Vecindarios vulnerables

Barcelona apura su Plan de Barrios con la idea de dar un salto metropolitano e ir más allá de un mandato

El ayuntamiento reclama un pacto político para que la medida trascienda a los cuatro años de cualquier gobierno municipal y pide al Govern que invierta en zonas empobrecidas de los municipios del entorno

Las Casas Baratas del Bon Pastor se convierten en museo

Las Casas Baratas del Bon Pastor se convierten en museo / FERRAN NADEU

Carlos Márquez Daniel

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Fue en enero de 2016, seis meses después de asumir el cargo, cuando Ada Colau anunció un Plan de Barrios con el que pretendía ir al detalle de las necesidades más apremiantes de los barrios desfavorecidos de Barcelona. En mayo se pusieron a ello en el corredor del Besòs, con la alcaldesa huyendo de la visión asistencialista: "Se trata de acompañar a los barrios en su reactivación económica". Siete años después, y con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el gobierno municipal ha compartido su balance de este programa al que todavía le queda un año de vigencia. Como habrán adivinado, a su modo de ver, ha sido un éxito, con una inversión de 300 millones de euros que han tenido una incidencia positiva, asegura el consistorio, en la vida de casi 250.000 ciudadanos, el 15% de la población total. De cara al futuro, un par de peticiones: que el Plan de Barrios tenga una vigencia que supere los cuatro años de un mandato y que se dé el salto a municipios metropolitanos en los que también urgen inversiones en infinidad de vecindarios sin recursos.

Una calle del Besòs i el Maresme, uno de los barrios en los que ha actuado en Plan de Barrios

Una calle del Besòs i el Maresme, uno de los barrios en los que ha actuado en Plan de Barrios / Ricard Cugat

El teniente de alcalde Jordi Martí ha sido el encargado de desgranar los datos. El reparto de los 300 millones queda de la siguiente manera: 113 para la mejora del espacio público, 65 millones para educación, 48 destinados a derechos sociales, 43 para la vivienda y 31 millones para la ocupación y la actividad económica. Habrá quien considere que muchas de estas inversiones se habrían realizado igualmente sin el paraguas del Plan de Barrios, es decir, como parte integrante del paquete anual presupuestario de nuevas inversiones, pero no es menos cierto que el paraguas del programa permitía un calendario y una homogeneización de las actuaciones en estos vecindarios de rentas más bajas. Amén de llevar asociado un proceso participativo y una agenda y un equipo propios.

"La segregación territorial no entiende de separaciones administrativas, no tiene sentido"

Jordi Martí

Todo este trabajo, sin embargo, y es una petición que también le hizo al gobierno de Colau el consejo asesor independiente que ha estado realizando el seguimiento del proyecto, no tiene mucho sentido si no dispone de una continuidad territorial. Es decir, resulta raro, e incluso difícil de digerir, que a este lado del Besòs sí se intervenga y en cambio al otro lado, no. Para ello, Martí ha instado a la Generalitat a que lance nuevas convocatorias de su propio plan de actuación en vecindarios vulnerables (a partir de la Ley de Barrios de 2004). "La segregación territorial no entiende de separaciones administrativas, no tiene sentido", ha esgrimido el responsable municipal.

Extraescolares artísticas

En estos ocho años se habrán llevado a cabo 1.167 actuaciones en 23 barrios (de un total de 73). Se habrán realizado mejoras en 74 centros educativos, incluida la contratación de 92 profesionales psico-sociales; se ha ampliado la oferta de extraescolares artísticas y científicas gratuitas; se ha trabajado en los hábitos saludables de la población infantil; se ha fortalecido la memoria histórica; se han rehabilitado fincas; se ha musculado la atención social en emergencias habitacionales, y se han llevado a cabo un centenar de cursos de formación ocupacional. Y, tal y como ha destacado Martí, seguramente por su deje 'cultureta', se ha incrementado en 250 horas el tiempo dedicado en las escuelas a las artes escénicas y la música.

En cuanto al espacio público, se han impulsado 87 obras de mejora en calles y zonas infantiles, se ha facilitado la accesibilidad en lugares que eran inhóspitos para personas con movilidad reducida, se han instalado escaleras mecánicas en Ciutat Meridiana y se ha creado el Bus de Barri a demanda en Torre Baró y Vallbona.

Casal de verano impulsado por el Plan de Barrios en los barrios de la Marina

Casal de verano impulsado por el Plan de Barrios en los barrios de la Marina / Robert Ramos

Aurora Álvarez, presidenta de la asociación de vecinos de Verdum, ha participado del balance y ha lanzado un par de reivindicaciones. La primera, y Martí ha rematado luego a puerta al defender lo mismo, que el Plan de Barrios pueda trascender al encorsetamiento político de un mandato. Es decir, que no depende de la buena o mala voluntad del gobierno de turno y que se convierta en una política estructural de la casa. Para ello, ha remachado el concejal de Barcelona en Comú, será menester alcanzar "un gran acuerdo" entre todos los grupos municipales. Es decir, que del mismo modo que se respeta, mande quien mande, la organización de las fiestas de la Mercè o el plan de bibliotecas públicas, que también el Plan de Barrios tenga vida propia y asegurada con independencia de los caprichos electorales. Lo de prolongar el programa, por cierto, ya lo comentó Colau en enero de 2016. Dijo entonces que debería tener una vigencia de 10 años. Veremos...

¿Resultados?

La vecina también ha reclamado que la contratación de obras y servicios asidos al programa se puedan desarrollar desde el territorio, sin necesidad de acudir a la licitación pública, cosa que es inevitable a partir de los 18.000 euros. Álvarez ha pedido dar impulso a la nueva ley de contratación pública, de manera que estos trabajos se puedan llevar a cabo por y desde los barrios implicados.

¿Y cuándo sabremos si todo esto ha tenido efecto en la población? Martí ha explicado que es pronto, que este tipo de inversiones requieren de un cierto tiempo para poder evaluar sus efectos. Han encargado ya un estudio para disponer de una primera aproximación.