Sector polémico

Los pisos turísticos de Barcelona se acercan a Collboni y la FAVB pide más inspecciones

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pisos turisticos

pisos turisticos / JOSEP GARCIA

ACN

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El sector de los pisos turísticos confía en que el cambio en el Ayuntamiento de Barcelona acabe con la "persecución absoluta" que ciertas voces del sector dicen haber sufrido en los últimos años. "Esperamos que vaya a mejor. Nuestra voluntad es de convivencia, de hacer las cosas bien hechas, regularlo", dice Maria Rosa Reixach, cofundadora de Flateli, una empresa de alquiler vacacional. Portavoces de la patronal Federatur confirman que ya se han hecho unos primeros contactos con el consistorio y esperan que el alcalde Jaume Collboni los reciba pronto. Sin embargo, descartan cambios en la política vigente. Paralelamente, entidades como la Federación de Asociaciones Vecinales (FAVB) rechazan el término "persecución" y piden más inspecciones al nuevo ejecutivo local.

Tras una campaña electoral en la que la vivienda y el modelo turístico centraron buena parte de los debates, los propietarios de alojamientos esperan que la llegada del PSC a la alcaldía marque un cierto giro en la capital. De hecho, durante los gobiernos de Ada Colau el Ayuntamiento ha hecho planes de choque para cerrar pisos turísticos ilegales y ha limitado la concesión de licencias, aunque el sector no cree que haya ayudado a frenar la subida de los alquileres. La ya exalcaldesa también ha pedido cambios legales para reducir este negocio revocando licencias.

Con el nuevo gobierno municipal aterrizando y a la espera de su conformación definitiva, los apartamentos turísticos ya han realizado algunos movimientos para acercarse al nuevo consistorio. "Hemos hecho unos contactos primeros con el Ayuntamiento de Barcelona, con el nuevo consistorio, para presentarnos", reconoce el presidente de Federatur, David Riba, en declaraciones al ACN. Aunque admite que no espera grandes cambios en la política municipal hacia los apartamentos turísticos, recuerda que el sector "ha hecho los deberes" en los últimos años.

La entidad también resalta que estos alojamientos "son muy pocos" en la ciudad y representan únicamente el 1,7% del todo el parque de viviendas de Barcelona. "Hay mucho control sobre estas viviendas y pensamos que son una pieza fundamental en la ciudad por el tipo de turismo que están aportando", destaca.

Los vecinos piden más inspecciones

Por el contrario, Miquel Prats de la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) avisa de que la oferta actual tiene un "efecto clarísimo de gentrificación" en zonas como el Raval, la Barceloneta o el Born. Según los vecinos, el problema va más allá de los apartamentos turísticos legales, ya que existe una cantidad de apartamentos "ilegales" que no se han localizado o no constan como turísticos aunque en la práctica lo son. Es el caso, comenta, de los contratos de un año de duración que, en la práctica, también acaban actuando como pisos turísticos.

La patronal Federatur argumenta en cambio que los apartamentos ofrecen hoy un modelo "muy necesario para la ciudad" por el tipo de turismo familiar que reúnen y por cómo éste "se integra en la ciudad". "Entendemos que el Ayuntamiento y el PSC, que siempre lo hemos encontrado muy cercano al turismo familiar, estará a nuestro lado y nos apoyará", apunta, por su parte, su presidente. Reixach también confía en que con la llegada de Collboni el encaje entre los alojamientos temporales y el gobierno municipal "vaya a mejor".

Para Riba, los apartamentos son precisamente una opción de turismo más "sostenible" que los hoteles porque sus usuarios consumen más comercio de proximidad, se relacionan más con el entorno e incluso gastan menos agua y luz que los huéspedes de los hoteles tradicionales. En contraste, Miquel Prats, de la FAVB, ve problemas en el ámbito comunitario: "Hay gente que viene tres, cuatro días o una semana y es normal que el vínculo no sea el mismo con alguien que vive allí todo el año". De hecho, según Prats, hay barrios que se están "vaciando" de vecinos.

Efecto sobre los alquileres convencionales

Maria Reixach, de la empresa de apartamentos turísticos Flateli, lamenta que se esté criminalizando su actividad culpando al sector del aumento del precio del alquiler. En este sentido, recuerda que tras vetar nuevas licencias el precio de las viviendas ha seguido subiendo. "¿Cómo se vincula una cosa con la otra? No tiene ningún sentido", remarca. Según Reixach, el sector está "cada vez más profesionalizado y regulado". "Nosotros trabajamos de una forma tanto o más metódica que un hotel", reivindica. "Todo es completamente legal, todo declarado, pagamos unas tasas carísimas, como hoteles de cinco estrellas y más", añade en declaraciones al ACN.

Número "ridículo" de agentes cívicos

Sin embargo, por parte de la FAVB, Miquel Prats pide más exigencia a los apartamentos y pisos vacacionales. De hecho, señala que las inspecciones deberían ir a más, ya que el número de agentes activos en los últimos mandatos era "ridículo" y había poca capacidad para inspeccionar y multar. Según Prats, más allá de la legalidad ésta "a menudo se hace adaptándose a las rendijas que deja la normativa", que permite una actividad "perniciosa" para la vida vecinal.

"Nuestra voluntad es de convivencia", insiste Reixach, que se queja de lo que considera una "persecución absoluta" durante los últimos años con los comunes al frente del Ayuntamiento. Prats, en cambio, rechaza esa visión. "Nosotros lo llamamos inspección y ajustarse a la normativa y a la misma convivencia", afirma.