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Viajar en AVE, en silla de ruedas, una odisea

Un TGV llega a la estacion de la Sagrera procedente de Francia. 

Un TGV llega a la estacion de la Sagrera procedente de Francia.  / JOSEP GARCIA

Cuando en el año 2013 inauguraron el servicio de AVE en Girona, los usuarios de silla de ruedas nos encontramos con que en lo referente a accesibilidad no habíamos ganado nada, seguíamos dependiendo de Atendo (el servicio que presta atención a las personas que lo necesitan para poder acceder al tren). O sea,  autonomía  0 - Renfe 1.

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Después, y cuando ya empezamos a viajar en nuestra "plaza H", así es como se llama el espacio reservado para la silla de ruedas -el AVE tiene solo dos- nos dimos cuenta de que, aunque hay tres trenes por la mañana (9.00, 11.00 y 13.00), solo podemos coger uno de ellos (el de las 9.00). ¿Por qué? Pues porque, según me enteré más tarde, los dos trenes en los que estamos vetados tienen su origen en Francia (Toulouse, Marsella) y existe un problema informático entre la compañía de ferrocarriles de Francia y Renfe. ¿Perdón, en pleno siglo XXI? O sea, poder decidir, 0 - Renfe 2.

Ante esta situación, discriminatoria a todas luces, empecé a quejarme (en el 2014) cada vez que quería o necesitaba coger uno de los trenes de horario 'prohibido' (para plazas H), pero ya empiezo a estar bastante harta. Este mes, debido a dos de estos viajes (a reuniones importantes) censurados, y desprués  de un intercambio de mails con el responsable de Mercado España de Renfe, me han informado de que es una incidencia técnica y que ya me informarán cuando la solucionen. O sea, derechos 0- Renfe 3.

Nos ganan por  goleada, estamos perdiendo  la guerra, pero yo no pienso rendirme.

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