Patronal de peso en la ciudad

Crisis interna en el Gremio de Restauración de Barcelona: segunda dimisión en una semana

El presidente del grupo Sagardi presenta su renuncia con críticas al rumbo de la entidad, a la que achaca "ocultismo" y decisiones "antidemocráticas", mientras la junta le desmiente y le acusa de querer desprestigiarla

Dimite el presidente del Gremi de Restauració de Barcelona y toma el mando el veterano Isidre Gironès

De izquierda a derecha, Pere Chías, expresidente del Gremio de Restauración de Barcelona; Roger Pallarols, director general de la entidad; el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, y los exalcaldes Joan Clos y Xavier Trias.

De izquierda a derecha, Pere Chías, expresidente del Gremio de Restauración de Barcelona; Roger Pallarols, director general de la entidad; el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, y los exalcaldes Joan Clos y Xavier Trias. / JORDI COTRINA

Patricia Castán
Jordi Ribalaygue
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La patronal de la hostelería de Barcelona vive convulsiones internas. El Gremio de Restauración de Barcelona ha encadenado dos dimisiones significativas en el seno de la entidad en una semana. Si el jueves pasado se conocía la renuncia de Salva Vendrell, presidente hasta entonces de la entidad, otra baja se contabiliza ahora en la junta directiva con la marcha de Iñaki López de Viñaspre, presidente del potente grupo Sagardi. 

López de Viñaspre se aparta con críticas al director general, Roger Pallarols, y a la gestión del gremio, que describe como “llena de ocultismo” y guiada por “decisiones claramente antidemocráticas y unilaterales”, tal como aparece en la dura carta que ha entregado para comunicar su adiós, a la que EL PERIÓDICO ha tenido acceso. Por su parte, el Gremio de Restauración niega por completo las acusaciones. “Ninguna de las afirmaciones que contiene la carta de dimisión del grupo Sagardi se ajustan a la realidad”, replica la institución, que imputa a López de Viñaspre un “intento de desprestigiar la imagen del gremio como un lobi de los restauradores de Barcelona”.    

“Las causas son muchas y acumuladas”, apunta el hostelero en la carta en que desgrana por qué se desliga de la organización. En primer lugar, apunta “la muy poco democrática sustitución del anterior presidente, Pere Chías, por Salvador Vendrell”. El relevo se produjo en enero de 2023. “Se realizó sin abrirse un proceso electoral” y mediante lo que el máximo dirigente de los restaurantes del grupo Sagardi define como una “imposición” que atribuye a Chías.

A su vez, López de Viñaspre cuestiona “la intención de prorrogar por 10 años la relación mercantil del gremio” con Pallarols, portavoz y cara visible del Gremio de Restauración. La define de “renovación in extremis”. 

El hostelero indica que la continuidad del director general no figuraba en el orden del día de la reunión de la junta directiva de la semana pasada. Revela que la plantearon Chías y otro expresidente de la entidad, Gaietà Farràs, “sorprendentemente asistentes a la junta” pese a no ser miembros de la misma, recalca el directivo de Sagardi en su escrito. Además, recrimina que la prórroga por una década del contrato de Pallarols no fue aprobada durante la junta y afea que fuera anunciada “de forma espectacular” a la prensa.

Petición de auditoría

A su vez, López de Viñaspre reprocha “la constante dilación, si no negativas” que achaca a Pallarols para “realizar una auditoría independiente de las cuentas” del Gremio de Restauración. Asegura que fue “repetidamente reclamada” por Vendrell y otros miembros de la junta.

En cambio, la directiva de la entidad responde que “no está obligada a auditar sus cuentas”. “Pese a eso, se realizan auditorías periódicamente", afirma. Comenta que la siguiente "se iniciará en breve". "Ya se fijado, incluso, la fecha en que se presentarán los resultados”, remarca. 

López de Viñaspre también juzga “sorprendente” la renuncia de Vendrell. Escribe que “parece forzada” por Pallarols, Farràs y Chías. “Todo esto nos genera una profunda preocupación y mucha desconfianza”, manifiesta el presidente de Sagardi. “Un grupo como el nuestro no se puede permitir la corresponsabilidad con las acciones antes mencionadas”, esgrime. Por último, el hostelero reclama “transparencia”, “huyendo de personalismos hegemónicos y prácticas comunes de un pasado que debería estar definitivamente enterrado”, apostilla.

Por su parte, el Gremio de Restauración sostiene que “continuará velando por los intereses del sector, que es su única razón de ser”, subraya. “Prueba des esto, el gremio ha conseguido demostrar, con pruebas fehacientes, el incumplimiento normativo que se produce en el ámbito de las panaderías con degustación, una preocupación que los agremiados manifiestan constantemente”, destaca.