La tensión del banquillo del Barça: Xavi y Òscar han visto 18 amarillas y 4 rojas

Una tarjeta para Xavi y una para Òscar. Amarilla la primera, roja la segunda. Las vieron los dos hermanos Hernández en el partido de Barbastro, de cuarta categoría, en el partido de la Copa del Rey del pasado domingo (2-3). Una prueba del estado de combustión en el que viven, especialmente llamativa en un partido en el que el Barça dominó el juego y el marcador y sólo pasó breves instantes por el riesgo del empate, nunca de la eliminación.

Si el banquillo del Barça ya es eléctrico, el sentimiento culé de ambos más el delicado momento deportivo del equipo, sin que acabe de discurrir rodado, eleva la tensión hasta el descontrol anímico que desembocó en la amonestación del primer entrenador durante el partido y la expulsión del segundo al final. El cómputo de tarjetas acumuladas por ambos empieza a ser llamativo: 18 amarillas y 4 rojas desde que en noviembre de 2021 se sentaron por primera vez en el banco.

El castigo se cumple en la Copa

Y el Comité de Competición ha decidido sancionar a Òscar Hernández, ayudante de Xavi, con dos partidos por su expulsión en Barbastro. Castigo que deberá cumplir en la Copa. El primero será la próxima semana en el campo del Unionistas de Salamanca en la cita, aún a partido único, de los octavos de final.

Pulido Santana no es el primer árbitro que tarjetea a los hermanos; el primero fue Gil Manzano.

"No protestamos más que otros banquillos", dice un integrante habitual del habitáculo donde se ubican los suplentes. Existe la sensación en el vestuario azulgrana de una mayor vigilancia sobre ellos por la sensibilidad arbitral que se ha excitado desde la pasada campaña tras el estallido del caso Negreira.

Protestas distintas

Xavi vio la amarilla en el minuto 44 "por hacer observaciones a una de mis decisiones", escribió Juan Luis Pulido Santana en el acta arbitral. A Òscar le enseñaron la roja "en el minuto 90", redacta el árbitro, que a continuación, se corrige: "Una vez finalizado el encuentro y estando aún sobre en el terreno de juego, se dirigió hacia el cuarto árbitro, recriminando una de mis deciones (sic) y posteriormente se dirigió hacia miembros del cuerpo técnico local en actitud exaltada".

Dos partidos le ha costado esa actitud exaltada a Òscar, con multa de 700 euros al club y 600 más al técnico. El origen de las protestas azulgranas tuvo que ver, la primera, con el gol mal anulado a João Félix por un presunto fuera de juego que no existía, corroborado por las imágenes de televisión, aunque no se aplicaba el VAR en la eliminatoria. Los reproches del final del encuentro surgieron por el exceso de tiempo añadido concedido por el árbitro, a juicio de los técnicos azulgranas, recriminados a su vez por el banquillo del Barbastro.

Xavi ha visto 17 amarillas y una roja y Òscar, una amarilla y tres rojas.

El severo Gil Manzano

No fue una anécdota la coincidencia del doble correctivo a los Hernández decretado por el árbitro Pulido Santana, que tampoco se ganó el honor de ser el primero en castigarles a los dos en el mismo partido. Lo ostenta el extremeño Jesús Gil Manzano en el Barça-Atlético de la Liga 21-22.

En la temporada siguiente (22-23), Gil Manzano volvió a amonestar a Xavi (Osasuna-Barça, 1-2) y expulsó a Òscar (Mallorca-Barça, 0-1). En la actual hizo caso omiso de ellos en el clásico ante el Madrid (1-2), donde se comió un clarísimo penalti de Aurélien Tchouaméni sobre Ronald Araujo al agarrarle por el cuello en un córner.

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Los errores de Getafe

Tampoco es una anécdota la profusión de sanciones que ambos reúnen. Xavi ha visto 17 tarjetas amarillas -entre ellas, una en la Europa League y dos en la Champions- y una roja: en la primera jornada de esta Liga, en el Getafe-Barça, "por salir del área técnica con los brazos en alto hacia la zona del cuarto árbitro protestando de manera ostensible una de mis decisiones".

Al entrenador azulgrana le cayeron dos partidos, seguramente por el agravante de que "había sido advertido con anterioridad" por el cuarto árbitro y, además, por "quedarse en la boca del túnel de vestuarios teniendo que ser advertido el delegado de campo para su desalojo". Aún faltaba el colofón a la deficiente actuación arbitral cuando denegó en el último minuto un penalti a Araujo por unas inexistentes manos de Gavi, uno de los escasísimos errores admitidos por el Comité Técnico de Árbitros en esta campaña.

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Sin embargo, nada exime del mal comportamiento de Xavi y Òscar en el banquillo comparado con sus homólogos de la Liga y sus predecesores en el Barça.

Nadie ha acumulado tantas amonestaciones como Xavi, que en la campaña anterior cumplió un ciclo de cinco amonestaciones en la jornada 24, tal que fuera un central leñero, ni tampoco ningún adjunto ha visto una amarilla y tres rojas en tres temporadas como Òscar, el ayudante más vehemente del torneo. Aparte de ellos, el delegado Carlos Naval y el utilero Jordi Durán fueron expulsados en el Barça-Rayo de la Liga 21-22; en la actual, José Ramón de la Fuente vio la roja en el Barça-Athletic (1-0) y Sergio Alegre, en el Rayo-Barça (1-1).