Hasta abril

El goteo de ERE en Catalunya acelera y alcanza los 2.350 despedidos, casi el doble que el año pasado

Manifestación de trabajadores afectados por un ERE, frente al Parlament de Catalunya.

Manifestación de trabajadores afectados por un ERE, frente al Parlament de Catalunya. / Robert Ramos (El Periódico)

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Gabriel Ubieto
Gabriel Ubieto

Redactor

Especialista en Mercado laboral, empresas, pensiones y las diferentes derivadas del mundo del trabajo

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El goteo de expedientes de regulación de empleo (ERE) en Catalunya está acelerando y alcanza ya los 2.353 despedidos entre enero y abril, según los datos actualizados este miércoles por el Departament de Treball de la Generalitat. La cifra prácticamente dobla los afectados por ere registrados en ese mismo periodo del año pasado y va adquiriendo magnitud. Ya hay en Catalunya los mismos despedidos por vía colectiva que en todo el año 2018, poco antes de estallar la pandemia.

Esos datos al alza de afectados por ere contrastan con los buenos registros generales de contratación, según los cuales Catalunya está actualmente en niveles récord de empleo y se espera que siga ampliando ese techo hasta, como mínimo, finales de verano. Lo que obedece a que parte de las compañías que recurren a un ere lo hacen por reestructuraciones a futuro y no por graves problemas de viabilidad.

Grífols, Glovo, Wallbox o Domestika son algunas de las firmas que han aplicado reestructuraciones traumáticas durante los últimos meses. La última en trascender ha sido Cellnex, que plantea cesar a 60 empleados de sus oficinas centrales de Barcelona y Madrid. Tres de cada cuatro empelados cesados se concentran en el sector servicios y ocho de cada 10 cesados son de la provincia de Barcleona.

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Un dato positivo que arrojan los registros actualizados por Treball es que la suspensión de actividades, por falta de materiales, de demanda u otros motivos organizativos, ha descendido. Corporaciones como Seat, por ejemplo, aplicaron expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por la escasez de semiconductores y otras interrupciones en el suministros, algunas derivadas de la guerra en Ucrania.

Actualmente el número de empleados afectados por dichas suspensiones, lo que implica que deja de trabajar unas horas o totalmente, ha disminuido, hasta un total de 16.270 afectados por un erte. Para estas mismas fechas, 27.420 trabajadores habían pasado o estaban en uno.