Nadie regatea a Araujo en la Liga desde agosto

Ocurrió en el tiempo añadido de la primera mitad. Y no se le dio entonces carácter extraordinario a esa acción. Era a mediados de agosto. Domingo 13. Cabalga el Rayo en un veloz contragolpe cuando Álvaro García, el punzante extremo izquierdo andaluz, quiebra a Araujo con un excelente regate en el área azulgrana.

Agarra el delantero rayista la pelota y regatea al uruguayo, que jugaba en la primera jornada de Liga de lateral derecho, con tal habilidad que este se come la línea de fondo. Y Álvaro queda, frente a frente, con Ter Stegen. Era gol o gol.

Pero el meta alemán achica tanto el espacio que lo deja sin escapatoria. Álvaro tira con la pierna derecha, Ter Stegen rechaza y Araujo, que observaba preocupado la escena mientras se levantaba del césped, resopló tranquilo.

10 jornadas consecutivas sin ser regateado

Sucedió el pasado 13 de agosto y parecía una jugada más. Delantero que regatea a un defensa. Pues no. Fue algo tan extrañamente extraordinario que no se ha vuelto a repetir nunca más en esta Liga. Desde la primera jornada, nadie ha sido capaz de regatear a Araujo, cuya fiereza defensiva se ha transformado en un sello de calidad del Barça de Xavi.

En 10 de las 11 jornadas que ha disputado, una vez superada la grave lesión muscular que padeció con Uruguay, ha sido un muro inaccesible. No le regateó ningún delantero de la Real Sociedad, Valladolid, Sevilla, Cádiz, Elche, Atlético, Girona, Betis, Sevilla, de nuevo, y Villarreal, desnudo y desarmado ante otra exhibición del uruguayo, que hizo más valioso aún el gol de Pedri.

En La Cerámica quedaron, además, imágenes también extraordinarias de Araujo. Acciones que conmovieron a su entrenador y provocaron gestos de alegría de sus compañeros como si el uruguayo hubiera marcado un gol decisivo. No lo marcó, pero evitó jugadas que enfilaban ese peligroso camino si no se hubiera cruzado en su camino ese gigantesco defensa que desencadenó momentos emocionantes.

Una tortura para Yeremi Pino

Ter Stegen se tiró a abrazarlo cuando frustró por quinta vez consecutiva a Yeremi Pino. Frenkie de Jong corrió para agradecerle ese cruce salvador. Christensen, su discreto socio en el eje de la zaga, le chocó la mano sin sentirse nada sorprendido. Están acostumbrados. Cinco veces intentó superarlo el joven delantero canario, cinco quedó en la cuneta. Era un arte. Un arte en el uso del cuerpo para interponerse entre Yeremi y Ter Stegen.

"Es un defensa extraordinario, un corrector a la espalda espectacular"

— Xavi, técnico del Barça

Un arte para explotar su velocidad. No corre hacia atrás. Vuela en sentido contrario. Arte para sobrevivir en espacios abiertos sin sentir vértigo alguno a su espalda. Arte para llegar donde nadie espera que llegue. Arte incluso para frustrar a Mojica en el tiempo añadido un venenoso centro, casi en el área pequeña azulgrana. No era un central. Parecía un monstruo que se ha convertido en una joya, tras superar unos duros inicios en el fútbol, como confesó a este diario.

Vino Araujo en el verano del 2018 para el filial. Costó 1,7 millones de euros más cinco en variables. Una ganga visto su rendimiento

Al Barça le costó 1,7 millones de euros, procedente del Boston River, un modesto equipo uruguayo, que colocó cinco millones más en variables. ¡Una ganga, vamos! Por 6,7 millones, el Barça tiene a un defensa de talla mundial. Vino para el filial en el verano del 2018 y ahora es un coloso, al que ha renovado hasta el 2026, con cláusula de 1.000 millones. Pudo irse Araujo ("teníamos ofertas muy importantes de afuera, pero quería quedarme acá", admitió), pero decidió no moverse del Camp Nou.

"Es un defensa extraordinario, un corrector a la espalda espectacular", dijo Xavi, emocionado como estaba por el compromiso que exhibe el uruguayo cada vez que el Barça no tiene la pelota.

Diríase que se siente hasta feliz porque ama defender, capaz como ha sido de tumbar viejos prejuicios que tuvo que escuchar cuando asomó al Camp Nou, un templo que lo adoptó, en cambio, como uno de los suyos desde el inicio.

Desprende el uruguayo un aire 'puyolesco' en cada una de sus acciones. Va al límite y casi siempre sale triunfador

Prejuicios desde el punto de vista técnico y táctico, como si fuera Araujo un cuerpo extraño en una zaga, la del Barça, donde se exige casi siempre tener mejor pie olvidando incluso la esencia del defensa. Robar y quitar la pelota. "Es rápido, es agresivo, gana duelos, va bien de cabeza…", relató un entusiasmado Xavi.

No le hacía falta al técnico refugiarse en las estadísticas ante el Villarreal (90 minutos, cinco duelos terrestres, cinco ganados; cinco duelos aéreos, cuatro ganados) para ilustrar ese monumental partido en el que Araujo, terco y obstinado en su evolución, también quiso honrar el recuerdo y la memoria de tipos como Puyol. 

"Con pelota es el que más ha crecido del equipo. ¡El que más!", insistió Xavi, orgulloso de la evolución que ha adquirido en el último año. "Está a un nivel extraordinario. Elige bien, recupera y juega lejos, juega segundas líneas… Eso no lo hacía cuando llegamos", apuntó el técnico con un lenguaje más propio de la escuela de entrenadores. Lo que se ve de Araujo es lo que es Araujo. Defensa que adora defender.

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