Barcelona retrasa un mandato más la reparación de la mayoría de pisos con aluminosis en el Besòs

La reparación de los centenares de pisos con daños que amenazan la estructura de decenas de escaleras en el barrio que concentra las calles más pobres de Barcelona va para largo. Muy largo, en opinión de algunos vecinos. Con tres años de retraso sobre lo previsto, el Ayuntamiento ha revelado este viernes los resultados de los exámenes practicados en 45 comunidades que agrupan 1.008 domicilios del Besòs i el Maresme, casi una quinta parte del barrio, lastrado por el riesgo de la aluminosis y con al menos 30 escaleras con apuntalamientos, redes y otros apaños para evitar desprendimientos. El gobierno del alcalde Jaume Collboni concluye que 1.251 viviendas de la zona requieren de rehabilitación, si bien la mayoría seguirán sin arreglarse durante el actual mandato, que concluye en junio de 2027. 

Los análisis del Instituto Municipal de Urbanismo (IMU) asignan a 693 viviendas de 38 escaleras un “nivel de prioridad 1” en la rehabilitación, si bien las obras se aplazan al mandato que viene. De no mediar más demoras, la reforma para los pisos que el consistorio admite que exigen “una actuación prioritaria” se pospone a una fecha inconcreta entre junio de 2027 y junio de 2031. En el actual cuatrienio, no se contempla más que trámites previos a la remodelación. 

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Los 693 domicilios citados padecen de deficiencias estructurales “graves” o “muy graves”. Los hay con puntales u otras medidas para prevenir hundimientos, como los que se produjeron en una escalera en diciembre. También se detecta cemento aluminoso, extendido para construir el barrio a escape a mediados del siglo pasado y que se revela quebradizo con el paso del tiempo. 

El Ayuntamiento sí se compromete a que, de aquí a las elecciones municipales de mayo de 2027, se remodelen 204 viviendas de 10 escaleras, incluidas en un plan piloto ya conocido y apenas desarrollado. Esa decena de comunidades es el anticipo previsto desde 2020 antes de extender la rehabilitación al resto del Besòs i el Maresme. Hasta ahora, se ha remodelado una finca con 12 viviendas. El consistorio señala ahora que los trabajos en otras dos comunides empezarán el próximo abril y otras dos, a partir del verano.

Aparte, el Ayuntamiento incorpora a 354 domicilios más repartidos en 16 escaleras al programa de rehabilitación, calificándolos con un “nivel de prioridad 2”. Se aprecian defectos graves o muy graves en la envolvente, la cubierta o las instalaciones del edificio. En este caso, el consistorio no concreta cuándo se arreglarán. 

"Cuatro mandatos" de plazo

El concejal de Sant Martí, David Escudé, ha apuntado que se necesitan “cuatro mandatos” para culminar una “regeneración universal” del Besòs i el Maresme. Teniendo en cuenta que se comienza a contar desde el cuatrienio agotado en junio de 2023 con el fin del gobierno de Ada Colau, el consistorio se concede margen hasta 2035 para zanjar las deficiencias de los bloques. “Se evaluarán fórmulas para ir más rápido”, ha matizado Escudé, quien ha afirmado que solo se habían reparado “cuatro viviendas en cuatro u ocho años”. “Que ahora sean 1.000 es un salto muy importante”, ha presumido.

El Ayuntamiento aporta 11,7 millones de euros este mandato. La suma se destina en gran medida a las 10 comunidades que ya se sabía que iban a regenerarse con el plan piloto, tasado en 10 millones de euros. El coste de la remodelación completa, ampliada a 64 comunidades con 1.251 pisos afectados, se desconoce por ahora. En cualquier caso, los estudios identifican 1.746 domicilios en bloques con daños de todos los niveles, ya sean leves, importantes, graves o muy graves.

Escudé ha asegurado que la rehabilitación del barrio “será prioritaria este mandato” y que "no se para" en ningún caso. Junts, Barcelona en Comú y ERC presionaron al gobierno de Collboni en diciembre, cuando le urgieron a acelerar los planes contra los defectos estructurales pendientes en el Besòs i el Maresme y otros cinco barrios.

Insuficiente para los afectados

El proyecto no colma a la asociación SOS Besòs/Maresme, que estima que 2.800 viviendas exigen una actuación urgente. “Los 204 pisos que se arreglarán este mandato ya se anunciaron en 2020. Son solo 10 comunidades, cuando el barrio tiene 203. Estamos en 2024 y solo se han arreglado 12 pisos que llevaban 11 años pidiéndolo”, ha criticado Teresa Pardo, miembro de la entidad.

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La previsión de reparar 1.251 viviendas en un plazo de 11 años resulta insuficiente para SOS Besòs/Maresme. “Es una quinta parte del barrio. ¿Qué pasa con las otras cuatro quintas partes? Muchas se han apuntalado con urgencia. Sin una línea de actuación se aboca a que, en seis o siete años, algunos vecinos no tengan vivienda porque se habrá declarado en ruina”, ha alertado.

SOS Besòs/Maresme acusa al consistorio de modificar criterios en los auxilios para excluir a las escaleras que no están estructuradas. No son pocas las que tienen viviendas ocupadas y carecen de comunidad formada. “Dicen que solo harán obras si están cohesionadas, pero el 90% no está en esa situación. No será asumible para la mayoría y penaliza la vulnerabilidad”, advierte Pardo.

El gerente de Urbanismo, David Martínez, reconoce que la operación es “muy compleja”. Ha admitido que será necesario el aval de la mayoría de los dueños de la finca para intervenir. “No podemos actuar sin el acuerdo de la comunidad de propietarios”, ha esgrimido. 

Gran parte de los inmuebles degradados se localizan en las calles que declaran menos renta en la capital, 7.028 euros por persona en 2021. Martínez ha indicado que los vecinos tendrán que sufragar “una pequeña cantidad” por la remodelación. El Ayuntamiento prevé que entre el 80% y el 85% de la inversión se asuma con fondos públicos, según la reparación. A su vez, se compromete a respaldar a los vecinos para que tramiten subvenciones. 

“Si la familia es vulnerable, la ayuda puede ser para el 100% del coste”, ha indicado Martínez. A su vez, ha recalcado que el cemento aluminoso “no es un problema” en todos los edificios. El material se ha hallado en 31 de las 45 escaleras chequeadas. Ha añadido que se ha emplazado a algunas comunidades a “hacer un buen uso de la vivienda”: “Hemos insistido en que se ventile, porque la humedad es lo que consolida la aluminosis”.