Pero ¿qué invento es esto?

7 'frikadas' gastronómicas que están para chuparse los dedos

Hamburguesas imposibles, cocidos inverosímiles y hasta un 'croissant' de cocochas

Un donut de cocido.

Un donut de cocido.

Javier Sánchez

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El mundo es de los valientes y el que no arriesga no gana. Sentimos empezar un artículo sobre gastronomía con dos frases hechas que pueden sonar un poco a filosofía de autoayuda, pero hoy queremos rendir homenaje a siete platos que se han atrevido a ir más allá de los límites: 'frikadas' sensacionales, rompedoras y que -y esto es lo mejor de todo- funcionan. Que están ricas, vamos. Además, todas, salvo una, se encuentran disponibles en Madrid para ser probadas y disfrutadas en toda su extrañeza y gloria.

1. La hamburguesa-pizza de Massburg

Massburg, la mezcla de pizza y hamburguesa.

Massburg, la mezcla de pizza y hamburguesa. / Massburg


¿Es una hamburguesa? ¿Es una pizza? No, es una Massburg. El cocinero Antonio Delgado tuvo la genial ocurrencia de mandar a la porra el pan de hamburguesa y sustituirlo por masa de pizza dentro de la que cocina la carne, siempre bien acompañada por una generosa ración de queso, el siempre bienvenido bacon o un puñado de cebolla pochadita. ¿Lo mejor? Que la Massburg es la reina del 'delivery': llega siempre calentita y jamás de los jamases se desmorona gracias a su cubierta 'pizzera' .

2. El 'hot dog' con 'mac & cheese' de Knalla Burger

El perrito con 'mac & cheese' de Knalla Burger.

El perrito con 'mac & cheese' de Knalla Burger. / Knalla Burger


Seguramente nadie en su sano juicio se comería un bocadillo de pasta salvo quizá en el reino feliz de la infancia, en el que todo es posible, incluso mojar el bocata de chorizo en la leche chocolateada de la merienda. Ese mismo espíritu está detrás del perrito caliente Uy, uy, uy (buen nombre, pardiez) que la chef Lucía Grávalos ofrece en su 'street food' Knalla Burger (en el local 306 del Mercado de Barceló y a domicilio). La salchicha está muy bien acompañada de una buena ración de 'mac & cheese', pasta corta bañada en queso parmesano. Una buena locurita que está de vicio.

3. La 'burgóndiga' de The Food Dealers

La 'burgóndiga' de The Food Dealers.

La 'burgóndiga' de The Food Dealers. / El Periódico


La estrella de la carta del joven proyecto The Food Dealers (Juan de Austria, 14 y 'delivery') es un bocadillo mutante, la 'burgóndiga'. Tremenda idea la de hacer un albondigón gigante, cubrirlo de queso y meterlo en un pan 'brioche' con la salsa del guiso. Puro éxtasis 'gocho' con el que es fácil acabar con las manos perdidas de carne picada y salsa con recuerdo a comida casera de domingo.

4. El donut de cocido de PerretxiCo

El donut de cocido de PerretxiCo.

El donut de cocido de PerretxiCo. / El Periódico


Una idea redonda (perdón por el chiste) para aprovechar los restos de un cocido madrileño. En PerretxiCo (con locales en Madrid, Vitoria y Logroño y también entrega con 'delivery') hacen puré los garbanzos, los mezclan con morcilla, carne de morcillo, gallina desmenuzada y chistorra. Bañan la mezcla en una masa que fríen para conseguir un aspecto de donut dorado que da el pego. El 'café' con el que lo acompañan es el propio caldo del cocido.

5. El roscón de callos de Bargueño

El roscón de callos de Bargueño.

El roscón de callos de Bargueño. / El Periódico


El chef Teto Bargueño regenta una "rosconería" con su apellido (José Abascal, 29), uno de esos lugares que es imposible replicar. A este Willy Wonka de los roscones le gusta hacerlos dulces, claro, pero también salados. Aparte del de sobrasada o del de foie gras y trufa, tiene uno de callos con 'topping' de cebolla crujiente y jamón ibérico que desafía los límites de la lógica. Para entenderlo hay que probarlo

6. La bola de cocido de Casa Maravillas 

La bola del cocido de Casa Maravillas.

La bola del cocido de Casa Maravillas. / El Periódico


En Casa Maravillas (Jorge Juan, 54) son capaces de meter todo el sabor de un cocido madrileño completo en una pequeña pelota rebozada. Al morderla, una explosión de carnes, el tercer vuelco al completo inunda la boca. La tapa se sirve encima de una cama de garbanzos de Fuentesaúco y se remata con hilillos de puerro frito. Un pelotazo castizo.

7. El 'croissant' de cocochas de La Cabra ('in memoriam')

El 'croissant' de cocochas de La Cabra.

El 'croissant' de cocochas de La Cabra. / El Periódico


Ya no está en carta en el restaurante pero ha dejado huella. El mítico 'croissant' de cocochas al pilpil de La Cabra (Francisco de Rojas, 2) parecía, a priori, una de esas ideas descabelladas que nunca van a funcionar. Hasta que lo probabas y se producía la magia entre la mantequilla y el pilpil, como dos extraños condenados a entenderse. Un bocado de culto que nos gustaría volver a probar alguna vez en la vida... ¡Queremos que vuelva!

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