Al ritmo morado de Pablo Iglesias

Escucha la política española, lee los medios, ve la televisión... En ellas, entre pasillos, entre bambalinas, cuándo empiezan a hablar de política, suena de repente una melodía suave y atractiva. Es un ritmo que hipnotiza a los periodistas y oyentes a los que pone a  bailar al ritmo de la música. Esa música es de una flauta, una flauta  morada; el que la toca es un político, un comunicador que en dos años marca los ritmos de la política española, los medios españoles y las  conversaciones en los bares, un político que si me permitís el chiste, sí que puede: Pablo Iglesias, líder de Podemos.

Vamos a intentar  dejar de lado la ideología, vamos a analizar al líder de Podemos de una forma objetiva. Creo que es de recibo decir  que si Iglesias es quien es ahora mismo es por su capacidad para saber  influenciar a los medios, por saber vender su mensaje. La campaña que acabamos en diciembre fue la campaña de la  televisión: los políticos ocuparon espacios televisivos. Solo le faltó ir a jugar con Pocoyó.  Este hecho nace de los nuevos  partidos, Ciudadanos y Podemos, que han nacido en los platós de  televisión, con la televisión, los políticos han sabido vender su mensaje.

Hablemos de dónde veníamos, de debates pactados, de intervenciones  escasas en los medios, del enclaustramiento en el Parlamento de los líderes políticos mientras la gente se movía por fuera. Ahora la reacción a cada movimiento político es instantánea, al margen de  ideologías, esto permite acercarnos, una puerta entre el hemiciclo y  las calles.

Pero volvamos a la actualidad, Pablo Iglesias  propuso el pasado 22 de enero un Gobierno del PSOE-Podemos-IU,Pablo IglesiasPSOE-Podemos-IU y lo ha propuesto antes de decirlo al PSOE  e IU. Y estas simples palabras cambiaron el proceso para formar gobierno y la forma. Bienvenidos a la era de la instantaneidad,  bienvenidos a los cambios de ritmos, bienvenidos a un nuevo baile: bailemos una música cuyo mejor intérprete es Pablo Iglesias.