¿Qué hacemos con la jefatura de policía de Via Laietana?

La geografía de la maquinaria represora del franquismo en Barcelona tiene varios lugares de memoria llena de dolor: el Camp de la Bota, el castillo de Montjuïc, las prisiones de la Modelo y Les Corts, y la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana, sede de la Brigada Política-Social, con sus calabozos y salas de tortura. Las declaraciones del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, han desencadenado una polémica al obviar ese pasado. Todo ello cuando el futuro del edificio está sobre la mesa de las negociaciones entre Gobierno central y Generalitat.

Los historiadores Ricard Vinyes y Andreu Mayayo, el periodista Antoni Batista, el expreso político Carles Vallejo y el director del Memorial Democràtic, Vicenç Villatoro, repasan el pasado del edificio y ofrecen sus visiones sobre cuál debe ser su futuro.

Bajo estas líneas, el edificio que 21 años más tarde acogería la Jefatura (derecha), en 1908. Se levantaba en la calle de la Riera de Sant Joan. Por eso no está alineado con el trazado posterior de la Via Laietana. Todos los edificios que lo rodeaban se derribaron para construir esa avenida. Foto: AFB / J. Pons

Ricard Vinyes
Catedrático de Historia Contemporánea (UB)

"El edificio ha de pasar a la Generalitat, permutándolo o comprándolo, pero es complicado y cuanto más ruido se haga, más se complicará la cosa, porque cuando hablamos de símbolos la cosa se encona", opina el historiador Ricard Vinyes, que como comisionado de Programas de Memoria del Ayuntamiento de Barcelona hizo instalar el atril memorial situado frente a la Jefatura. En su opinión, debe recordar que "fue una estructura muy específica de destrucción y de muerte en los años 40, 50 y 60" y podría ser la futura sede del Memorial Democrátic, o un espacio de información y exposiciones similar al Centro de Documentación del Nacionalsocialismo situado en los antiguos cuarteles de la Gestapo de Colonia. "Pero -añade- no un museo, que es algo de otra época, y menos una cosa como el Museo de la Casa del Terror de Budapest como algunos parece que plantean".

Informe del departamento de Estado de EEUU sobre la carga policial contra 120 sacerdotes que marcharon hacia Jefatura en 1966 para protestar por las torturas.

Informe del departamento de Estado de EEUU sobre la carga policial contra 120 sacerdotes que marcharon hacia Jefatura en 1966 para protestar por las torturas.

"El edificio ha de pasar a la Generalitat, permutándolo o comprándolo, pero es complicado y cuanto más ruido se haga, más se complicará la cosa"
Ricard Vinyes

Ricard Vinyes recuerda que las declaraciones que han desencadenado la última polémica "ya las hicieron en 2018 la delegada del Gobierno en Catalunya y el ministro Marlaska" en el mismo sentido y que hubo "un sidral considerable" cuando el departamento municipal de Memoria que dirigía instaló un atril que recordaba el pasado represivo de Via Laietana, 43. "Es bueno que ahora, diciendo lo mismo, haya rectificado, y que su futuro forme parte del contenido de la mesa de diálogo", añade. Aunque opina que la actual ofensiva para volver a poner el tema sobre la mesa "es una escenificación más de ERC, que utiliza los elementos de la vindicación memorial para hacer política".

La historia de la delincuencia común en la ciudad también pasa por Via Laietana. En la foto, un chófer tras recuperar un coche robado, en 1935.

Detrás del conductor, un miembro de la Guardia de Seguridad y Asalto, la policía uniformada de la República.

Antoni Batista
Periodista

Ante la pregunta de ‘¿qué hacer con la comisaría de Via Laietana?’, el periodista y escritor Antoni Batista tiene la respuesta más que preparada: director de Anàlisi i Estratègia de Presidència durante el tripartito presidido por Pasqual Maragall, redactó una proposición no de ley para convertir el edificio en un memorial de la lucha antifranquista que Joan Tardà defendió sin éxito en el Congreso en 2005. Y con ella, un anexo en el que diseñaba cómo debía ser el centro.

Así lo describe hoy: “En los calabozos, en el subterráneo, mostrarlos recreados tal como eran lo máximo posible. Celdas visitables como en Sing-Sing, o la de Mandela, con placas que recordasen a los presos que pasaron por allí. La planta intermedia que acogía los archivos históricos de la policía, convertirla en un punto de consulta y de exposición a través de plafones de su contenido: fichas, declaraciones, atestados…"

"Las celdas deberían ser visitables, con placas que recordasen a los presos"
Antoni Batista

"Solo con las documentación que recogí durante un año de trabajo, la que recogió Enric Canals para el programa de TV-3 ‘Activitats contra el règim’, las filmaciones para este programa y para ‘Temps era temps’, con casos muy bestias, ya tendría un volumen notable. Los archivos enteros del ‘caso de los 113’, de la Assemblea de Catalunya… Y arriba, en los despachos de la Brigada Social donde se realizaban los ‘hábiles interrogatorios’, recrearlos, con elementos como aquel armario lleno de instrumentos de tortura que enseñaban para intimidar. Incluso podría tener una magnífica banda sonora a través del repertorio antirepresivo de la Nova Cançó”.

Los tristemente famosos hermanos Creix, que torturaron salvajemente a centenares de militantes antifranquistas: Antonio Juan Creix (miembro de la Brigada Político-Social de Barcelona de 1941 a 1968 y jefe de esta a partir de 1958, exmiembro de la Quinta Columna e instruido por la CIA) y Vicente Juan Creix, que torturó personalmente a Jordi Pujol.

Los tristemente famosos hermanos Creix, que torturaron salvajemente a centenares de militantes antifranquistas: Antonio Juan Creix (miembro de la Brigada Político-Social de Barcelona de 1941 a 1968 y jefe de esta a partir de 1958, exmiembro de la Quinta Columna e instruido por la CIA) y Vicente Juan Creix, que torturó personalmente a Jordi Pujol.

"Manifestar respeto por la gente que luchó contra la dictadura y por las libertades no ha de representar ningún descrédito para la policía actual"
Antoni Batista

Batista tiene claro que un proyecto de este tipo “solo es viable con el traslado de la comisaría”, que podría estar “en cualquier otro sitio de la ciudad, mientras que la memoria está allá”. “Es una cuestión de voluntad política, de si el Ministerio del Interior y el Gobierno de España tienen voluntad de dejar Via Laietana y manifestar su respeto por la gente que luchó contra la dictadura y por las libertades, lo que no ha de representar ningún descrédito para la policía actual”.


Antoni Batista es el autor de 'Memòria de la resistència antifranquista' (Pagès Editors, 2021) y de 'La Brigada Social' (Empúries, 1996).

Inauguración de una placa en memoria de los agentes fallecidos durante la República.

Durante este periodo, el edificio de Via Laietana, 43 acogió la Comisaria General d'Ordre Públic de la Generalitat y, con ella, desde los desmanes de Miquel Badia hasta la resistencia al golpe de julio de 1936 dirigida por Frederic Escofet.

Vicenç Villatoro
Director del Memorial Democràtic

El escritor Vicenç Villatoro considera que el edificio de la Jefatura, siendo “un espacio significado, un espacio percibido de sufrimiento y dolor”, debe ser “caracterizado como espacio de memoria, lo menos modificado posible y que recordase qué ha sido este lugar a lo largo de la historia y dejase de ser una comisaría de policía en activo”.
“Sería lógico que fuese un espacio dependiente del Memorial Democràtic”, plantea el recién nombrado director de esta institución.

Y si el espacio memorial no incluyese todo el complejo, “el resto no debería tener un uso contradictorio, sino complementario”, que podría ser perfectamente el de sede del organismo que dirige, actualmente situado en un espacio de alquiler que deberá abandonar, la antigua sede de Edicions 62 en el Raval. “Sería natural que el Memorial fuese a un edificio significativo, que tuviese relación con su función, no a unas oficinas”, plantea.

Ficha policial de Andreu Mas-Colell, quien décadas después acabaría siendo 'conseller' en el Govern de la Generalitat presidido por Artur Mas.

Ficha policial de Andreu Mas-Colell, quien décadas después acabaría siendo 'conseller' en el Govern de la Generalitat presidido por Artur Mas.

“Sería lógico que fuese un espacio dependiente del Memorial Democràtic”
Vicenç Villatoro

Respecto a la polémica de los últimos días, Villatoro considera que “ha habido declaraciones claramente equivocadas”, especialmente la del secretario de Estado de Seguridad. “Podemos discutir si deja de tener esa función represiva que tuvo durante el franquismo, especialmente, y durante la transición, y a partir de qué momento, pero no se puede decir que tuvo una función positiva desde hace muchas generaciones”.

Carnet de Manuel Vázquez Montalbán, uno de los muchos antifranquistas que pasaron por los calabozos de Via Laietana, como Jordi Pujol, López Raimundo, Miguel Núñez, Anna Sallés, Salvador Puig Antich...

El trato violento era sistemático con casi todos los detenidos. Algunos eran golpeados como forma de humillación y otros, además, sufrían torturas para extraerles información.

Carles Vallejo
Presidente de la Associació Catalana d'Expresos Polítics del Franquisme

Carles Vallejo, militante de CCOO en la Seat, es uno de los centenares de militantes torturados en Via Laietana. En su caso, en 1970, durante 20 días ininterrumpidos. "Este edificio ha de dejar de tener un uso policial. Muchos barceloneses aún vivos fuimos torturados allí y es un espacio de un dolor que aún llevamos encima. Aunque se diga que no es la misma policía, el lugar sigue proyectando la sombra del pasado, y debería ser del propio interés de una policía democrática dejar de estar asociada a él. Además de que desde el punto de vista policial no es operativo".

Antoni Gutiérrez Díaz y Lluís Maria Xirinacs, durante la emisión de un programa de Catalunya Ràdio desde los calabozos de Jefatura. / Foto: Efe

Antoni Gutiérrez Díaz y Lluís Maria Xirinacs, durante la emisión de un programa de Catalunya Ràdio desde los calabozos de Jefatura. / Foto: Efe

"Ha de ser un espacio para explicar nuestro pasado, el relato de lo que fue el franquismo, y un centro de investigación de lo que ha sido y es aún el mal de la tortura"
Carles Vallejo

"Nos hicieron mucho daño los argumentos del secretario de Estado. Este edificio ha de ser un espacio memorial para explicar nuestro pasado, el relato de lo que fue el franquismo, y un centro de investigación de lo que ha sido y es aún el mal de la tortura, que sufrieron varias generaciones durante los 40 años del franquismo, cuando no había ninguna posibilidad de denuncia ante medios, jueces y opinión pública, y que siguió aunque fuese de forma no sistemática", plantea Vallejo.

La placa de la Jefatura sigue impertérrita en la Via Laietana, 43 de Barcelona.

Mientras, la Dirección General de Seguridad de Madrid, de siniestro recuerdo, es hoy la sede de la Comunidad de Madrid, sin ningún elemento memorial. Y la sede lisboeta de la PIDE, la policía secreta de la dictadura portuguesa, fue convertida en apartamentos de lujo, con una única placa de recuerdo. La vieja cárcel de Aljube, no obstante, acoge un museo memorial.

Andreu Mayayo
Catedrático de Historia Contemporánea (UB)

"La policía debería salir de Via Laietana y los policías estarían encantados, en otro lugar se ahorrarían problemas y tendrían mejores accesos, y al fin y al cabo la gente ya no ha de ir a la Jefatura para nada. Pero la policía no se irá porque tenemos la mala suerte de que se ha planteado como un pulso al Estado. Ante un 'Fora les forces d'ocupació' y 'Fora la policia espanyola', el Estado no moverá un dedo". Hay un nuevo relato, apunta, en que no pesa tanto el pasado de la lucha antifranquista como lo sucedido a partir de 2017. "El independentismo se ha apropiado de todo y lo ha complicado todo".

Concentración independentista ante la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía, protegida por furgonetas de los Mossos d'Esquadra, el 4 de octubre de 2017 / Foto Julio Carbó

Concentración independentista ante la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía, protegida por furgonetas de los Mossos d'Esquadra, el 4 de octubre de 2017 / Foto Julio Carbó

"La policía debería salir de Via Laietana. Pero no se irá porque tenemos la mala suerte de que se ha planteado como un pulso al Estado. Ante un 'Fora les forces d'ocupació' , el Estado no moverá un dedo"
Andreu Mayayo

"Se debería seguir vindicando que sea un espacio de memoria antifranquista y de los diferentes usos que ha tenido, como acoger la Comisaria d'Ordre Públic de la Generalitat desde donde se dirigíó la respuesta al golpe de julio de 1936, pero veo difícil, si no imposible, que se puedan organizar visitas mientras sea un edificio policial. Y en el contexto actual me siento utilizado", añade Mayayo, catedrático de Historia Contemporánea en la UB y coordinador político de Esquerra Verda, formación heredera del PSUC en el seno de los Comuns. Aunque considera que las declaraciones que prescindían del pasado represor del edificio fueron "un claro error", considera que tampoco se puede ignorar "que aquí hay gente que está velando por nuestra seguridad y que no es responsable de todo lo que pasó aquí durante el franquismo".

"EL 43 DE VIA LAIETANA. MEMORIA DE LA REPRESIÓN"

Este es el texto, instalado por el Ayuntamiento de Barcelona, que puede leerse frente al edificio de Jefatura.

" En 1929 entró en funcionamiento la Jefatura Provincial de Policía en el número 43 de la Via Laietana. Después de su constitución, la Generalitat de Catalunya emplazó allí la Comissaria General d'Ordre Públic y, posteriormente, en el año 1941, el Estado franquista instaló la Jefatura Superior de Policía. A partir de aquel momento fue la sede de la Brigada Político-Social, encargada de perseguir a la disidencia política. Desde que se inauguró, a finales de la Dictadura de Primo de Rivera, fue el epicentro de la represión contra el sindicalismo y el obrerismo barcelonés. Durante la época republicana, continuó siendo un lugar de represión hasta el punto que era conocido en los círculos obreristas como "el molino sangriento". A partir de 1941 y hasta la llegada de la democracia, se convirtió en el centro de la represión política franquista en Barcelona. Por sus insalubres y saturadas celdas, pasaron decenas de antifranquistas que sufrieron todo tipo de torturas en los interrogatorios. Con este atril instalado en 2019, el Ayuntamiento de Barcelona ha querido señalar el espacio más emblemático de la represión política de la ciudad y poner en valor el coste que ha tenido la conquista de la democracia y la igualdad".

Pocos días después de ser instalado el atril fue rociado con ácido y tuvo que ser repuesto.


Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA el 13 de octubre de 2021.