Estos son los mejores desayunos de hotel: guía para gurmets madrugadores

Hace tiempo que los nutricionistas ponen en duda la manida frasecita de que “el desayuno es la comida más importante del día”, que parecía una máxima esculpida en piedra. No importa. Si no es realmente importante, que lo parezca. Empezar el día dándole gusto al paladar es uno de esos placeres que cuesta igualar. Por eso, hay que celebrar iniciativas como la del Premio Binter Madrid Fusión al Mejor Desayuno de Hotel de España, que rastrea aquellos lugares en los que se goza desde buena mañana. A través del ganador, los finalistas y el resto de seleccionados, trazamos una ruta de hedonismo viajero.

12 restaurantes de Barcelona para hincar la 'forquilla' en sus desayunos

Finca Cortesín (Casares, Málaga)

En Casares, en la provincia de Málaga, está el ganador del premio y uno de los grandes hoteles de nuestro país en el que el desayuno, como no podía ser de otra manera, está a la altura. El Jardín de Lutz (en referencia al chef del hotel, Lutz Bösing) es el espacio en el que se sirve esta “experiencia” (en sus propias palabras) en la que no falta de nada. Miel local, panes y bollería casera, una selección de ibéricos, quesos nacionales e internacionales. El plato fuerte son unos huevos ecológicos preparados al gusto. Mención especial merecen los zumos, auténticas recetas líquidas.

8 desayunos-'brunchs' muy originales en Barcelona

Royal Hideaway Corales Resort (La Caleta, Adeje, Tenerife)

Finalista del premio, este desayuno se sirve en este hotel cinco estrellas gran lujo del sur de Tenerife, que también cuenta con tres estrellas Michelin (dos en El Rincón de Juan Carlos y uno en el japonés San Hô). Su propuesta, llamada Royal Breakfast, se nutre de los productos de la finca ecológica La Calabacera, de la que sale la materia prima de su 'kombucha' o de unos huevos benedictinos para enmarcar, con pan hojaldrado, salsa holandesa, bacon crujiente, cebollino y pimienta negra. Además, la finca también provee de ingredientes para otros bocados más exóticos como el taco mexicano con aguacate, cebolla, tomate, cilantro, mojo de pimientos asados y queso palmero ahumado: otro ‘hit’ de un desayuno inabarcable.

Hay un desayuno para cada persona: esto debes tomar en función de tu actividad física

Ibiza Gran Hotel (Ibiza)

Sí, en la isla balear también se puede montar la fiesta de buena mañana. Porque eso es lo que es The Grand Breakfast, la tremebunda propuesta de Ibiza Gran Hotel, cinco estrellas gran lujo de la isla y también finalista del premio. Música de guitarra española en directo suena para acompañar un desayuno ‘buffet’ capaz de desterrar cualquier prejuicio sobre esta fórmula: ostras con champán, jamón ibérico de bellota cortado a mano, tortillas a tutiplén recién hechas o una ‘fondue’ de chocolate. También cuenta con un carrito de mimosas para el que busque una ‘chispita’ de magia.

Hotel Alma (Barcelona)

En el Eixample también hay hueco para la calma y la serenidad. El Hotel Alma propone un desayuno relajado en el que hay muchas tentaciones para picar (y pecar). Entre lo que más llama la atención, el bikini trufado con jamón ibérico, york y el queso de pasta blanda Tou dels Til·lers. Los huevos, de Calaf, también son otra de las atracciones para el gurmet madrugador: los preparan pochados y con espinacas, en francesa, benedictinos… Además, bocadillos, tostadas y zumos naturales.

Molino de Alcuneza (Alcuneza, Guadalajara)

Una estrella Michelin y otra verde avalan el trabajo que realizan Blanca y Samuel Moreno en lo más vacío de la España vaciada. Un remanso de paz (aquí sí que se puede utilizar el cliché) con el sello Relais & Châteaux en el que el desayuno contribuye a elevar la experiencia. Panes y dulces elaborados en casa se unen a productos de proximidad en una apuesta segura. También ofrece la oportunidad de probar desayunos de campo, como las gachas de harina de almortas con picadillo de chorizo.

Narbasu (Cereceda, Asturias)

El último (gran) proyecto de la familia Manzano en Asturias puede presumir ya de haber recibido una estrella Michelin verde como aval a su apuesta por la sostenibilidad. En este hotel rural se despierta uno de la mejor manera: con galletas y yogur artesano, pan de un obrador local y opciones que marcan la diferencia como los tortos de maíz, tan típicos de Asturias como desconocidos, o los huevos revueltos con trucha ahumada en casa procedente del cercano río Bedón.

Qú Marriott (Madrid)

Este desayuno diseñado por Mario Sandoval (al frente también de toda la propuesta gastronómica del hotel) es capaz de seducir, además de a su clientela mayoritariamente norteamericana, a los locales. El pan y la bollería salen del obrador que se ubica en los bajos del edificio y todos los embutidos -ibéricos- se cortan al momento. Tampoco falta una tortilla de patata recién hecha y caprichos como las crepes Suzette.

Abadía Retuerta (Sardón de Duero, Valladolid)

El refectorio de esta abadía del siglo XVI reconvertida en hotel de lujo es el escenario perfecto para disfrutar de un desayuno preparado a partir de productos propios o de proximidad: la miel es de panales ubicados en los terrenos de la finca, los huevos de una granja cercana, los embutidos de distintas zonas de Castilla y León… Mención aparte merece el almuerzo de segador que sirven con patatas y huevos fritos.

Hotel Pico Velasco (Agustina, Cantabria)

Otro chef de renombre marca las directrices del desayuno que se sirve aquí. Ignacio Solana tiene una estrella Michelin por el restaurante que lleva su apellido y la apuesta por la calidad también se deja notar aquí: su (afamada) tortilla de patata hecha al momento, huevos benedictinos de corral del valle del río Asón y pisto de verduras ecológicas con huevo y jamón… También tira de la tierruca con quesos artesanos, quesadas pasiegas o sobaos.