Abertis negocia alargar en España sus concesiones de autopistas

El principal gestor de autopistas de España, Abertis, espera replicar en su país  el modelo de alargar concesiones que ya está acordando en Francia y Chile, dos de sus principales mercados. El objetivo es conseguir un periodo más largo de gestión a cambio de unas mayores inversiones para aumentar capacidad, o para realizar mejoras imprevistas en el contrato inicial, o como contrapartida en los supuestos en los que, por ejemplo, se pacte una reducción de los peajes para los usuarios.

La AP-7, cuya concesión vence en el 2019 en el tramo L'Hospitalet de L'Infant (Baix Camp)-Alicante y en el 2021 en el tramo L'Hospitalet de L'Infant-La Jonquera (Alt Empordà), es uno de los casos en los que se podría negociar esa solución con el ministerio de Fomento.

Pero no es el único en España, donde controla más de 1.500 kilómetros de vías de pago. Sucede lo mismo con la AP-2 de Barcelona a Zaragoza, cuyo plazo de concesión vence en el 2021, o con la autopista concesionada por la Generalitat, la C-32 (Castelldefels-Sitges-El Vendrell), que también vence en ocho años. La Generalitat compró a Abertis el 37,2% que tenía en el Túnel del Cadí y luego la integró con Tabasa (Túnel de Vallvidrera) para privatizar la gestión. Tras un concurso declarado desierto y con un único ofertante, Abertis, que realizó una manifestación de interés, pero sin poner precio, esta misma empresa se hizo el año pasado con la concesión a 25 años de los dos túneles junto con el banco brasileño BTG Pactual, tras una negociación con el Govern. El grupo ganó así otra vía de pago y más años de gestión.

MÁS SOCIOS / La media de vencimiento de concesiones en España es el 2024. La participación de Abertis es del 100%, pero por primera vez se ha planteado la opción de dar entrada a socios financieros como en sus nuevos proyectos (alianza con Goldman Sachs en Puerto Rico o Brookfield en Brasil). La fórmula, manteniendo siempre la mayoría, solo se emplearía si fuera necesario para acometer nuevos planes de expansión especialmente internacional. El tráfico en las autopistas españolas acumula una caída del 40% desde el 2008, con un nivel de uso similar al de los años 90. Es por eso que Abertis apuesta por la internacionalización. Actualmente ya está presente en 14 países y 60 de cada 100 euros de su resultado de explotación proceden del exterior, pero aspira a más.

Para el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, además una de sus prioridades es alargar el plazo de las concesiones que ya posee, para dar mayor estabilidad a la gestión de autopistas. Este es su principal negocio junto con las telecomunicaciones tras la venta, primero de los aparcamientos y parques logísticos (SABA), y luego de la gestión de aeropuertos. Al entender del grupo participado por La Caixa (a través de Criteria CaixaHólding), CVC y OHL, la fórmula es a su vez una salida para que los gobiernos puedan mejorar las infraestructuras viarias en un momento en el que las arcas públicas están secas. Y todo ello tiene «ejemplos tangibles», según explicó Reynés en un encuentro con inversores en Río de Janeiro (Brasil).

Uno de ellos es el de su filial francesa, Sanef, que negocia con el Gobierno de François Hollande invertir 700 millones en la mejora y ampliación de las vías de pago entre el 2014 y el 2020 a cambio de alargar sus concesiones entre dos y seis años, a través del denominado Plan Relance. Según el director general de Sanef, François Gauthey, es un proyecto en que tanto la concesionaria como el Estado ganan. «Por una parte impulsa el empleo y se apoya a las pymes del sector, al tiempo que se mejoran las infraestructuras viarias con incrementos de capacidad y el cumplimiento de las mejores prácticas ambientales». Abertis posee en Francia el 52,5% de la empresa que gestiona cinco de las siete autopistas en las proximidades de París y un total de 1.901 kilómetros. La media de plazos de concesión llega al 2029.