Corte ferroviario en Catalunya

Los usuarios de la R3 de Rodalies tardan 45 minutos más que antes en llegar a Barcelona en hora punta

Los viajeros de la línea que pasa por Granollers y Vic piden que los trenes avancen hasta Montcada-Bifurcació para poder seguir hasta la capital catalana con la R4

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Usuarios de la R3, en la parada de Monctada Ripollet, el pasado martes

Usuarios de la R3, en la parada de Monctada Ripollet, el pasado martes / Jordi Cotrina

Carlos Márquez Daniel

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Las dudas debieron durar segundos. La R4 Nord registra 130.000 viajeros en un día laborable, y la R3 se queda en 30.000. Así las cosas, cuando el robo de cobre en Montcada-Bifurcació, donde coinciden las dos líneas, obligó a elegir entre una de ellas, los responsables de Adif y Renfe lo tuvieron claro: gana la R4 Nord, que arrastra viajeros de Manresa, Terrassa y Sabadell hacia Barcelona. Los usuarios del eje de Vic, Torelló y Ripoll empatizan con sus compañeros de la Catalunya Central, pero recuerdan que esas otras ciudades tienen servicio de Ferrocarrils, y ellos, como mucho, tienen algún que otro autobús.

En cualquier caso, aceptada la derrota, los usuarios de la R3 lamentan que en hora punta estén invirtiendo unos 45 minutos más que antes para llegar a su destino final, en parte, por culpa de los transbordos, pero también por el tráfico, claro. Y reclaman, como mínimo, que sus trenes, en lugar de parar en Montcada Ripollet, donde deben coger el bus hasta Fabra i Puig, puedan llegar hasta Montcada-Bifurcació y ahí enlazar con la R4. Se ahorrarían el bus y ganarían tiempo. Parece difícil de entender, pero no lo es.

Los buses que van desde Montcada Ripollet hasta Barcelona, el martes

Los buses que van desde Montcada Ripollet hasta Barcelona, el martes / Jordi Cotrina

Daniel Pi, habitual de esta línea y uno de los portavoces de la asociación Promoción del Transporte Público (PTP), explica que el precio que están pagando por una sola parada inutilizada "es demasiado alto". Porque los tiempos de viaje crecen mucho y porque se desincentiva el uso del tren. "Para nada es eficiente llegar a Montcada Ripollet, bajar del vagón, andar hasta el bus, entrar a Barcelona en hora punta, con el tráfico que hay, que te dejen en Fabra i Puig y desde ahí seguir en metro hasta tu destino. Son unos 45 minutos más que antes, como mínimo". De regreso, explican los viajeros, la situación es incluso peor, pues si en Montcada Ripollet los buses sí suelen estar esperando cuando llega el tren, para volver hacia arriba es habitual que los viajeros tengan que esperar más de 20 minutos para poder coger el autobús.

Sacrificios

¿La alternativa? Quieren que el tren llegue hasta la entrada de Montcada-Bifurcació y desde ahí, esperar los dos trenes por hora de la R4 que pasan por esta estación guillotinada por el robo de cobre de domingo pasado. De esta manera, podrían parar en Plaça de Catalunya o en Sants, como hacían con la R3.

Al incendiarse el enclavamiento, estrenado la semana anterior, la parada se ha quedado sin control automático de las señales y sin la posibilidad de cambiar agujas en función del tren de entrada y salida. De ahí que se tuviera que elegir. Y, por ende, sacrificar. Eso es lo que le ha pasado a la R3 en beneficio de la R4. Aunque peor lo ha tenido la R7, que de hecho ha desaparecido y los viajeros cogen la R4 hasta Cerdanyola, y desde ahí sale un bus hasta la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Fuentes de Renfe, sin embargo, recuerdan que el incidente del fin de semana hace imposible usar las agujas de Montcada-Bifurcació, cosa que limita mucho la actividad de este apeadero de la entrada norte de la capital catalana. Es decir, ahora es una mera zona de paso. "La falta de capacidad operativa", sostienen, hace que por ahora esta opción no esté encima de la mesa, aunque no se descarta que, conforme la avería se suavice, la R3 sí pueda acercarse hasta este punto, de manera que los viajeros puedan saltar de tren a tren para llegar a su destino.

La asociación PTP plantea hacer avanzar la R3 hasta Montcada-Bifurcació controlando el paso de los trenes a la antigua usanza, por teléfono

Pi, sin embargo, asegura que ya se podría hacer llegar el tren por una vía que no usa la R4, lo que evitaría cruces de ambas líneas. Solo sería menester establecer el bloqueo telefónico con Montcada Ripollet. Es decir, a falta de control automático de señales, se haría a la antigua usanza, por teléfono, asegurándose de que hay un solo tren en un tramo determinado de vías.

Un tren de la R3, en la estación de Granollers-Canovelles

Un tren de la R3, en la estación de Granollers-Canovelles / Jordi Cotrina

Sería, defiende Pi, un "ejercicio de justicia", pues no solo las ciudades de la R3 no disponen de servicio de Ferrocarrils, como sí sucede en la R4, sino que hay muy pocos servicios de bus directo con Barcelona. Uno de ellos, el e12 desde Vic, va estos días a rebosar de viajeros.

"¿Cómo es posible que Montcada-Bifurcació esté tan mal?", se pregunta Marc Janeras, portavoz de la plataforma Perquè no ens fotin el tren, grupo de defensa de la R3 de Rodalies. Pero no lo dice solo por los efectos del robo de cobre. De hecho basta con darse una vuelta por el lugar: una estación que no parece el importante nudo ferroviario que se supone que es. Por ello está previsto transformarla de arriba abajo por algo más de 30 millones de euros.

Gente sin alternativa

Explica Pi que abundan los grupos de Whatsapp para compartir coche. Y que mucha gente conduce hasta las paradas paralelas de la R2, sobre todo las de Granollers. "Pero hay mucha gente que no tiene alternativa y solo puede confiar en la R3 para ir a trabajar a Barcelona. Solo esperamos que no sean dos meses en la misma situación y que con el paso de los días y las semanas, la situación en Montcada-Bifurcació mejor y el tren pueda llegar hasta ahí para coger la R4". "Todo se mide en millones de euros que cuesta la reparación, pero nadie tiene en cuenta el tiempo que pierden a diario los usuarios", concluye Janeras.

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