El SPD insta a sus bases a que ratifiquen el pacto con Merkel

La campaña electoral no ha terminado para el Partido Socialdemócrata alemán (SPD). Especialmente, para sus principales dirigentes, que desde el día siguiente de la firma del pacto de coalición con los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, y la bávara Unión Socialcristiana (CSU), se esfuerzan para convencer a las bases del partido de las bondades del acuerdo. Los cerca de 475.000 militantes socialdemócratas tienen la palabra a partir del viernes. Serán preguntados por carta si aceptan o no el acuerdo. Para que la consulta sea válida, es suficiente la participación del 20% de los militantes, es decir, unos 95.000.

El presidente de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel, y los miembros más destacados de la Ejecutiva están recorriendo el país para explicar las ventajas de no dejar que Merkel gobierne sin sus aportaciones. La implantación por ley del salario mínimo de 8,50 euros la hora en todo el país, aceptada por la cancillera en las negociaciones,  es una clara victoria del SPD, pero puede no ser suficiente para convencer a las bases. Por esto, los dirigentes se movilizan, en las llamadas «conferencias regionales». Más de 30 actos de estas características están programadas hasta que se lleve a cabo la consulta. El 27 de noviembre se firmó el pacto y al día siguiente Gabriel estaba en Hoffheim; el 29, en Bremen, o el domingo, en Núremberg. «El voto de los militantes nos fortalecerá», repite el presidente del SPD, que, efectivamente, verá su posición claramente fortalecida si la respuesta de la militancia es afirmativa.

No quiere hablar de cómo se repartirán los ministerios, pero se da como casi seguro que Gabriel será el vicecanciller en el Gobierno encabezado por Merkel. Pero si la mayoría de los militantes rechazara el acuerdo, sería un gran fracaso para él, que apostó por la consulta.

La semana pasada, una encuesta difundida por el popular diario Bild aseguraba que un 44% de los militantes rechazan que el partido participe en un Gobierno de coalición con Merkel. Gabriel es mucho más optimista y afirma que el 80% de los militantes están a favor. Sin embargo, ayer se supo que siete federaciones de los jóvenes del SPD están en contra. «El contrato de coalición muestra que con la CDU/CSU no es posible un cambio político; por lo tanto, no podemos aprobarlo», señala una ponencia que será debatida en el congreso federal de los jóvenes del SPD, este fin de semana.

UNA EUROPA DISTINTA / Los jóvenes consideran que en el acuerdo firmado falta la visión de una Europa diferente o perspectivas para los jóvenes, según publicó ayer la versión digital de Der Spiegel, que asegura que la ponencia está firmada por las federaciones de Renania del Norte-Westfalia, Baviera, Sarre, Renania-Palatinado, Sajonia, Berlín y Bremen. El sábado, Sigmar Gabriel tendrá la oportunidad influir para cambiar la opinión de las juventudes, ya que será uno de los oradores  en el congreso.

Ayer, en una entrevista con la televisión pública alemana, Gabriel expresó su optimismo ante el reto de la consulta: «Creo que obtendremos una amplia mayoría a favor del pacto», afirmó.