Tras el de Infraestructuras

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Murales de arte urbano, en Barcelona.

Murales de arte urbano, en Barcelona. / Ricard Cugat

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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El gobierno municipal de Jaume Collboni consolida su estrategia de consejos asesores con la constitución de un segundo foro tras el primero anunciado, el de Infraestructuras, que incluyó el controvertido fichaje del exconseller Santi Vila. Este nuevo espacio de asesoramiento externo se ocupará el arte urbano, es decir, graffiti, murales y otras expresiones de creatividad en el espacio público de Barcelona. Así, este delicado terreno de discusión se ‘escinde’ simbólicamente de la veterana comisión de expertos municipal sobre Arte Público, centrada sobre todo en esculturas y monumentos.

Según ha publicado la Gaseta Municipal este jueves, un decreto de alcaldía del 26 de octubre constituyó el consejo asesor y determinó sus 12 integrantes. Siete son cargos o técnicos del Ayuntamiento de Barcelona, mientras que cinco vocalías las ocuparán representantes de grandes instituciones culturales de la ciudad y expertos independientes.

En concreto, están invitados a formar parte del consejo la directora del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), Judit Carrera; la directora del Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA), Elvira Dyangani Ose; la directora del Disseny Hub Barcelona (DHUB), Mireia Escobar; y el director del Foment de les Arts Decoratives (FAD), Salvi Plaja, o bien Carol Fleischman como vocal del FAD y presidenta de A-FAD, la sectorial de artistas y artesanos. En todos los casos, pueden delegar la vocalía en otras personas de su organización. El último integrante sería un “especialista independiente” en arte urbano, aún por designar.

La presidencia del consejo recae formalmente en la teniente de alcaldía de Cultura, Maria Eugènia Gay, mientras que la vicepresidencia es para la tenienta de urbanismo, Laia Bonet; también con posibilidad de delegar la función en su equipo. Completan la docena de miembros la arquitecta en jefe, Maria Buhigas; y representantes del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB) y el Institut Municipal del Paisatge Urbà i la Qualitat de Vida (IMPUQV).

Arbitraje propositivo

Fuentes municipales responden a este diario que el nuevo consejo nace “a partir de conversaciones con varios agentes y entidades” del sector y con voluntad de “apoyar las políticas en este ámbito”. Asumen, además, que el Consejo de Arte Público no era el foro idóneo para el arte urbano, “más efímero y más reciente, y con otra proyección en la ciudad”.

“Entre las funciones del Consejo de Arte Urbano se encuentra el trabajo por la normalización de esta expresión artística en el espacio público, el hecho de valorar la viabilidad de las propuestas que le lleguen, así como trabajar en el estudio e investigación en torno a este arte: nuevas tendencias artísticas que se están desarrollando, cómo se están incorporando desde otras ciudades a nivel internacional, nuevas líneas de trabajo, etc.”, abundan las mismas fuentes.

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