Una ley para 'cargarse' en tres años los nuevos 120 pisos turísticos de Barcelona

“A Esquerra no le quedan excusas. Con la salida de Junts del Govern, no puede decir que no”, han afirmado contundentes la presidenta de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, y la teniente de alcaldía de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz. Este martes, han presentado conjuntamente una proposición de ley en el Parlament para limitar la “barbaridad” que supone la invasión de apartamentos turísticos en el conjunto de Catalunya.

La proposición de ley, ya registrada en la cámara catalana, recoge la posibilidad de que la Generalitat de herramientas a los ayuntamientos para que los municipios “no se conviertan en parques temáticos”; teniendo en cuenta que la proliferación de licencias de alquiler turístico pone en riesgo el derecho a la vivienda para los vecinos y vecinas. “En Catalunya, por cada unidad de piso de residencia habitual hay cinco de alquiler turístico en el mercado”, ha manifestado Sanz.

La propuesta se inspira en el modelo que ha seguido el gobierno de Ada Colau desde que entró en el Ayuntamiento de Barcelona: no otorgar ninguna nueva licencia de piso turístico y perseguir los apartamentos ilegales. Esto ha permitido una estabilización de las cifras durante los últimos ocho años; a pesar de que recientemente una rebuscada rendija legal hizo que un juez aprobara 120 apartamentos en un mismo bloque del Eixample.

Novedades previstas

La norma planteada prevé una modificación de la Ley de urbanismo y también de la Ley de simplificación administrativa, “para que no se pueda abrir un piso turístico con un simple comunicado y declaración de responsabilidad”, y que estos apartamentos pasen a estar bajo un régimen de licencias, al igual que otros negocios.

Otro punto que recoge la propuesta es que los pisos turísticos nunca puedan estar situados en edificios de viviendas habituales, para evitar los problemas de convivencia que esto puede comportar.

Asimismo, las ‘comuns’ piden que las licencias de alquiler turístico dejen de ser para toda la vida, y que sean revisables con la posibilidad de extinguirlas “si el ayuntamiento lo determina”. También prevé que se prohíba otorgar nuevas licencias en aquellas zonas donde se declare que existe un mercado tensionado de vivienda. 

Eliminar las polémicas licencias del Eixample

Con esta propuesta, además, las licencias ya existentes tendrían un plazo de tres años para solicitar un nuevo permiso y adaptarse a la ley, lo que comportaría que el ayuntamiento tendría el derecho de extinguirlas si, por ejemplo, reconoce que el piso está en una zona de mercado de vivienda tensionado; una carta que el Ayuntamiento de Barcelona podría jugar con los polémicos 120 pisos que un juez ha obligado a autorizar en un edificio de la capital catalana.

Para que esta proposición de ley salga adelante, es someterla a debate y votación, y que obtenga una mayoría en el Parlament. Para las ‘comuns’, ERC debería votar a favor porque, sin Junts en el gobierno, “no tiene motivos” para hacer lo contrario. “No hacer nada ante la especulación y masificación turística no es una opción. Veremos si ERC apuesta por el equilibrio entre vecinos o si Junts era una excusa para no poner orden”, ha aseverado Albiach. Sobre cómo cree que se posicionarán los de Salvador Illa, la portavoz ha dicho que confían en que “el PSC se sumará al sentido común”.