Una Catalunya independiente no implica división entre personas

Una división territorial no debería significar la división entre personas. Si Catalunya se independiza, yo no me tengo que independizar de mi segunda lengua, mi segunda cultura, mi familia y mis raíces.

¿Por qué tendríamos que renunciar los unos a otros si se da la secesión de Catalunya?

En nuestras venas corre sangre de un sinfín de nacionalidades. ¿Cuántos de nosotros tenemos familia viviendo fuera, o que son directamente extranjeros? ¿Somos menos familia por ser de distintos países? No. ¿Soy yo menos catalán por tener ascendencia andaluza? No. ¿Soy menos andaluz por ser catalán? No. Me gustaría saber quién y cuándo se ha decidido que solo se puede sentir un único sentimiento a la vez.

Una Catalunya autónoma, independiente, con potestad sobre ella misma para decidir qué se hace con su cultura y con sus recursos no debería separarnos a los ciudadanos de lo que somos, ante todo, personas.