Salud mental

Aumentan los trastornos de salud mental entre sanitarios: los casos atendidos se disparan el 30% desde 2022 en Catalunya

La Fundació Galatea atribuye el repunte a un "efecto acumulativo" 

Una cuarta parte de los médicos consume tranquilizantes o hipnóticos

Una enfermera durante la pandemia de covid-19 en marzo de 2020.

Una enfermera durante la pandemia de covid-19 en marzo de 2020. / Ferran Nadeu

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Fundació Galatea, que atiende a sanitarios (médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales) con problemas de salud mental, recibió el año pasado un 30% más de visitas que en 2022. El malestar emocional en toda la población empeoró durante el covid. También el de los sanitarios, que trabajaron largas jornadas laborales e hicieron frente, desde primera línea, a situaciones muy duras. Sin embargo, si bien abriendo el 'zoom' a la población general el número de intentos de suicidio o trastornos de la conducta alimentaria (TAC), disparados en lo peor de la pandemia, empezaron a bajar el año pasado, no ha sucedido lo mismo con el malestar emocional de los sanitarios.

"La Fundació Galatea se ha convertido en un dispositivo de alta complejidad para profesionales de la salud. Nos llegan médicos con patología dual [un trastorno y una adicción], trastornos bipolares, estados graves del ánimo y cuadros adaptativos", advierte el director de esta entidad, Antoni Calvo. Y dice más. "Nuestro último estudio, que data de principios de 2023, señala que los médicos opinan que el factor desencadenante de su malestar es el propio sistema de la salud".

Calvo explica que la situación sigue siendo peor que la de antes de la pandemia. "Hay un efecto acumulativo. Tenemos la impresión de que es por diferentes factores: están las guardias o la carga laboral, pero también cuestiones personales", reconoce el director de esta fundación, que se creó en 2011 por el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya. A la vez, apunta a otra cuestión: la disminución del estigma en torno a la salud mental, también entre el colectivo médico. Es decir: la gente habla más. Y señala otra que no es menor: el sector de la salud, explica Calvo, está mayoritariamente ocupado por mujeres. Y ellas suelen pedir ayuda antes que los hombres. "Esto es una buena noticia. La mala noticia es que tenemos a nuestras profesionales cansadas", dice.

Síndrome del trabajador quemado

Calvo hace hincapié en que el sistema de salud causa sufrimiento entre los profesionales. "Hay falta de autonomía, también faltan médicos y hay muchas guardias, retribuciones bajas y un exceso de burocratización", apunta. Y da un dato: el 40% de los médicos que consultan la Fundación Galatea sufren 'burnout' o síndrome del trabajador quemado. Otro 33% tiene problemas en el entorno laboral pero también en casa. "A veces cuesta desligar una cosa de la otra", reconoce.

Aunque no están aumentando los suicidios entre los sanitarios, sí hay otra realidad que le preocupa: la prevalencia de las tentativas suicidas entre los estudintes de Medicina. Para estudiar esta carrera hay que tener una nota de acceso muy elevada. "La exigencia y el esfuerzo que requiere una carrera como esta es muy importante", dice Calvo. Muchos jóvenes entran en una "carrera de competitividad" para estudiar Medicina y después elegir la especialidad que quieren. "En el currículum se pone mucho énfasis en la adquisición de conocimientos y muy poco en las habilidades emocionales", añade.

Un estudio del Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM) publicado en diciembre de 2021 en 'Plos One' y realizado en las 43 facultades de Medicina de España reveló que el 41% de los encuestados tenían depresión y el 10% experimentaba ideación suicida. La prevalencia del agotamiento fue del 37%, significativamente mayor entre los estudiantes de sexto año que entre los de primero. Los niveles de ansiedad coinciden con los reportados anteriormente entre estudiantes de Medicina (25%) y fueron más altos que los de la población general en ansiedad rasgo (patrón estable) y estado (transitoria). La prevalencia de ansiedad rasgo fue mayor entre las mujeres.