Hábitos de consumo

Menú al mediodía y gasto grande al salir de noche: la estrategia española para seguir yendo al restaurante en tiempos de inflación

La empresa de analítica de datos Delectatech concluye que el 55% de negocios de hostelería terminaron 2023 con más comensales y gasto por persona que un año atrás, pese a la compleja situación económica

El ‘brunch’ se impone a la cena: ¿Por qué la mitad de los españoles está reduciendo el ocio nocturno?

Un restaurante con menú del mediodía en Barcelona, en una imagen de archivo

Un restaurante con menú del mediodía en Barcelona, en una imagen de archivo / JORDI COTRINA

Paula Clemente

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Pese al encarecimiento de suministros, alimentos y, en muchos casos, vivienda, y pese a estar todo el año escuchando de fondo tambores de crisis, los ciudadanos españoles salieron más a bares, restaurantes y cafeterías que un año atrás. Por lo menos, así lo indica el balance final de año del 55% de estos negocios, que reconocen haber tenido sus establecimientos más llenos que en 2022 y haber percibido más gasto medio por comensal. En concreto, según los datos que publica este martes Delectatech, nueve de cada diez restaurantes incrementaron la ocupación de un ejercicio a otro, y siete de cada diez reconocen un ticket medio mayor.

Cierto es que, tal como avanzó esta misma empresa de analítica de datos en el congreso Alimentaria, la inmensa mayoría de establecimientos admiten haber subido sus precios para compensar el incremento de gastos que estaban teniendo que asumir detrás de la barra, pero el hecho de que aumenten también las visitas, es –además de una confirmación de lo bien que se comportó el turismo– señal clara de que el consumidor tiene ganas de salir.

Sin ir más lejos, la asociación de empresas fabricantes y distribuidoras AECOC difundió hace poco los resultados de una encuesta que concluía que el 64% de los consumidores ha mantenido o aumentado el consumo en bares y restaurantes en los últimos meses. Las razones más aportadas fueron pasar tiempo con los suyos, darse un capricho y disfrutar y, en algunos casos, incluso disponer de más renta para hacerlo.

La cuestión es que los que no la tienen, pero quieren salir igual, parecen haber dado con la clave. Kantar avanzaba a finales del año pasado que el menú cerrado había ganado 7 puntos en valor entre los consumidores como estrategia para intentar gastar menos en el restaurante, y ahora, en la misma línea, Delectatech sostiene que cada vez se buscan más menús de mediodía para resolver el almuerzo y que se deja el gasto grande para salidas nocturnas más planificadas.

"En 2023, el almuerzo fue el momento con mayor incremento de comensales, posiblemente por la oferta de menús asequibles que promueven el ahorro durante el día, mientras que las cenas fueron el momento con mayor incremento del 'ticket' medio, posiblemente influenciado por experiencias gastronómicas más exclusivas por la noche", apunta la compañía en un comunicado, en el que también se subraya que los bares de tapas, las pizzerías y los locales de pinchos han subido en popularidad, probablemente por estos comensales que buscan opciones más económicas.

Subidas de precio

Con todo, este informe no esconde que el contexto también ha jugado su parte. "Los establecimientos de precios bajos aplicaron mayores subidas de precios, porque tenían un mayor margen para ajustarlos al alza sin comprometer su competitividad", apuesta Delectatech.

Para muestra, que las cafeterías sean el tipo de negocio que más ve aumentar el gasto por comensal, en parte –reflexiona esta compañía analítica– por su mayor margen para incrementar precio ante el aumento de costes de los insumos. O que, mientras que en la inmensa mayoría de comunidades se atribuye el crecimiento de la restauración a la mayor afluencia en los locales, en Andalucía y el País Vasco se relaciona el fenómeno con el incremento del ticket medio. Posiblemente, esto es consecuencia tanto del mayor magnetismo que generan los restaurantes de tapas y pinchos, como de la capacidad que tienen este tipo de negocios de subir precios sin ofender al cliente, dada la coyuntura económica actual.

Por último, "los restaurantes de precio de 15-30 euros tuvieron un mayor aumento en ocupación y atrajeron a consumidores conservadores que, si bien buscaban precios accesibles, prefirieron no optar por los más económicos", concluye Delectatech.