Tecnología

Afianzar el uso de Inteligencia Artificial en el sector médico ahorraría a la sanidad catalana 3.000 millones de euros

La inversión en 'startups' de salud se dispara: el sector ya capta un cuarto del dinero que llega al ecosistema catalán

El Banco de España volverá a elevar el crecimiento del PIB y lo acercará al 2%

Médico de atención primaria

Médico de atención primaria / Quique García / Efe

Paula Clemente

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Faltan médicos y vamos hacia el colapso: o mejoramos la eficiencia de los profesionales o viviremos una caída sostenida de la calidad asistencial”. El presidente del Barcelona Health Hub, Cristian Pascual, hace tiempo que tiene claro que la tecnología tiene en su mano una de las grandes palancas de mejora del sistema médico a nivel global. Pero ahora, el máximo representante de esta asociación centrada en acelerar la transformación digital del universo sanitario, tiene datos en su mano que lo confirman: utilizar de forma habitual toda una serie de innovaciones relacionadas con la Inteligencia Artificial podría salvar 6.700 vidas anualmente en Catalunya, supondría reducir el gasto médico del sector público y privado en 3.000 millones de euros (un 1,4% del PIB de la comunidad) y ahorraría 30 millones de horas anuales de profesionales sanitarios.

Así lo concluye un estudio de la Cambra de Comerç de Barcelona, que ve en estos datos la evidencia de que afianzar el uso de la robótica, del ‘big data’, de aplicaciones personalizadas o de dispositivos de monitorización, entre otros, “permitiría a los médicos dedicar más tiempo a otras actividades, afrontar el futuro incremento de demanda [de atención primaria] y contribuir a la mejora de las condiciones salariales de los profesionales”.  

“La digitalización es la solución a un problema, no generará reducción de profesionales médicos porque se necesitarán”, ha zanjado la directora de análisis económicos de la Cambra de Comerç y máxima responsable del informe, Carme Poveda. Según su presentación, el estudio demuestra que la inversión en la digitalización del sistema de salud mejora el Producto Interior Bruto (PIB) y la ocupación a corto plazo, pero también incrementa la productividad y el nivel de vida de un país a medio plazo. “Aumenta la productividad del sector salud y esto deriva en un aumento de la renda per capita de aquellas economías que aplican estas tecnologías”, ha detallado la experta.

De acuerdo con estos datos, los 1.100 millones de euros aproximados que se invirtieron en innovación médica en Catalunya entre empresas, administración pública, universidades y entidades sin ánimo de lucro se tradujeron en una aportación de valor añadido bruta de 1.200 millones de euros (el 0,5% del PIB catalán) y en la creación de más de 17.300 puestos de trabajo (otro 0,5% de la ocupación de la comunidad).

Favorecer la teleconsulta

Y aun hay otro ejemplo, mucho más concreto y sencillo de llevar a cabo: la Cambra ha calculado que instaurar la teleconsulta en la atención primaria catalana (tanto en visitas médicas como de enfermería) ahorraría al sector público 110 millones de euros anuales y a la sociedad en general en torno a 340 millones de euros: 140 millones derivados del coste del transporte, 2 millones en relación al recorte de emisiones contaminantes y 195 millones calificados de ‘costes de oportunidad’, es decir, el tiempo ganado por no tener que acudir a la consulta.

“El estudio pone de manifiesto los beneficios de esta tecnología en el sistema de salud”, ha apuntado el presidente del Barcelona Health Hub, asociación que ha encargado el informe. “Estos beneficios serán muy importantes en los próximos años, porque tenemos falta de profesionales y necesitaremos hacer su trabajo lo más eficiente posible”, ha concluido. Sobre todo teniendo en cuenta el contexto que perfila la propia Cambra: que a raíz de la pandemia se ha disparado diez puntos el porcentaje de gente que considera que el sistema sanitario funciona mal o necesita cambios profundos, que el tiempo que pasa entre que se solicita una cita y el paciente es atendido ha subido de los 9 a los 11 días de media, que el envejecimiento de la población incrementará la necesidad de gasto público en salud y que en los próximos 15 años se jubilará el 37% del personal actual del sector médico.