A partir del 13 de septiembre

Dos expos en Casa Elizalde retratan el amor y el recelo de Barcelona ante el arte urbano

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barcelona/Reskate_6.jpg / RESKATE

Carles Cols

Carles Cols

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Con dos exposiciones invita la Casa Elizalde desde el 13 de septiembre y hasta mediados de otoño a reflexionar sobre quién es el dueño de aquello que en el caso de Barcelona (sin que sea una pretendida broma) hasta tiene un instituto municipal encargado de la materia, el paisaje urbano, gigantesco sarcasmo si se tiene en cuenta que de camino a casa o simplemente de paseo por las calles lo más común es que en esta ciudad precisamente eso, el paisaje, sea una invitación constante al consumo. María López y Javier de Riba, las dos almas del colectivo Reskate, presentan, por una parte, ‘Reacció’, un repaso a los murales con los que, siempre con permiso de las autoridades, ambos han decorado distintas ciudades y pueblos de Europa con una idea provocadoramente deliciosa, que las paredes son algo así como redes sociales analógicas a través de las que pueden expresarse puntos de vista. La otra exposición, ‘Pells’, lleva la firma solo de De Riba y repasa su trayectoria con lo que en estas páginas fue calificado en 2015 como el ‘grafiti decimonónico’, porque con plantillas, aerosoles, mucha paciencia y un poco de ‘esprit de chicane’ este artista pinta falsos suelos de pavimento hidráulico en edificios abandonados. El resultado nunca deja de sorprender.

Javier de Riba crea un falso suelo modernista en una finca abandonada

Javier de Riba crea un falso suelo modernista en una finca abandonada /

La foto que encabeza esta crónica es solo un botón de muestra. No es ni siquiera una intervención en una pared medianera, lienzo preferido por el colectivo Reskate, pero es un buen ejemplo de qué pretenden María y Javier, a los que tal vez los lectores recuerden porque fueron los autores del cartel de la primera Mercè de la pandemia, la del 2020, la de la niña con la mascarilla. “Todo esto era campo”. Eso dice el falso anuncio de carretera de la imagen. Aprovecharon un espacio publicitario disponible para caligrafiar ese mensaje en el que seguramente es el mejor lugar de España para hacerlo, en el término municipal de Rivas-Vaciamadrid, un lugar considerado la mayor explosión demográfica de Europa, porque en 1980 era un pueblecito de apenas 500 habitantes y se acerca ya hoy a los 100.000. Realmente, todo eso antes era campo.

Una intervención de Reskate en Cantonigrós (Osona).

Una intervención de Reskate en Cantonigrós (Osona). / RESKATE

Alrededor de ese tipo de propuestas gravita ‘Reacció’. Suelen emplear ambos artistas frases cortas, pero, eso sí, de largo recorrido narrativo, y, además, a menudo con un guiño al lugar. Si es posible, echan mano de la lengua local, por muy minoritarias que esta sea. “Libertá, el mayor espectáculu del mundu”, se puede leer en un mural de grandes dimensiones de Santander. Está escrito en montañés, un idioma casi en extinción, y en este caso el mensaje, que tiene como protagonista a una foca, es una crítica al minúsculo zoo de la isla cántabra de Magdalena, donde varias especies de mamíferos marines y algunos pingüinos malviven en pésimas condiciones.

Explica María López que, a pesar de que Barcelona es tenida por una meca internacional de los artistas del aerosol, lo cierto es que es una ciudad muy reacia a prestar sus paredes más visibles para este tipo de intervenciones. Grandes murales hay realmente muy pocos. No son más de un veintena, algunos con firmas célebres como las de Roc Blackblock y Slim Safont. Un par más están en la cima de la calle de Lepant (de Miss Van y de Sixe, prácticamente uno frente al otro), otro ya histórico luce en la confluencia de la Diagonal con Enamorats (conocido como ‘Balcons’), el de homenaje a la rumba catalana en la calle de la Cera es otro referente y, por supuesto, el que siempre se cita en estos casos, el trabajo de gran formato de Keith Haring restituido en la plaza  interior del Macba, renacido tras su desaparición igual que lo fue el del tiburón capitalista de El Carmel, en este caso una obra del italiano Blu.

Intervención de Reskate en la localidad gallega de Carballo.

Intervención de Reskate en la localidad gallega de Carballo. / RESKATE

Aunque no hay un censo exhaustivo de murales, quienes conocen la materia aseguran que en número hay incluso más murales de grandes dimensiones per cápita en L’Hospitalet que la propia Barcelona. Allí, en la primera de esas dos ciudades dejó su sello en 2019, por ejemplo, el gallego Yoseba, célebre por convertir a las mujeres de su tierra, Galicia, en superheroínas en grandes paredes de diversas aldeas.

“Es cierto, es más fácil hacer este tipo de intervenciones en Zaragoza, Rubí o Grenoble, por ejemplo, que en Barcelona”, lamenta López. A golpe de talonario, en esta ciudad es posible cubrir toda una fachada en obras con una lona publicitaria en pleno paseo de Gràcia, pero si se pretende obtener un permiso para adecentar de forma artística una feota pared medianera de cualquier barrio poco agraciado, los obstáculos son incontables. En cierto modo, es como si solo la más prosaica de las predicciones de ‘Blade Runner’ se hubiera cumplido. Estrenada en 1982, la película mostraba un entonces futuro 2019 en el que los coches volaban y una raza de robots indistinguibles de los humanos habitaban entre nosotros. A la hora de la verdad, lo más acertado de aquella película es la omnipresencia en las calles de la publicidad que invita al consumo.

Una muy efímera intervención de De Riba sobre nieve recién caída.

Una muy efímera intervención de De Riba sobre nieve recién caída. / Javier de Riba

La segunda exposición de la Casa Elizalde, ‘Pells’, la protagoniza en solitario Javier de Riba, es decir, la mitad de ‘Reskate’. Tal y como se promociona la muestra, a De Riba le parece fascinante en estos tiempos en los que la imagen gana todas las batallas jugar al engaño en rincones olvidados, brindar a la piel de los lugares un aspecto noble que no es el suyo. Emplea para ello la técnica del ‘stencil’, nada nuevo bajo el sol, plantillas, una suerte de imprenta a mano, pero su técnica es realmente prodigiosa, tanto que uno de los alicientes de la exposición será, el próximo 18 de septiembre, un taller para no iniciados.

‘Pells’ estará abierta al público en la antigua residencia de los Elizalde (calle de València, 302) hasta 3 de noviembre y ‘Reacció’ hasta el 28 de octubre.