BARBASTRO-BARÇA (2-3)

El Barça avanza y sufre otro sobresalto en la Copa

Fermín celebra el gol del Barça en la primera parte al Barbastro tras asistencia de Raphinha.

Fermín celebra el gol del Barça en la primera parte al Barbastro tras asistencia de Raphinha. / FCBARCELONA

Marcos López

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Antes de que se llegara a la hora de partido, el Barça creía tener el billete para los octavos de final de la Copa en su mano. Pero no hay nunca un partido tranquilo para los azulgranas, ni siquiera cuando parecía que habían hecho bien el trabajo.

Mirando y pidiendo la hora, sobresaltado como quedó el Barcelona para derrotar al Barbastro, un equipo que malvive en la Segunda RFEF (2-3), con bronca final entre Xavi y algunos jugadores del equipo rival.

No había tranquilidad en el Barcelona porque a los goles de Fermín y Raphinha llegó la respuesta de Adria de Mesa aprovechando la debilidad en un saque de esquina cedido de forma absurda por João Félix. Y defendido todavía más absurdamente, signo de que el Barça no aprende de sus errores.

Otro triunfo por la mínima

Cuando no tira las primeras partes, como solía hacer, lanza a la basura las segundas. No hay manera de que tenga un encuentro apacible, fiable, de inicio a fin. No hay forma. No sabe hacerlo.

Ni siquiera cuando coinciden Lewandowski ,que anotó de penalti el el que debía ser un tranquilizador 1-3, y Vitor Roque, que tuvo una clara ocasión, pero falló, en el mismo equipo en un momento de emergencia. Otro más para un Barça que sufre más de lo que se espera de un equipo que debe ser consistente. Ganó el Barça por la mínima. Algo que ha dejado ya de ser noticia.

Ese gol de De Mesa, que era el 1-2, llenó de esperanza al Barbastro y ensució la buena puesta en escena azulgrana gracias al dinamismo de Fermín. Interior moderno, agresivo y con gol que abrió el camino del triunfo, ampliado por el tanto de Raphinha.

Irregular partido

La placidez de la primera mitad desapareció después en una irregular segunda parte porque perdió el Barça el control. Tan enfadado estaba Xavi con ese inesperado bajón de su equipo que recurrió a las ‘vacas sagradas’, tipo Gündogan y Lewandowski, porque se temía lo peor.

Sintetizado en una pérdida de Oriol Romeu que provocó angustia en la defensa azulgrana, obligando al técnico a sustituirle mientras éste abandonaba el césped cabizbajo y abatido.

Iñigo Martínez vuelve y se lesiona

Todo lo bueno del inicio del Barça se emborronó después. Las buenas noticias emitidas con esa enérgica puesta en escena se difuminaron luego cuando, además, Iñigo Martínez apenas estuvo 10 minutos en el campo. Salía de una lesión que le ha tenido un mes de baja y se ha vuelto a lesionar. Ensució el conjunto azulgrana hasta que llegó el penalti de Lewandowski para terminar con esa agonía.

O eso creía el Barça, equipo inestable por naturaleza, como se detecta en los nervios que traslada su cuerpo técnico. Y mira que Xavi no quería distracciones. Ni en la pizarra, ni en la actitud, ni en el partido. La Copa, si se gana, es mucho más que un título, sobre todo si la Liga no está tan bien como la pasada temporada.

Xavi inspecciona el césped del campo del Barbastro en el estreno en la Copa del Rey.

Xavi inspecciona el césped del campo del Barbastro en el estreno en la Copa del Rey. / Efe

Empezó con energía el Barça, articulado con una defensa inédita con Koundé (lateral derecho), Araujo (central y capitán), Christensen (central zurdo) y Héctor Fort, el joven del filial que ocupó el flanco izquierdo. Es la primera vez que jugaba en esa posición obligado por las circunstancias ya que ni Cancelo ni Balde estaban a punto para la Copa. Pero sí viajarán a Riad.

Ferran Torres, de 'nueve'

Arrancó con dinamismo el equipo de Xavi, que decidió jugar sin un ‘nueve’ puro. Dio descanso a Lewandowski y prefirió dejar en el banquillo a Vitor Roque, por lo que colocó a Ferran Torres como delantero centro, escoltado por Raphinha y João Félix, que recuperó su lugar en el once inicial.

Koundé despeja ante Adriá de Mesa en presencia de Oriol Romeu durante el Barbastro-Barça de la Copa del Rey.

Koundé despeja ante Adriá de Mesa en presencia de Oriol Romeu durante el Barbastro-Barça de la Copa del Rey. / Efe

Con ese modelo táctico tradicional del 4-3-3, hubo espacio para el dinamismo de Fermín y para que Oriol Romeu se sintiera importante por una noche. Al inicio, buen pase el suyo a Raphinha, mal gestionado por este. Buen disparo el suyo, rechazado por un defensa del Barbastro, que se veía agobiado por ese furioso comienzo azulgrana. 

Fermín, el interior que llega y acierta

Frenado, eso sí, al principio por Arnau Fàbrega, el portero. Ágil portero del equipo oscense. Ágil y felino porque paraba con los manos o despejaba con los pies. Solo a través del acierto del exmeta del Olot se entendía que el marcador no se moviera.

Pero luego, y con un excelente contragolpe, después de que Araujo recuperara un balón –pidió falta el Barbastro, pero no lo vió así el colegiado-, el Barça se adelantó en el marcador.

Todo nace del pase de Frenkie de Jong a Raphinha, quien asistió a Fermín, que acudió solo a la frontal del área pequeña. Un interior que llega en el momento justo es un tesoro para cualquier entrenador. No fue la única ocasión en que asomó con inteligencia el joven andaluz. Primero; el 0-1; luego, un tierno cabezazo tras otra excelente conexión con Frenkie.

Y como diría Xavi, su mensaje caló. Jugó el Barcelona con los cinco sentidos, huyendo de los sustos de otros años, tipo Cultural Leonesa, Ibiza, Cornellà, Linares, Intercity… Tenían prisa para resolver el debut en Barbastro, subirse al autobús de vuelta a casa y pensar en el duelo del jueves en Arabia Saudí con motivo de la semifinal de la Supercopa ante Osasuna. 

Gol mal anulado a João Félix

Y Fermín, que se toma cada minuto como si fuera el último que disputa con el Barça, dibujó un gran desmarque por la banda derecha para asistir a João Félix. Era el 0-2. Pero fue anulado de forma injusta porque el portugués no estaba en fuera de juego. Y en la Copa no existe el VAR. Así era el viejo fútbol. El juego sin la ayuda de la tecnología.

El dominio del Barça era aplastante, capaz de desactivar el empuje del Barbastro con Josep Maria Bartomeu, el expresidente azulgrana, en la grada. En los primeros 45 minutos, 1 tiro solo del conjunto oscense, 0 a puerta. Hasta 15 remates realizó, en cambio, el equipo de Xavi, firmando seis a puerta, con cinco paradas de Arnau Fàbrega.

Asiste Héctor Fort; marca Raphinha

El pase a octavos no estaba resuelto, como quedó demostrado en el inicio de la segunda mitad. Un mal despeje de Oriol Romeu provocó el disparo de Gonpi atajado por Iñaki Peña. Primera señal de la distensión azulgrana, aunque todo se calmó con el segundo gol marcado por Raphinha después de una delicada asistencia de Héctor Fort. 

Pero todo lo que había construido al inicio se derrumbó en la final con el Barça pidiendo la hora en el campo del Barbastro, que lo llevó al límite.

La ficha del Barbastro-Barça (2-3)

BARBASTRO: Arnau; Gasco, Mingotes, Jaime, Carbonell; Bautista, Javito, Rausell, Israel, Gonpi; De Mesa. Técnico: Daniel Martínez. Cambios: Soule por Bautista (m. 46); Reques por Carbonell (m. 66);Crespo por Rausell (m. 66); Marc por De Mesa (71); José Val por Gonpi (81).

FC BARCELONA: Iñaki Peña; Koundé, Araújo, Christensen, Héctor Fort; Fermín, Oriol Romeu, De Jong; Raphinha, FerranTorres, João Félix. Técnico: Xavi Hernández. Cambios: Vitor Roque por Raphinha (m. 64); Iñigo Martínez por Christensen (m. 64); Lewandowski por Joao Felix (m. 71); Gündogan por Romeu (m. 71); Sergi Roberto por Iñigo Martínez (m. 74).

GOLES: 0-1 (m. 18), Fermín; 0-2 (m. 51), Raphinha; 1-2 (m. 60), De Mesa;1-3 (m. 85), Lewandowski, de penalti; 2-3 (m. 93), Marc Prat, de penalti.

ÁRBITRO: Pulido Santa (asturiano). 

TARJETAS: Carbonell, Gonpi, Xavi.

ESTADIO: Municipal de Deportes (6.000 espectadores).