La Cambra reclama para las autonomías más capacidad de recaudar

El presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu, ha reclamado un nuevo modelo de financiación autonómica que permita a las comunidades que lo quieran contar con un mayor grado de responsabilidad, bajo el principio de que "quien gasta sea capaz de recaudar los impuestos". El sistema, ha agregado, debe tener un cierto nivel de solidaridad interterritorial, pero distinto del actual, que penaliza a Catalunya al vulnerar el principio de ordinalidad, es decir, que, pese a aportar mediante impuestos por encima de la media, recibe menos ingresos de sistema per cápita que otros territorios que contribuyen menos.

Santancreu, que ha presentado junto con el responsable de estudios de la entidad, Joan Ramon Rovira un estudio sobre el impacto de la "infrafinanciación de Catalunya" en la competitividad de la economía y en el bienestar de los ciudadanos, ha reiterado que la comunidad padece un déficit "crónico" de financiación. Y ha reclamado a los partidos "soluciones efectivas que tengan en cuenta que Catalunya está condicionada por un sistema de financiación que lleva 10 años caducado y que impide tener un nivel de servicios públicos de una calidad mínimamente proporcional a su capacidad fiscal". A su juicio, con el sistema actual "estamos ahogando a la gallina de los huevos de oro", en referencia al peso económico de Catalunya.

La solución, a juicio de la Cambra, sería un nuevo modelo mediante el que "Catalunya debería disponer de los ingresos necesarios para satisfacer los propios gastos en función de su capacidad fiscal. Quien gasta ha de ser quien recauda los impuestos. Estos principios", agregan, "son compatibles con fijar un cierto volumen de transferencias interterritoriales para financiar los servicios comunes que presta el Estado y garantizar un nivel adecuado de prestaciones sociales básicas en todos los territorios". "Hay que pasar de la teoría a los hechos", ha afirmado. Aunque ha aplaudido el acuerdo entre el PSOE y ERC sobre el traspaso de Rodalies y la condonación del 20% de la deuda con el Estado, así como el pacto de los socialistas con Junts, ha exigido "no ser conformistas" con los déficits que padece Catalunya.

Joan Ramon Rovira, ha destacado "el déficit crónico de financiación"que padece Catalunya, que impacta en la competitividad de las empresas y en el bienestar de las personas. "La política ha de poner soluciones efectivas al problema", ha añadido Santacreu.

Índice de progreso social

Sin sumar conceptos como hace la Generalitat al calcular el déficit fiscal, que cuantifica el diferencial entre lo que el Estado invierte en Catalunya y lo que esta comunidad recauda, la Cambra destaca, que, en términos de PIB per cápita, esta autonomía ocupa la cuarta posición (29.942 euros), mientras que cuando se ve el volumen de recursos procedente del sistema de financiación que recibe cae al puesto número 10 (2.848 euros) y si se mide en índice de progreso social, un indicador que elabora la Comisión Europea, baja al puesto 12, con 67,1 sobre 100, ha explicado Rovira.

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De hecho, el modelo de financiación actual en recursos per cápita recibidos por Catalunya representa el 97,9% de la media española. Pero, cuando se corrige con el diferencial de precios, baja al 87,9%.Y la pregunta que se hacen en el estudio realizado es ¿cómo afecta esto a la competitividad de las empresas? El primer elemento en el que se basan es en el déficit medio anual en inversión pública ejecutada en Catalunya, que sería de unos 2.300 millones, el 1% del PIB, si se toma como referencia el esfuerzo inversor de España o de unos 3.400 millones si el criterio es UE-5 (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica), el 1,5% del PIB.

La inversión total del sector público estatal en Catalunya ha supuesto una media del 10,7% de 2015 a 2021, persistentemente por debajo de su peso poblacional (16,2%) y económico (19%). En la Comunidad de Madrid, en cambio, (16,6%) está por encima de su peso poblacional (14%) aunque por debajo de su peso económico (19,3%). Y lo mismo sucede en la inversión en infraestructuras, con un déficit medio de 270 millones anuales entre 2015 y 2020. Según Rovira, la principal problemática está centrada en el grado de ejecución con respecto a la presupuestado, en especial cuando se compara con Madrid. En Catalunya se ejecuta en torno al 60% de lo presupuestado de 2015 a 2021, con un bajón hasta el 36% en el último año, mientras que en el caso de Madrid se sitúa en una media por encima del 100%.

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El estudio de la Cambra también incide en los efectos que, a su juicio, tiene la "infrafinanciación en servicios esenciales. Según este análisis, en sanidad Catalunya también muestra un déficit de gasto de 396 euros per cápita si se compara con la UE. Y la diferencia es abismal si se compara el gasto per cápita en en este ámbito en Catalunya: 1.524 frente a los 1.701 en Navarra y 1.877 en Euskadi.

En educación el desfase en relación a Europa es de 705 euros por alumno, el equivalnte a 623 millones anuales. La diferencia aquí aún es mayor, con 6.024 euros en Catalunya, frente a 7.977 en Navarra y 9.944 euros en Euskadi, 9.944. En políticas de vivienda, las autonomías que más recursos destinan son Navarra, Madrid y Euskadi, con una media de 75,8 euros por habitante. En Catalunya solo son 41,3.

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