El Barça cede a Griezmann al Atlético y lo sustituye por Luuk de Jong

En un movimiento sorprendente, a un minuto de las 12 de la noche, la hora fijada límite para que se cerrara el mercado de fichajes, el Barça cerró la cesión de Antoine Griezmaann al Atlético de Madrid. Hace un año se marchó Luis Suárez al Metropolitano; ahora es el delantero francés, como en su día, julio de 2013, fue David Villa el regalo a los colchoneros. El trasiego de jugadores del Barça hacia el sector rojiblanco de la capital no se detiene.

Y en otro giro todavía más sorprendente también llegó el delantero que pedía Koeman: Luuk de Jong, el goleador neerlandés del Sevilla, suplente con Julen Lopetegui. Tiene 31 años y aterrizará en Barcelona. Será también en formato de cesión, provocando una revolución en el ataque del Barcelona. Hace un año estaba integrado por Suárez, Messi y Griezmann. Ahora, a la esperan de que retornen los lesionados Dembélé, Ansu Fati y Kun Agüero, el trío ofensivo para Koeman sería Braithwaite, Memphis y Luuk de Jong.

La operación estaba vinculada a la marcha de Saúl Ñíguez al Chelsea y estuvo a punto de frustrarse

Todo ocurrió de forma increíble. Pasada la medianoche, no había comunicado alguno del Barça. Ni del Atlético. Ni tampoco del Chelsea, todo condicionado por problemas en la marcha de Saúl al club londinense. El club azulgrana tenía todo acordado para el retorno del francés con Simeone. No existió demora en la entrada de los documentos (llegó a las 23.59 h), aunque tardó, eso sí, en validarlos la Liga Profesional para certificar que pasen el control económico. Con unas horas llenas de intriga y temo por parte de ambos clubs.

El ataque formado por Messi, Suárez y Griezmann se ha transformado en la tripleta Braithwaite, Memphis y De Jong

Costó 135 millones, se recuperan 40

En un mercado enloquecido, la directiva de Laporta, ahogada por la dramática herencia recibida de Bartomeu, con una deuda de 1.350 millones, abrió la puerta de salida a Griezmann, que regresa al Atlético dos años después de que el club azulgrana pagara por él 120 millones, a los que tuvo que añadir 15 millones más por la amenaza de denuncia de Enrique Cerezo, el presidente rojiblanco. Ahora, en cambio, el Barça lo devuelve reduciendo el precio a un pago de 10 millones por la cesión y una opción de compra obligatoria de 40 millones.

No terminó nunca de sentirse cómodo en el Camp Nou. La cohabitación táctica con Messi era compleja. Ahora, con la marcha de Leo al PSG, se pensó que era el momento para que Griezmann adquiriera el liderazgo que se le exigía. Pero en los tres primeros partidos de la nueva Liga apenas ejerció influencia alguna en el juego, eclipsado por la energía de Memphis Depay. Sin haber marcado ningún gol, retorna al Atlético cedido aunque con esa opción de compra obligatoria.

Ni Suárez, ni Messi, ni Antoine

En un solo verano, el Barça ha perdido primero a Messi y luego a Griezmann. Se libra de los dos salarios más altos de la plantilla por la obsesión de la directiva por reducir la asfixiante masa salarial a costa, sin embargo, de dejar a Koeman cada vez con menos recursos deportivos. Ya hace un año asumió la decisión del club de prescindir de Luis Suárez, regalado al Atlético, sufragando incluso una parte de su ficha.

La obsesión por reducir la masa salarial logra el ahorro de los 40 millones brutos de la ficha de Antoine

Ahora, la junta de Laporta ha sido incapaz de encajar financieramente a Messi en el fair play que exigía la Liga de Fútbol Profesional (LFP).Y para librarse de la segunda ficha más alta también prescinde de Griezmann a costa de reforzar de manera directa al Atlético. La prioridad era ahorrarse los 40 millones brutos de la ficha del francés.

El campeón de Liga ya era, con 65 millones de euros invertidos, quien lideraba el ranking del campeonato tras fichar a Rodrigo de Paul del Udinese (35 millones) y Andre Cunha del Hertha de Berlín (30). Con Griezmann, multiplica su potencial. A los 30 años, vuelve el francés al club donde se consagró. En el Barça ha jugado 102 partidos, consiguiendo 35 goles y repartiendo 17 asistencias. Pero nunca se sintió importante. Ni su juego tampoco desprendió esa imagen.

Fortuna sin recompensa

La fortuna que invirtió Bartomeu en el verano del 2019 no logró la recompensa que buscaba en el campo. Griezmann pudo venir en 2018, pero decidió quedarse en el Atlético tras anunciarlo en un vídeo. Cambió de opinión y recaló en el Camp Nou. Dos temporadas después, emprende el viaje de vuelta sin haber dejado huella. En un año, el Barça ha perdido a Suárez, Messi y Griezmann.

El cambio de esta temporada ha sido sustituir a Messi y Griezmann por De Jong y Agüero. El holandés era el delantero que pedía Koeman como último refuerzo, pero la precariedad azulgrana hizo que fuera a costa de perder a otro, como Griezmann.

Agüero, inscrito

El Barça, mediante las operaciones que iba efectuando, pudo inscribir a Agüero, a Yusuf Demir y a Òscar Mingueza, que ya tiene ficha de primer equipo, en la LFP. Sobre todo gracias a las rebajas salariales firmadas por Sergio Busquets y Jordi Alba.

El acuerdo se concretó en una rebaja del sueldo de esta temporada de alrededor de un 25% y el diferimiento de otras cantidades durante el resto del contrato: hasta 2023 en el caso de Busquets, hasta 2024 para Alba. Ahora solo falta Sergi Roberto, un caso más especial porque acaba el 30 de junio de 2022.Gerard Piqué ya había alcanzado un pacto para ceder parte de su ficha, lo que facilitó la inscripción de Eric Garcia, Memphis y Rey Manaj.

Mientras la dirección deportiva rastreaba buscando ese delantero, el director general iba cerrando , las ventas imprescindibles: primero la de Ilaix Moriba al Leipzig, luego la cesión de Rey Manaj al Spezia y más tarde los 25 millones de Emerson pagados por el Tottenham.