Collboni ficha a al ‘exconseller’ Santi Vila para presidir un comité asesor sobre infraestructuras de Barcelona

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado este viernes el fichaje por parte de su gobierno de un viejo conocido de la política catalana: el ‘exconseller’ del Gobierno catalán y exalcalde de Figueres Santi Vila, exdirigente de Convergència Democràtica de Catalunya al que el ‘Procés’ convirtió en traidor a ojos de algunos sin que ello evitara que siguiera suscitando recelo en otros.

Collboni ha comparecido en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona para dar cuenta de la creación de un nuevo organismo, el Comité Asesor de infraestructuras de la capital catalana, del que Vila será presidente. Será un órgano consultivo cuyo plenario se reunirá dos veces al año como mínimo. "El Ayuntamiento de Barcelona no tiene competencias en todos los casos pero si incumbencia, porque las infraestructuras afectan a todos los barceloneses", ha afirmado el alcalde, que ha agradecido a Vila que aceptara el encargo, que no está retribuido.

Vila ha agradecido, a su vez, el ofrecimiento del alcalde, del que ha subrayado la amistead que les une, y ha asegurado que lo corresponderá con dedicación.

El foro contará con la participación de expertos que asesorarán a Collboni, con el ingeniero jefe del consistorio, Oriol Alttisench como coordinador, y que es de esperar que afronte, entre otros aspectos, el debate que ha estado abierto en los últimos años y que ha generado dos bandos en la ciudad al respecto de una cuestión muy concreta: la posible ampliación del Aeropuerto de El Prat.

El impacto de los cruceros en el puerto y en el resto de la ciudad también es una patata caliente que ha suscitado posiciones enfrentadas. También se tendrán en cuenta, lógicamente, las infraestructuras ferroviarias que afectan a la ciudad.

Acercamiento al PSC

Vila, que además de alcalde de Figueres fue 'conseller' de Territori, Cultura y Empresa sucesivamente, tomó distancia en 2017 del rumbo que tomaba el ‘Procés’. Hizo acercamientos al PSC y es conocida su sintonía con Collboni. Su perfil resulta inusual: en su día declaró su “compasión” por la situación que vivía Jordi Pujol tras ser cuestionado por la justicia, ha sido cercano a Artur Mas, y subrayó que considera a Carles Puigdemont “un buen amigo en lo personal”.

También aseguró que nunca fue independentista y rechazó lo que calificó de “cordones sanitarios” contra los socialistas catalanes por parte de los secesionistas. Vila, que llegó a pasar una noche en la cárcel de Estremera, fue condenado a un año y ocho meses de inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos electivos y funciones de gobierno y a 10 meses de multa por un delito de desobediencia.

En febrero de 2022, Vila presentó un libro, ‘Vida plena, vida buena’, en un acto en el que reunió a Mas, a Collboni y a integrantes de algunas de las opciones políticas que, cada una a su manera, recogieron pedazos de Convergència después de su desintegración. Y en esa presentación, dejó claras sus intenciones de tener algún papel en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, y en concreto en el panorama posterior en el Ayuntamiento de Barcelona.

Candidatura a la alcaldía

“Procuraré ayudar tanto como pueda a que haya una alcaldía radicalmente diferente de la que hay ahora porque la ciudad lo necesita y se lo merece", declaró Vila. Antes, en febrero de 2021, Vila esbozó el proyecto de presentarse a la alcaldía de Barcelona con el claro objetivo de derrotar a Ada Colau. Una iniciativa que debía concretarse en el marco de una candidatura conjunta con el PSC por parte de independientes, al estilo de lo que Ciutadans pel Canvi hizo con los socialistas en las autonómicas con Pasqual Maragall como candidato a ‘president’.

Vila está pendiente de juicio por desobediencia por negarse a devolver obras de arte al Monasterio de Sijena, en Huesca. El Govern de Pere Aragonès anunció hace un mes que tiene intención de asumir la defensa del ‘exconseller’.

Ampliación y cruceros

En el frente del debate de las infraestructuras que afectan a Barcelona hay conflictos intensos que han estado activos en los últimos tiempos. Sin duda, el que más ruido generó fue el proyecto de ampliar el Aeropuerto de El Prat, que dividió a los socios de dos administraciones, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. En el Ejecutivo catalán, Junts se mostró a favor de la ampliación, en tanto que ERC se opuso a los posibles daños ambientales que la iniciativa podría causar en el entorno de la finca La Ricarda.

En el gobierno municipal, el PSC defendió ampliar la infraestructura, en coherencia con el Gobierno del PSOE, que propuso un plan inversor para acometerla que ascendía a 1.700 millones. Barcelona en Comú, socio mayoritario de ese gobierno en el mandato anterior, se opuso frontalmente a los planes del Ejecutivo central.

En campaña electoral, Colau subrayó que quienes frenaron los planes fueron ella misma y el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, también de los Comuns, en una reunión celebrada en junio de 2021 en el Palau de la Generalitat. En septiembre, la operación se desestimó por la falta de apoyo del Govern de Pere Aragonès.