Sector clave

Barcelona ganó 2.359 camas turísticas en 2023 y ya supera las 152.000

Más de la mitad se debieron al 'agujero' legal en la regulación de los pisos por días y un millar se agregan en hoteles y albergues

Los turistas gastan casi un 15% más en Barcelona que antes de la pandemia

Siete sentencias más obligan a legalizar pisos turísticos en Barcelona

Seis de cada 10 vecinos consideran que Barcelona ha llegado al límite de turistas

Turistas rumbo a sus alojamientos en el centro de Barcelona.

Turistas rumbo a sus alojamientos en el centro de Barcelona. / Jordi Cotrina

Patricia Castán

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El viajero que llega a Barcelona se encuentra en la actualidad con un total de 152.320 camas a su servicio, repartidas en un total de 10.701 establecimientos de todos los presupuestos y colores: del superlujo hotelero al albergue más modesto, pasando por los 9.818 pisos de uso turístico contabilizados oficialmente al cierre del ejercicio de 2023. El nuevo balance, que por primera vez rebasa las 150.000 plazas, supone haber ganado un 4% de alojamientos y un 1,6% de camas (2.359). Representa un incremento suave (y menguante) desde la limitación que impuso el PEUAT o plan especial urbanístico de alojamiento turístico de 2017 (previa moratoria de licencias). Con la particularidad de que 1.379 plazas las brindan los 407 pisos que se colaron por el 'agujero' legal que se produjo tras la primera versión fallida del plan y que han logrado sentencias favorables en 2023, incorporándose a la oferta local turística.

Los datos que recoge el Observatorio del Turismo en Barcelona en su primera cápsula del Informe de la actividad 2023 se centran en el alojamiento y la llegada de viajeros. Previamente, ya se dio a conocer que la capital catalana registró unos 12,2 millones de turistas alojados (en hoteles, pensiones, pisos turísticos y otros negocios), por debajo aún de los datos de 2019, pero en cambio con un mayor gasto, lo que supone una mejora cualitativa. Ahora se disecciona la oferta que esos visitantes hallan en la ciudad y sus elecciones. Cabe subrayar que, fuera del circuito de alojamiento de pago, se estima que otros 3,6 millones de personas llegaron a Barcelona y se alojaron en casa de amigos y parientes, lo que suma un total de 15,6 millones de turistas.

El análisis de resultados señala que sin el escándalo de los pisos turísticos que obtuvieron licencia durante un periodo de vacío normativo mientras se revisaban aspectos del PEUAT que la justicia había tumbado, el número de nuevas camas se habría quedado en un millar. La regulación limita las posibilidades de aperturas de hoteles a barrios alejados del centro y de núcleos turísticos, que han despertado poco interés en los operadores, y en los últimos años se ha ido nutriendo de los últimos coletazos de licencias concedidas en su momento cuya maduración y construcción finales han sido progresivas.

Sant Andreu se asoma y el Eixample arrolla

El incremento total de establecimientos se nutre de tres hoteles de cuatro estrellas, que inyectan 571 plazas (que no habitaciones) hasta las 76.662 en el total de categorías con un crecimiento interanual del 0,8%. Estas camas irrumpen en los distritos de Sarria-Sant Gervasi (crece un 1,1%), en Sant Martí (gana 350 que suponen un 2,4% más) y es llamativo el auge en Sant Andreu de un 67,6% de su alojamiento, aunque el dato tiene trampa porque se trataba de la zona con menos oferta hotelera de la ciudad, que ha pasado de dos a tres hoteles, incorporando 150 camas.

En el caso de los albergues, la nómina engorda con 405 plazas a causa de proyectos previos que han visto la luz en Ciutat Vella y Sant Martí. Por el contrario, las 1.379 camas en pisos turísticos que se han abierto paso (salvo nuevo desenlace judicial) van a parar sobre todo a Sarrià-Sant Gervasi (al crecer un 31% y sumar 4.315) y a Sants-Montjuïc que estrena más de 200 y roza las 6.000 camas. Decrecen en el Eixample un 0,5%, aunque sigue siendo el distrito estrella de los pisos turísticos, con 28.630 plazas en 4.467 viviendas vacacionales. Es decir, con más oferta en este segmento de alojamiento que en hoteles (estabilizado 22.495). Y también a la cabeza en albergues.

Cierra la lista de incorporaciones el capítulo de pensiones y hostales, que aunque gana en el cómputo neto dos establecimientos, solo suponen un total de cuatro plazas por los ajustes que han tenido otros.

Año óptimo para todos

El avance de la demanda desde el final de la pandemia, con una creciente ocupación, hacen que el sector haya vivido uno de sus mejores años. Los hoteles de la ciudad, según el exhaustivo informe del Observatorio, alcanzaron un 80,2% de ocupación de habitaciones (70,2% de plazas), llegando al 89,1% en los de una estrella, y al 85,2% en los de tres. No obstante, más de la mitad de turistas durmieron en cuatro estrellas. El mejor mes en la ciudad fue julio (79,8%, en plazas), pero solo enero estuvo por debajo del 50%. En total, alojaron a 7,78 millones de turistas, con un total de 20,21 millones de pernoctaciones. Más que en 2022 y menos que en 2019.

En pensiones y hostales se alojaron 494.085 viajeros (ocupación del 79,5%), mientras que en albergues fueron más de 871.000 y en segmento de 'apartamentos turísticos' (en edificios destinados solo a este uso), más de 172.000.

En el caso de los pisos de uso turístico, acogieron a 2,85 millones de clientes (11,66 millones de pernoctaciones, al hacer estancias medias de 4 noches, algo menos que el año anterior). La ocupación anual de estos fue del 55% en cuanto a camas, pero no está disponible sobre el conjunto de pisos. El dato sería muy superior ya que habitualmente se reservan por debajo de su máxima capacidad.

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