El 'traidor' se deja querer y se abre a participar en las municipales

En tiempos de trincheras, ¿Quién es capaz de reunir en una misma sala a un exconsejero de Esperanza Aguirre, del PP, al primer teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni (acompañado de otros dirigentes del PSC), a un 'expresident' como Artur Mas, un cargo del partido del 'expresident' Carles Puigdemont (sentado discretamente en la antepenúltima fila) y a todos los fragmentos -o casi todos, porque son muchos- de la exconvergencia? Sí, es Santi Vila, exalcalde y 'exconseller' y enfant terrible del nacionalismo catalán cuando se desmarcó del acelerón del 'procés' en el 2017.

El motivo de este hecho excepcional en una tarde de invierno en Barcelona es la presentación de un libro de Vila, que lleva un título poco político, "Vida plena, vida buena". Un ensayo en el que encajan desde Kant a Maradona, pasando por el dibujante Nazario, Eugenio o Isabel-Clara Simó y políticos como Jordi Pujol, por el que Vila expresa "compasión" y el 'expresident' Carles Puigdemont: "En lo personal, un buen amigo, en lo político, radicalmente a las antípodas de mis posiciones y condujo un vehículo que le venía grande".

Acercamientos al PSC

El 'exconseller' se dejó querer claramente por el PSC, reivindica su posición liberal "de izquierdas" y recientemente ha afirmado que nunca ha sido independentista. Y lanzó críticas a los "cordones sanitarios" como los practicados contra el PSC por parte del independentismo en la última campaña electoral catalana. Y fue transparente al admitir que añora la política y que, cara a las próximas elecciones municipales, "procuraré ayudar tanto como pueda a que haya una alcaldía radicalmente diferente de la que hay ahora [en Barcelona] porque la ciudad lo necesita y se lo merece". De ahí que la presencia de Collboni en el acto no sea meramente protocolaria. El desenlace dependerá también del juicio pendiente a Vila por el conflicto con Aragón por el arte de Sijena cuando era 'conseller' de Cultura.

Contra la "sobredosis ideológica"

Vila clamó contra la sobredosis ideológica y lanzó sus dardos libérrimos respecto a personajes como Pedro Sánchez, al que vinculó a la actual sociedad "líquida", o el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, "un Lerroux del siglo XXI". Todo ello de parte de alguien que se autodefine como "siempre crítico pero fiel". Un 'exconseller' que reivindica no entrar en la definición de las identidades (él se siente, entre otras cuestiones, de Figueres, de Barcelona, gay, catalán, español, cristiano...).

La DUI como un acto de "cobardía"

Sin pelos en la lengua, Vila habla de los acontecimientos en torno al referéndum y la declaración de independencia (DUI) como "un acto de cobardía" porque "lo que habría convenido es exhibir valentía y presuponer que si tratábamos a los ciudadanos como hombres y mujeres maduros nos entenderían".