NI UN TIRO A PUERTA

Griezmann, un delantero sin huella alguna en Bilbao

"Nos ha costado y nos va a costar hasta final de temporada", admite el francés

La marcha de Messi sitúa a Griezmann aún más en el foco principal como le exige Koeman

Griezmann, en una jugada de ataque en San Mamés ante el Athletic.

Griezmann, en una jugada de ataque en San Mamés ante el Athletic. / FCBARCELONA

Marcos López

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Ni un disparo a puerta realizó Griezmann en San Mamés, signo de su mísera producción. Hasta Koeman, a su manera, incidió en ese problema. "Como todos los jugadores arriba han tenido sus problemas, sobre todo porque desde el inicio del partido no hemos hecho nuestro juego. Los delanteros han entrado menos en juego", admitió el técnico, quien recordó luego que "la última media hora ha sido diferente», aunque no escondió, tampoco podía, que "ofensivamente no ha tenido muchas oportunidades".

Empezó Griezmann anclado en la banda derecha, allí donde habitó en los seis últimos años Messi. Y con la misma libertad táctica que tenía el 10. Pero apenas pisó el área vasca. "Nos ha costado y nos va a costar hasta final de temporada", explicó el francés. A él también le está costando encontrar su sitio. Está en la tercera temporada en el Camp Nou y ahora, tras el adiós de Messi, el foco principal se orienta sobre su figura, necesitado como anda el Barça de delanteros que decidan partidos y desbloqueen situaciones enrevesadas, como las vividas el pasado sábado en San Mamés.

"El míster quiere que coja más protagonismo, pero para mí no va a cambiar nada"

— Griezmann, jugador del Barça

Ahora no puede ser actor secundario sino que debe compartir protagonismo con Memphis, a la espera del retorno de Ansu Fati, quizá después del parón de las selecciones, Dembélé, que se lesionó en junio con la selección francesa en la Eurocopa, Kun Agüero, que tiene aún para dos meses más de baja, y de Coutinho, quien podría reaparecer este domingo. Koeman le pide más a Griezmann. Más porque necesita ir rapiñando goles de todos los lugares para llenar los 30 de Leo.

Griezmann, en el túnel de vestuarios de San Mamés antes del duelo con el Athletic.

Griezmann, en el túnel de vestuarios de San Mamés antes del duelo con el Athletic. / FCBARCELONA

"Quiere que coja más protagonismo, pero para mí no va a cambiar nada", sentenció el exjugador del Atlético. Pero sí han cambiado las cosas. Y mucho. Tanto para el Barça como para él. En Bilbao, por ejemplo, arrancó el partido de falso extremo derecho y lo terminó de falso delantero centro porque Memphis se fue a la izquierda cuando Demir apareció en el campo para jugar en la derecha. En un sitio u otro se aguardó a la mejor versión de Griezmann. No llegó.

La conexión con Memphis

El problema, además, es que no tuvo influencia en el juego. "Intento ayudar a mi equipo tanto en defensa como en ataque. Solo quiero disfrutar del fútbol», reveló el francés. Se le ve mucho más en las ayudas defensivas que en las jugadas ofensivas, sin apenas pisar el área vasca, solo apareciendo en la media hora final. Acabado el partido, Griezmann compareció ante el micrófono de Ricardo Rosety en Movistar para dejar claro que no todo depende de él. 

"Pisar el área o no dependerá de mi posición en el campo y de dónde me ponga el míster"

— Griezmann, jugador del Barça

Miró incluso al banquillo para buscar una explicación a esa espera del mejor Griezmann que aún no llega, mientras ve escurrirse el tiempo. Y si algo no tiene ahora mismo el Barça es tiempo. "Pisar el área o no dependerá de mi posición en el campo y de dónde me ponga el míster", dijo el francés en un mensaje nada encriptado, aunque luego se mostró feliz de compartir ataque con Memphis. "Se agradece tener a alguien así arriba". Y el Barça agradecería tener al gran Griezmann que fichó.