Reestructuración

Wallbox llega a un acuerdo con la plantilla y despedirá a 90 trabajadores

La negociación entre los sindicatos y la empresa reduce en 50 personas la dimensión del ere planteado inicialmente

El CEO de Wallbox, Enric Asunción

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Menos de dos semanas después, ya hay acuerdo en torno al expediente de regulación de empleo (ere) registrado por Wallbox: esta compañía fabricante de cargadores para el coche eléctrico despedirá finalmente a 92 trabajadores, en torno a 50 menos de lo que planteaba inicialmente. Así lo han ratificado en asamblea y mediante votación este viernes los trabajadores afectados, según explica el Col·lectiu Ronda en un comunicado. El sindicato señala también que la compañía se ha comprometido a indemnizar finalmente a los empleados afectados con una cantidad equivalente a un despido improcedente (33 días por año trabajado), incrementada con un pago adicional de 2.000 euros.

De entrada, esta empresa con sede en Sant Andreu de la Barca planteó a los trabajadores la voluntad de recortar 145 puestos de trabajo y compensar a los afectados con una indemnización de solo 20 días de sueldo por año trabajado. Su argumento era que había causas económicas válidas para el despido colectivo como consecuencia de haber encadenado tres trimestres consecutivos con resultado económico negativo.

"Es positivo haber logrado que la empresa reduzca de forma importante la afectación prevista en términos de puestos de trabajo extinguidos e incrementar las cantidades indemnizatorias, pero resulta frustrante ver como una empresa que constantemente anuncia nuevos hitos y mantiene inmejorables perspectivas de futuro puede hacer uso de las facilidades otorgadas por la reforma laboral de 2012 para impulsar un despido colectivo", valora en este comunicado el abogado del Col·lectiu Ronda, Albert Vallribera.

Según explicó Wallbox en su momento, el objetivo de la medida era lograr rebajar en 50 millones de euros su partida de gastos para 2023 después de un año muy complicado para la empresa por varias razones. La primera, las dificultades que vive el mercado automovilístico, que ha hecho que se vendan muchos menos vehículos eléctricos de lo que se preveía. La segunda, muy relacionada, que la compañía no ha crecido tanto como esperaba.

"Lo que vemos es que mientras se negociaban estos despidos con una postura dura de la empresa respecto a los importes indemnizatorios, Wallbox no ha dejado de anunciar novedades significativas en relación a su posicionamiento en el mercado global, así como incrementos en su volumen de ventas", añade Vallribera, que pone como ejemplo la intención de la empresa de alcanzar la rentabilidad a finales de 2023, un año antes de lo que dijo al empezar a cotizar en bolsa.