"LA CARTA ESTÁ LLENA DE MENTIRAS"

Laporta retrata la "ruina" heredada de Bartomeu

El máximo mandatario azulgrana rebate el contenido de la carta crítica con él del expresidente con una retahíla de cifras que describen como "dramática" la situación del club

"Rascando mucho nos encontraremos con 660 millones de ingresos, pero unos gastos de 1.136 millones y una deuda de 1.350", ha aseverado

FC Barcelona Press Conference

FC Barcelona Press Conference / NACHO DOCE

Albert Guasch

Albert Guasch

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Joan Laporta desató una vendetta rápida y demoledora contra Josep Maria Bartomeu. La carta de 10 puntos divulgada la tarde del viernes, en la que el expresidente acusó a su sucesor de “inacción” y le puso bajo sospecha por los 481 millones de pérdidas de la temporada pasada, activó la sangre caliente que se le presupone al mandatario azulgrana actual. Durante el fin de semana afiló la espada y este lunes la blandió sin misericordia contra su antecesor, al que le rebatió uno por uno todos los puntos de la misiva durante una demoledora comparecencia de dos horas. Buscó hacer sangre y lo consiguió.

Laporta persiguió arrojar a Bartomeu al foso de los leones y se apoyó en una retahíla de números extraídos de una ‘due diligence’ que será presentada al detalle en septiembre. Números para sacar los colores a la junta anterior. Había recibido la carta de forma privada, pero al ver que el expresidente la hizo pública a través de la agencia Efe, corrió a convocar una rueda de prensa para despellejar el legado recibido. “La carta es un esfuerzo por justificar una gestión injustificable. Y quiero salir enseguida para que no se cumpla la máxima de que si repites mucho una mentira se convierte en una verdad”.

.

"Buscaremos soluciones para depurar responsabilidades. Creo que el expresidente Bartomeu es consciente que se han cometido irregularidades"

— Joan Laporta, presidente del Barça

El tono durante toda la rueda de prensa no deja margen para la fraternidad presidencial. Tampoco la buscó la carta de Bartomeu. Los enfrentamientos entre las distintas cúpulas de la última década vuelven de forma descarnada y, por lo que aventuró Laporta, tendrán continuidad, y quizá volverán a dirimirse en los tribunales, como ya sucede con el llamado ‘Barçagate’. La unión que reclaman siempre todos los presidentes no es más que una retórica imposible en un club tan caníbal como el FC Barcelona.

Laporta compareció encendido y con ganas de soltarse. “La carta es un ejercicio de desesperación que aprovecha un momento de convulsión del barcelonismo. Eso es oportunista por parte de una persona que ha llevado al club a la ruina”, dijo. "Buscaremos soluciones para depurar responsabilidades", añadió. "Creo que el expresidente Bartomeu es consciente de que se han cometido irregularidades y me quedo con el último párrafo en que se ofrece para encontrar soluciones. Donde haya que depurar responsabilidades se hará”.

".

Se presentó Laporta sin diapositivas ni power points, como cabía pensar. No necesitó de este tipo de muletas para entrar a degüello contra la gestión de su antecesor a partir de unas cifras espeluznantes. "La situación del club es dramática”, remarcó. "Rascando mucho nos encontraremos con 660 millones de ingresos, pero unos gastos de 1.136 millones y una deuda de 1350 millones". Aun así, ha tenido un mensaje optimista en el cierre del acto: "En un par de años espero que la economía esté saneada. Pero a corto plazo la situación es muy complicada”.

Explicó, en este sentido, que el club ha obtenido un crédito de Goldman Sachs por valor de 595 millones "que nos da aire", al 1,9% versus el 6% que se encontraron de la deuda financiera. Ya debió pedir a Goldman Sachs un préstamo puente de 80 millones nada más entrar en el club “porque de lo contrario no podíamos ni pagar las nóminas”.

"Nos hemos encontrado un contexto de una política deportiva errónea que genera perjuicios a la entidad"

— Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

Laporta pintó un panorama oscuro pero sin dejar de introducir el mensaje de que se siente optimista, con fuerzas y ganas de revertir la dantesca situación. La experiencia le ayuda, apuntó con la buena retórica que siempre le acompaña y contra la que Bartomeu poco podría hacer, de ahí que este prefiera el refugio escrito de una misiva. Pero el abogado Laporta se aseguró que no haya escondite al que no llegue la detonación de sus palabras.

El presidente atacó por todos los frentes. Por los elevados intereses financieros, por la situación del Camp Nou que requería de unas actuación urgentes para poder abrir al público, por las desviaciones en la construcción del Estadi Johan Cruyff (“estaba presupuestado en 4 millones y acabó costando 20”)… No salvó nada del legado de la junta anterior. Particularmente duro fue con la política deportiva.

"Nos hemos encontrado un contexto de una política deportiva errónea que genera perjuicios a la entidad. Es la pirámide invertida, que los veteranos tienen contratos largos y los jóvenes, contratos cortos. Y eso es difícil para renegociar contratos. Estas reducciones de salarios que presumían los anteriores gestores no son ciertas. Se consiguió 68 millones de reducción pero en realidad luego se pagaba en concepto de primas de fidelidad por la finalización de contrato”. Prima de fidelidad o de renovación, conceptos ciertamente extraños que la junta anterior introdujo en el lenguaje cotidiano del club, como si las altas fichas no fueran suficiente.

"Se saltaban los controles de la entidad y de la Asamblea. Se fraccionaban facturas, como en el Barçagate, pero también se fraccionaban facturas del Espai Barça y de la deuda contraída"

— Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

Y puso más cifras al respecto en esta comparecencia pensada para dotar de "contexto" a la situación de la entidad. "Tenemos una masa salarial que representa el 103% de los ingresos, es decir, de 617 millones de euros. Viene a ser un 25% o 30% más que nuestros competidores", dijo en alusión al Madrid o el Manchester United. Sí, el Barça de Bartomeu pagaba mejor que nadie. Y no solo a los jugadores.

"Hemos detectado -añadió- que se han hecho unos pagos desproporcionados a intermediarios, no a agentes. Por ejemplo: un fichaje que costó 40 millones y por prima de compra pagamos 8 millones y por prima de venta, 2 millones. También hemos encontrado que a una persona que se le pagaban 8 millones de euros por detectar jugadores interesantes en Sudamérica", dijo sin mencionar el nombre de André Cury. "Son cantidades importantes impropias de una manera de actuar”.

.

"Quiero matizar los puntos para que no siga la máxima de que si repites mucho una mentira se convierte en una verdad. Se acaban creyendo sus propias mentiras"

Un apartado en el que ahondó, y con posibles derivadas que pueden ir más allá del sonrojo público, tiene que ver con el fraccionamiento de facturas. Según dijo, Bartomeu se saltaba sistemáticamente los controles internos y de la asamblea, y no solo con el Barçagate, sobre el que el expresidente fue arrestado y deberá testificar en otoño. "Todo esto forma parte de una manera de actuar. Se fraccionaban facturas también del Espai Barça y de la deuda contraída para no pasar por la Asamblea. También del departamento comercial”. Y dos horas después envainó una espada chorreante de sangre de la junta anterior.