En el Alt Empordà

Celler Perelada: la bodega más verde de Europa

El enorme edificio, soterrado, se ha inaugurado este verano y es un dechado de sostenibilidad y de sobriedad espectacular

Celler Perelada

Celler Perelada / Toti Ferrer

Ferran Imedio

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La bodega más ecológica, impresionante y nueva de España apenas se ve a simple vista. Porque sus 18.200 metros cuadrados están semienterrados en una explanada a la entrada de Peralada (Alt Empordà), bajo un jardín de plantas aromáticas. Sirven de pista unos edificios antiguos que conformaban una antigua granja y que ahora albergan la recepción, el restaurante Celler 1923 y la tienda de vinos de Celler Perelada, que es la empresa que ha levantado (o, mejor dicho, soterrado) el nuevo edificio.

El Celler Perelada, desde fuera.

El Celler Perelada, desde el exterior. /

Una obra impresionante que firma el despacho de arquitectura catalán RCR, ganador del premio Pritzker en 2017, el Nobel de la arquitectura. Una obra catedralicia pero con aires faraónicos por la textura de los muros, por la luz que llega de los lucernarios, por las formas geométricas que se dibujan a cada paso.

Y una obra verde, ecológica: ha sido la primera bodega europea que ha conseguido el Leed Gold, la mayor certificación mundial de edificación sostenible, tras superar los 64 requisitos exigidos.

Así que mientras ves un impresionante vídeo de siete minutos nada más comenzar la visita o cruzas salas en un recorrido laberíntico o paseas entre barricas y jaulas de vinos, te cuentan que el 26% del material para construir la bodega es reciclado y el 76% de proximidad, que el depósito de aguas pluviales de 700.000 litros logra ahorrar un 75% de agua, que el 100% del consumo eléctrico corresponde a energía renovable certificada y que el uso de geotermia reduce el consumo energético un 37%.

Más allá de los datos están las sensaciones que se tienen durante el itinerario. Los guías ya han bautizado como 'sala guau' a la que guarda 188 depósitos de acero inoxidable porque ocupa 2.550 metros cuadrados sin un solo pilar. No hay quien no exclame "¡guau!" cuando la ve por primera vez. Lo mismo podría decirse de la sala de barricas (otros 2.100 metros sin pilares), que guarda 5.000 barricas, que equivalen a 1,5 millones de botellas.

La sala de botellas del Celler Perelada.

La sala de botellas del Celler Perelada. /

Luego está 'el templo', donde se guardan botellas con vinos excepcionales, como los Ex Ex, Finca Garbet, RCR (el que han hecho en honor al despacho de arquitectura)...

"Hemos hecho esta bodega durante casi cuatro años después de haberla pensado mucho, 16 años, habiendo visitado 120 bodegas", subraya Delfí Sanahuja, enólogo jefe de Celler Perelada, orgulloso del resultado que por fin pudo verse por primera vez a finales de junio. "Si ya ya elaborábamos vinos excelentes, ahora lo tenemos todo para crear vinos extraordinarios que irán más allá, que emocionarán aún más", añade. La inversión también ha sido espectacular: 40 millones de euros. Pero ya ha conseguido el primer galardón: ha sido reconocida con el primer premio a la mejor Experiencia Enoturística de España 2022 en la séptima edición de los International Wine Challenge Merchant Awards Spain 2022.

La visita guiada estándar, buena parte de la cual discurre a través de pasarelas situadas a tres metros de altura para no interferir en el trabajo de los equipos de enología, cuesta 20 € y acaba con una cata de media hora de un blanco (Només Garnatxa) y dos tintos (Finca Malaveïna y 5 Finques).

La tienda de vinos de Celler Perelada, con un coche antiguo de reparto al fondo.

La tienda de vinos de Celler Perelada, con un coche antiguo de reparto al fondo. /

La guinda al pastel es Celler 1923, un 'wine bar' donde mandan los vinos, que se maridan con platos sencillos, algunos inspirados en la gastronomía ampurdanesa de 1923, año de fundación de la bodega, pero de una calidad suprema con la firma de todo un Paco Pérez (dos estrellas Michelin por Miramar y dos más por Enoteca). Tablas de quesos y embutidos, latas, platos de chup-chup como unas maravillosas albóndigas con sepia y calabacín...