Luz verde socialista al delicado memorial 'heredado' en la acera de la prefectura de Vía Laietana

Los peatones que caminen por la renovada Via Laietana de Barcelona encontrarán unos adoquines especiales al pasar por delante de la prefectura de la Policía Nacional, que durante el franquismo fue epicentro de la represión y torturas del Régimen. La reforma de la avenida incluye una actuación simbólica, según reveló el pasado martes el ya exconcejal Jordi Rabassa (BComú): la acera contendrá las palabras “Verdad”, “Justicia”, “Reparación” y “Memoria” como recuerdo del funesto pasado del edificio.

El anuncio de Rabassa una vez consumado el cambio de gobierno municipal generó la duda sobre la ejecución del plan por parte del nuevo ejecutivo de Jaume Collboni. Más aún en plena campaña electoral para las generales del 23J. Socialistas y ‘Comuns’ han discrepado en público y en privado sobre el futuro de esta comisaría, que las entidades de memoria histórica y el Govern catalán quieren reconvertir y el ministerio de Interior prefiere mantener intacta. Portavoces oficiales del consistorio resuelven la incógnita y adelantan a EL PERIÓDICO que la actuación “se hará” tal como "haya quedado planificada" al final del mandato pasado.

“Se está modificando el proyecto ejecutivo para incluir el memorial, al entender que la restauración de la memoria histórica es compatible con el uso del edificio, que cumple una función pública por parte de la policía democrática”, argumentan fuentes de la concejalía de Memoria, ahora en manos de la socialista Raquel Gil. También se mantiene la previsión de colocar de nuevo frente al inmueble la placa de memoria retirada por las obras, que en tres años ha sufrido incontables ataques ultra.

En la fachada no

El anuncio también cogió por sorpresa al nuevo gobierno municipal monocolor, puesto que el memorial no se detallaba en el proyecto de obras licitado. Preveía un tratamiento especial para la avenida a la altura del número 43, donde está la prefectura, pero no llegaba a describirlo con exactitud. La concreción llegó más tarde al abordar este fleco la concejalía y la empresa adjudicataria, que propuso varias opciones.

Según ha sabido este diario, una de ellas era colocar estas cuatro palabras en la fachada de la sede policial, alternativa que se descartó porque obligaba a pedir permiso a Interior y no se auguraba complicidad alguna. La constructura ya tiene en marcha el plan finalmente acordado con Rabassa y de hecho los adoquines con las letras ya se han fabricado incluso.

Dos líneas oscuras en el suelo

La solución elegida permite ceñirse estrictamente a las competencias del Ayuntamiento. Serán dos líneas de baldosas de color gris oscuro, que cruzarán la acera de forma transversal desde la fachada de la comisaría hasta el asfalto. Una a cada lado de la puerta de acceso. En estas franjas oscuras habrá algunos adoquines con letras grabadas, formando las cuatro palabras elegidas. Una línea tendrá las palabras orientadas hacia el mar, para los peatones que suben la Via Laietana; y en la otra estarán colocadas hacia Urquinaona para quienes caminen en sentido contrario.

Rabassa ya aclaró que el memorial físico no conllevará ningún cambio en el nomenclátor. Las entidades memorialísticas pidieron al consistorio rebautizar este punto de la avenida como “Pla dels represaliats i represaliades”, igual como la Rambla tiene el “pla de l’Òs” o el “pla de la Boqueria” en enclaves significativos. “Nunca vi claro romper la unidad urbana e histórica de Via Laietana, un símbolo en sí misma”, aseveró el exedil desde su blog personal, donde defendió la “intervención sutil, simbólica y evocadora” con “un mensaje político claro”.

Las entidades piden dos palabras más

La decena de entidades que forman la Campaña Via Laietana 43 –entre las que están Amical Mauthausen, Eurom, una fundación de CCOO y Omnium Cultural– han publicado un comunicado que pide a Collboni “hacer efectiva la intervención prevista”. “Esperamos contemplarla lo antes posible”, señalan, recordando el compromiso socialista con la reciente Ley estatal de memoria histórica.

Aunque aplauden que la reforma incluya una intervención en el espacio público como sugirieron al anterior consistorio, consideran que sería aún mejor si incluyera seis palabras en vez de cuatro. Las dos que echan en falta son “torturas” y “represión”, para que el memorial “interpele realmente a las personas que pasen por delante”. Dos acusaciones explícitas que, con toda seguridad, incomodarían a Interior y que hoy por hoy no forman parte de la propuesta que ha heredado por sorpresa la nueva edil de Memoria.

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