¡Ñam!

6 hoteles para una escapada gastronómica de lujo

En estos establecimientos, además de desconectar y pasarlo bien, podrás disfrutar de una gastronomía de primera

5 destinos para un puente gastrónomico

8 planes gastronómicos en la Costa Brava

El restaurante del Hotel Isabella's Llafranc

El restaurante del Hotel Isabella's Llafranc / Isabella's Llafranc

Laia Zieger

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Nada mejor para huir de los quebraderos de cabeza del día a día que una noche de calma en un hotel, que incluya un puntito de sofisticación, una gran cena y un servicio impecable. Basta una sola noche (aunque mejor si son más) para desconectar de las preocupaciones cotidianas en esos universos de bienestar y atenciones que son los hoteles. Los problemas seguirán ahí a nuestro regreso, es cierto, pero probablemente los veamos desde otra perspectiva tras haber disfrutado de un entorno bonito, una cena espectacular, un desayuno opíparo y la merecida dosis de descanso y relax que no siempre podemos concedernos.

Estos seis establecimientos hoteleros cumplen todos los requisitos que el cuerpo necesita para desconectar. Son confortables y agradables, tienen un interiorismo cuidado y una oferta gastronómica de nota. ¿Se puede pedir más? Sí, una sola noche, aunque sea una, para disfrutar a lo grande de sus numerosos encantos y en especial de su cocina.

Mas El Mir (Ripoll)

Este hotel solo para adultos y 'pet friendly' se define como "un rincón de paz". Es cierto, porque es poner un pie en esta espectacular masía restaurada ubicada en Ripoll (carretera de les Llosses s/n) y empezar a bajar revoluciones. Mas El Mir es un hermoso caserón de piedra completamente alejado del mundanal ruido que nos ofrece vistas a las montañas desde cada una de sus seis habitaciones. Un lugar en el que impera el buen gusto hasta en el más nimio de los detalles. Mobiliario restaurado de maderas nobles, vigas a la vista, preciosas plantas en las estancias comunes y una serie de detalles que nos recuerdan a aquella vieja casa que vio la luz en el siglo XIV y que ha sabido adaptarse a las comodidades del siglo XXI sin perder su esencia.

Todo en Mas El Mir es zen y tiene una elegancia cálida y envolvente, incluidos su comedor y el patio, donde disfrutar de una oferta gastronómica que está a la altura del espacio. Su cocina creativa, a cargo del chef Joao Alcântara, elaborada con ingredientes de proximidad de pequeños productores de la zona casa a la perfección con el espíritu de un lugar perfectamente integrado en el territorio que ocupa. Un maridaje perfecto, dicen sus artífices, entre la imaginación y la tradición de los riquísimos platos de montaña típicos de la zona. Todo ello, regado con vinos ecológicos, biodinámicos y naturales. El desayuno es hasta las 11, así que no hará falta madrugar.

Mas Salagros (Vallirana)

Mas Salagros, ubicado en Vallirana, en plena Serralada Litoral y a escasa media hora de Barcelona, no se parece a ningún otro lugar. Es un hotel único porque es el primer resort 100% ecológico de la península y esa filosofía se nota en cada detalle. También en su gastronomía, que como corresponde a un establecimiento de sus características es íntegramente ecológica y local. Por este motivo, los platos cambian en función de lo que ofrecen los pequeños productores con que se trabaja, así como el huerto propio que el equipo de cocina cultiva con primor y de donde sale buena parte de la materia prima.

En Mas Salagros (Riera de Vallromanes, s/n) encontramos diversos restaurantes en los que reservar mesa en función de las ganas y las necesidades. Por un lado, 1497, el gastronómico que ofrece una cocina creativa de raíz mediterránea con un fuerte acento vegetal. Esta toma forma de platos elegantes y sutiles, muy alineados con la filosofía  del establecimiento que lo acoge, siempre innovadores y sorprendentes. Para una cocina más informal especializada en arroces y brasas, Cibus, con bonitas vistas a la montaña, es el espacio perfecto. El Gastro Wine Bar es ideal para empezar con unos vinos ecológicos y seguir con un surtido de sencillas tapas y platillos, mientras que Stella invita a acabar la velada con una copa, aunque está abierto durante todo el día.

Pero esto no es todo. Mas Salagros da para un fin de semana completo sin moverse de sus instalaciones, ya que dispone también de un completísimo 'spa' que sigue la línea 'slow' de todo el establecimiento, de la mano de Aire Ancient Baths.

Gran Claustre Restaurant & Spa (Altafulla)

Desplazarse a Altafulla es siempre una buena idea, ya que permite disfrutar de un buen clima durante todo el año y de playas agradables en las que pasear tras una jornada de relax hotelero. Gran Claustre Restaurant & Spa (Cup, 2) es un pequeño hotel boutique ubicado en en núcleo medieval de la localidad, de manera que invita a hacer un viaje en el tiempo. El establecimiento cuenta con 39 habitaciones repartidas en dos edificios, uno de los cuales data del siglo XVIII y se encuentra dentro de la llamada Vila Closa d'Altafulla, declarada (y no es para menos) Bien de Interés Nacional.

Una jornada en Gran Claustre puede empezar con un baño en su 'spa', íntimo y acogedor, y seguir con una cena gastronómica en su restaurante Les Bruixes de Burriac. Aquí el chef Jaume Drudis firma una cocina creativa profundamente arraigada en el territorio que toma forma de diversos menús a partir de 38,50 €. Si el tiempo acompaña, nada mejor que reservar mesa en el Pati dels Tarongers, ubicado justo al lado del hotel y en el que Drudis firma una carta más distendida de cocina mediterránea, que se acompaña de música en directo.


Isabella's Llafranc Hotel & Restaurant

La Costa Brava es siempre mágica. Ya sea en verano, con sus calas de agua cristalina y su ambiente festivo y marinero, o cuando llega el otoño, cuando los pueblos se vacían de turistas y nos brindan la oportunidad de vivir el Empordà de otra manera. Llafranc es una de las localidades más pintorescas de la Costa Brava, un pequeño pueblo de pescadores perfecto para perderse durante unos días y disfrutar del trato exquisito que dispensa siempre el personal del Hotel Isabella's Llafranc (Pere Pascuet, 3).

Ubicado en primera línea de mar, este hotel-boutique cuenta con 26 habitaciones en las que no falta ni un detalle. Su decoración en tonos claros y su aire marinero casa a la perfección con el  restaurante, que reivindica los placeres del Mediterráneo con una cocina de raíz italiana con guiños a la tradición ampurdanesa. Tiene, además de una completa carta de platos y aperitivos y una selecta oferta de desayunos, una propuesta de cócteles para acabar la velada sin prisas mientras se contempla el mar desde la terraza.


Sport Hotel Hermitage & Spa (Andorra)

Entrar en este hotel de lujo ubicado en Soldeu (Andorra) significa no querer salir ni siquiera para recorrer sus montañas y senderos o regalarnos una jornada de 'shopping'. Porque en Sport Hotel Hermitage & Spa (carretera General II) hay de todo. Desde un bufet de desayuno que incluye todos los productos imaginables a un gran 'spa', un área de 'wellness' con un sinfín de tratamientos prácticamente a medida, un precioso y confortable salón en el que reposar con un libro a la lumbre del fuego (si la temperatura lo requiere) y una oferta gastronómica de muchísimo nivel.

Porque cuando se trata de las cosas del comer, aquí se tira la casa por la ventana. Podemos escoger entre el restaurante Ibaya, donde el chef pluriestrellado Francis Paniego (El Portal de Echaurren y Echaurren Tradición), combina tradición con actualidad en su espectacular menú degustación, o reservar mesa en el inigualable Koy Hermitage, en el que Hideki Matsuhisha (Koy Shunka) da rienda suelta a su imaginación con una propuesta gastronómica de esencia japonesa y alma mediterránea. También encontramos rincones más informales como Glass Bar, con su cocina contemporánea, su picoteo sofisticado y sus deliciosos cócteles. Si nos apetece una pizza, Sol i Neu Pizzería, con su amplia terraza con vistas, tiene un amplio surtido de propuestas, mientras que The Villager Tapas & Wine dispone de platillos que se pueden maridar con vinos únicos. Y La Tofana presenta una cocina italiana casera en formato 'show cooking' (únicamente en temporada de invierno).


Els Caçadors de Ribes (Ribes de Freser)

Nada mejor que una escapada al Pirineo para reconectar con la naturaleza. El otoño es una gran época para visitar Els Caçadors de Ribes (Balandrau, 24), un pequeño hotel rural de Ribes de Freser encantador que aúna como pocos sobriedad y confort. Es un lugar íntimo y acogedor, que cuenta además con un yacuzi exterior climatizado para completar la experiencia. Para quienes vayan en familia, la sala de juegos con billar y futbolín es siempre escenario de grandes momentos compartidos.  

Els Caçadors de Ribes cuenta con 35 habitaciones y 4 apartamentos. Tiene, además, un restaurante de cocina tradicional catalana, sutil y delicada, elaborada con productos de la zona, que incluye los platos típicos de la cocina de montaña y otros con un marcado sello vegetal. La esencia del restaurante, miembro de la Fundación Institut Català de la Cuina y de Slow Food Catalunya Km 0, es idéntica a la del hotel: invita a bajar revoluciones, respirar hondo y disfrutar de las cosas sencillas y bien hechas. El desayuno también consta de productos de gran calidad, seleccionados con mimo y presentados de forma primorosa, que sin duda saben mejor cuando van acompañados de las magníficas vistas que regala en todo momento este coqueto hotel.

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