Elecciones catalanas

Puigdemont pide un "sacrificio" a los independentistas "enfadados" para ganar al PSC

El candidato de Junts se vende como el voto útil para frenar un "155 de baja intensidad" con Illa como "gobernador civil"

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El candidato de Junts, Carles Puigdemont, en Argelers

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, en Argelers / Nico Tomás / ACN

Carlota Camps

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En pleno ecuador de la campaña electoral, Junts quiere intentar sacar a los independentistas "enfadados" o "decepcionados" del abstencionismo -o de otras opciones más minoritarias- para recortar la distancia con el PSC que aún pronostican las encuestas. Vendiendo su candidatura como la única que puede disputarle la victoria, el expresident y candidato de la formación, Carles Puigdemont, ha pedido a todos los independentistas que le voten, aunque lo hagan "a regañadientes" y a pesar de que haya nombres dentro de su candidatura que no les acaben de satisfacer.

Así, ha reconocido que para una parte del movimiento la suya puede ser una "papeleta incómoda", pero ha asegurado que se trata de un "sacrificio muy pequeño" ante el que asegura que han hecho aquellos que han sido investigados, procesados o hasta condenados y encarcelados por el 'procés'. "Dadnos la fuerza para parar el 155 de baja intensidad que quieren aplicar el PSOE y su candidato a gobernador civil", ha reclamado, en referencia al líder del PSC, Salvador Illa, y tras asegurar que el voto a otra candidatura independentista puede ayudar "indirectamente" a su victoria.

Del mismo modo, en el acto de este jueves celebrado en Argelers con autobuses llegados de Osona, ha reivindicado a su partido como el que mejor ha "aguantado la posición" y ha asegurado que ahora ha llegado el momento de la "reactivación". "Sabíamos que teníamos que aguantar la posición porque sabíamos que llegaría un día que podríamos retomarlo y este día ha llegado y este es el día 12", ha añadido.

Acompañado de la presidenta del Parlament, Anna Erra, Puigdemont ha pedido "plantar cara al intento de Pedro Sánchez de gobernar Catalunya desde la Moncloa" y ha asegurado que ni Illa ni el presidente del Gobierno podrán resolver "los problemas de los catalanes". "No somos una gestoría, somos una región milenaria", ha reivindicado Puigdemont, para contrarrestar el discurso de gobernabilidad del PSC, en el mismo acto en el que ha acusado al Gobierno de "incompetentes" y de llevar Catalunya a la "decadencia".

"Su deslealtad afecta los trenes, afecta el aeropuerto, la política migratoria, la enseñanza, la sanidad o la seguridad", ha remachado, tras acusarles de no apostar por el Prat por intereses electorales en el territorio.

La abstención del PSC

Todo ello el mismo día que en una rueda de prensa organizada por la ACN, el mismo candidato ha apuntado a la posibilidad de conseguir la presidencia de la Generalitat con una abstención justamente de los socialistas. A pesar de que ha cerrado la puerta a cualquier negociación con ellos y de negar que pueda tratarse de un "intercambio de cromos" con su apoyo al Gobierno de Sánchez, el candidato de Junts ha avisado de que los socialistas "sabrán lo que tienen que hacer" y que él tiene "muchas más opciones" de ser escogido "en segunda vuelta" que Illa. Todo ello el mismo día que el dirigente socialista ha asegurado está dispuesto a hablar con Puigdemont para intentar formar Govern.