Entrevista

José Mansilla, antropólogo urbano: “Para evitar los bajos salarios del turismo hay que reforzar a los sindicatos en los hoteles”

“Barcelona eligió no gestionar el turismo, que es una forma de gestionarlo”, afirma el profesor de la UAB

José Mansilla

José Mansilla / Georgina Roig

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

José Mansilla es antropólogo urbano y pertenece al departamento de antropología social de la UAB. Es entrevistado entre la plaza Reial, a la que hace mucho que volvieron los turistas. Como banda sonora, una pequeña banda que va pasando por las mesas en busca de una propina. Tocan ‘Historia de un amor’. La música no desagrada a Mansilla, que se sorprende de que una de las terrazas de la plaza Reial las sillas ya no están encaradas entre ellas, sino puestas de lado, todos los comensales mirando hacia el gentío: “Como si fuera París”.

Estamos a unos metros de la Rambla, ¿es el epicentro del turismo en Barcelona?

La Sagrada Família es el monumento más visitado de Barcelona pero aquí en la plaza Reial se ven las dinámicas de turistificación de forma más agresiva: han desplazado los usos más populares.

¿Qué dinámicas son?

El uso totalmente mercantilizado del espacio. Se ha denunciado que en esta plaza hay más de 1.500 sillas de pago, de bares, y menos de 10 gratis, bancos individuales. Apenas hay sitio para sentarse si no es consumiendo.

“El turismo, como una mina de oro, ha generado mucha riqueza en pocas manos y un agujero para el resto de Barcelona”

¿Esto es consecuencia de estar en una ciudad turística?

No, es una consecuencia de haber gestionado el turismo de una manera determinada; no hay ninguna ciudad que no sea turística.

¿Y qué gestión se eligió aquí?

Barcelona eligió la ausencia de la gestión, que es una forma de gestión. No gobernar el turismo es una forma de gobernarlo. El primer plan que habla de temas turísticos en la Barcelona contemporánea no es ni un plan estratégico, es una parte del Plan de Actuación Municipal y es de 2005. Antes de eso están los planes estratégicos de Barcelona, enfocados a temas muy diferentes. El siguiente plan que incluye el turismo es de 2017, ya en época del gobierno del gobierno de Ada Colau.

La reforma de Barcelona con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 ¿no es en sí misma una reforma turística?

No tiene como objetivo gobernar el turismo, sino transformar la ciudad. El turismo es una consecuencia. Y está tan poco planificado que en 1992 se celebran los Juegos y el Consorcio Turismo de Barcelona se crea en 1993. Una forma de mantener la inercia de la proyección internacional de la ciudad, sin gobernar el fenómeno. La principal función del consorcio es el marketing de ciudad: que venga gente.

"Ya después de los JJOO aparecieron las primeras empresas que querían sacar provecho a los pisos turísticos. Colocaban panfletitos en los buzones que advertían a los propietarios de las viviendas: “'Está usted sentado sobre una mina de oro y no lo sabe''"

Entonces no se vio que el turismo podía perjudicar a Barcelona.

No se vio, pero aparecían síntomas. Un informe muy bien hecho de un investigador, Agustín Cocola, explica que ya después de los JJOO aparecieron las primeras empresas que querían sacar provecho a los pisos turísticos. Inmobiliarias que colocaban, sobre todo en Ciutat Vella, panfletitos en los buzones en los que advertían a los propietarios de las viviendas: “Está usted sentado sobre una mina de oro y no lo sabe”.

¿Y cómo ha ido la mina de oro?

Pues como todas las minas de oro: ha generado mucha riqueza concentrada en pocas manos y un agujero muy grande para el resto de la ciudad. Se dice que el turismo es la industria sin chimeneas, y no lo es. Es una industria que genera humo: una plaza totalmente tomada por el turismo, que solo recuperó los usos populares cuando vino la pandemia y no venían los turistas.

¿Qué balance hace de del PEUAT, la regulación hotelera que Colau implantó en su primer mandato, que veta hoteles nuevos en el centro? ¿Hay hoy menos turistas en esta plaza gracias a esa norma?

El PEUAT ha contenido la proliferación de establecimientos hoteleros. Es un elemento más de una serie de piezas que forman la gestión turística, otro es el plan estratégico que se pone en marcha en 2017 y que plantea por ejemplo distribuir el turismo por la ciudad. Escuchando al PSC, un plan que es más de Barcelona en Comú.

"El consorcio Turismo de Barcelona es la gestión del dinero público por parte del sector privado en beneficio del sector privado"

Que la gente no vaya solo a la Rambla.

Siempre con el argumento de la distribución de la riqueza, no por agobiar menos a los vecinos del centro. Es una cultura muy pragmática, de aceptación de que Barcelona es una ciudad turística y de que hay que usar esa dinámica turística para generar riqueza en el resto de la ciudad. Es cierto que los Comuns están en contra de la dinámica de crecimiento exponencial del turismo. Pero en lugar de desmontar el Consorcio Turismo de Barcelona y llevar la gestión del tema directamente desde el ayuntamiento, que es lo que tendrían que haber hecho, intentan meter gente de su confianza para una gestión diferente. El consorcio es la gestión del dinero público por parte del sector privado en beneficio del sector privado.

O sea que no ve al gobierno de Colau como radicalmente contrario al turismo.

Creo que no ha sido radical en contra de nada.

El PSC más, pero Colau se he felicitado también por el retorno de los turistas.

Si algo le achaco a los Comuns es la equidistancia. A veces juegan a una cosa y a otra. Por un lado a ser la alcaldesa de todos y también del turismo, y luego a tomar medidas, como introducir en el PEUAT el tema de limitar las residencias de estudiantes, que era una rendija que los fondos de inversión encontraron para seguir creciendo.

El consistorio ve como un éxito el control que ha hecho de los pisos turísticos ilegales.

Ellos lo dicen mucho, pero creo que hay margen por recorrer en ese camino. Si hablas con gente que lo conoce te dicen ahí hay un piso turístico no detectado.

Se ha generalizado la defensa de un turismo de calidad. Es decir, el turismo con dinero, que gasta mucho, que va a buenos restaurantes, que visita museos.

Es técnicamente imposible seleccionar así a la gente. No tenemos la capacidad de decir que solo venga la gente de dinero. Vivimos en la UE, un club de socios en el que te puedes mover libremente. Y tenemos un entramado de equipamientos turísticos preparado para gente con pocos recursos: ‘hostels’, albergues, hoteles de una, dos, tres estrellas, y nadie desde la política se va a atrever a decir: ‘cerramos esos y mantenemos solo los de cuatro y cinco estrellas’. Por otro lado, no hay ricos para todos. Aceptémoslo.

"No tenemos la capacidad de decir que solo venga turismo con dinero. Vivimos en la UE, te puedes mover libremente. Y no hay ricos para todos. Aceptémoslo".

Miquel Puig, concejal de ERC hasta hace unos meses, advertía contra el efecto Lloret, localidad turística con los salarios más bajos.

El tema salarial no está relacionado con nada que pueda hacer el ayuntamiento. Por un lado, tiene que ver con el Gobierno central, que es verdad que ha subido el salario mínimo, y por otro tiene que ver con la fuerza de negociación que tienen los sindicatos en los hoteles. Si quieres mejorar el turismo de Barcelona, refuerza los sindicatos. Para evitar los bajos salarios del turismo hay que reforzar a los comités de empresa de los hoteles.

¿Y cómo se hace?

Reforzando los puntos de información laboral que ya existen, extendiéndolos por la ciudad en colaboración con los propios sindicatos.

¿Y cómo reducir la dependencia del turismo?

Primero, apostar por un decrecimiento real, llevar más allá el PEUAT. Y reconfigurar la economía de Barcelona. No podemos pasar de un 14% a un 5% sin una alternativa económica. Ahora mismo, las únicas alternativas que están sobre la mesa están basadas en la urbanización y la especulación inmobiliaria. Como el 22@.

¿Ve posible encontrar un sector al que pasen ocho puntos de ese PIB que hoy corresponden al turismo?

O lo hacemos nosotros, o nos lo hacen.

¿Qué tipo de actividad podría ser?

Hay que pensarlo entre todos. O decrecemos nosotros o nos hacen el decrecimiento. O repensamos el turismo o nos lo repensarán desde fuera y será más agresivo. 

Suscríbete para seguir leyendo