifo de las duchas- son algunos de los más inquietos por el paquete de restricciones que pueda venir a partir de enero.

Crece la inquietud entre las empresas ante posibles nuevas restricciones del uso de agua

Para minimizar daños, desde la patronal reclaman anticipación y coordinación entre el Ministerio de Trabajo y el Departament de Treball para clarificar bien las causas que justificarán una suspensión de actividad, así como los mecanismos de revisión de las mismas y la renovación de los expedientes si las restricciones se alargan o cambian. También la habilitación de fondos económicos especiales para costear las exoneraciones de cuotas a empresas y las prestaciones de paro para los posibles empleados afectados.

Tras la última reforma laboral, las empresas tienen a su disposición dos tipos de erte que encajarían con la casuística de la sequía. Por un lado los de fuerza mayor y, por el otro, los del Mecanismo RED, en su modalidad cíclica. Para estos segundos sería necesario una autorización expresa por parte del Consejo de Ministros.

La sequía es una de las mayores preocupaciones ahora mismo en el seno de Pimec, hasta el punto de que en función de cómo evolucione esta variable les condiciona sus previsiones macroeconómicas para Catalunya en 2024. Los patronos son menos optimistas que el Govern, que anticipa un 1,8% de crecimiento del PIB, y auguran un crecimiento de entre el 1 y el 1,5%, según evolucione la carestía del agua. Pimec también anticipa que la desaceleración del mercado laboral que se ha ido constatando durante el final de este año se agudizará el que viene, hasta el punto de que las contrataciones pueden estancarse en algunos sectores.

Subir el SMI no sería catastrófico

En materia laboral, Cañete también se ha pronunciado sobre la subida del 4% del salario mínimo interprofesional (SMI) que prepara el Gobierno para el 2024. El líder empresarial ha reconocido que no sería motivo de un cierre masivo de empresas pasar de los actuales 1.080 euros a 1.132 euros (en 14 pagas), tal como pretende la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Si bien le ha reclamado seriedad y huir de "subastas" con este tema y que pondere las cuatro variables que contempla el Estatuto de los Trabajadores: la evolución de la cesta de precios, pero también la productividad, la coyuntura económica y la participación del trabajo en la renta nacional. Para el año que viene los empleados de la propia Pimec tendrán un incremento salarial de entre el 3 y el 3,5%, en función de sus resultados.

La patronal catalana cerrará el ejercicio 2023 con más ingresos de los estimados inicialmente, sobre una cifra cercana a los 22 millones de euros y un superávit de unos 800.000 euros. Cañete se ha felicitado del incremento de socios, tanto individuales como colectivos, del orden del 8% este año; hasta alcanzar un total de 140.000 empresas vinculadas a Pimec. Sus previsiones para el ejercicio que viene son positivas y de continuar creciendo, con una cifra de ingresos estimada de 23 millones de euros.