¿Quién dijo que 'Ballerina' es una película para niñas?

Hace poco fui al cine con mis amigas y vi cómo el niño que tenía delante, de unos 4 años, le decía a su padre que quería ver la película ‘Ballerina’, puesto que su amiguita ya la había visto el fin de semana anterior, y su progenitor le contestó (cito textualmente):  “Esas tonterías son para niñas; tú eres un niño, vas a ser un hombre y tienes que mirar películas para hombres”.

Esa respuesta no me dejó indiferente: ¿Por qué? ¿Alguien me puede explicar esa respuesta? ¿Seguimos con la idea de que el ballet es para niñas y el fútbol para niños? No sé, a lo mejor no me he dado cuenta porque tengo un familiar muy cercano -sí, chico- que está cursando el Grado de Ballet. Y os digo yo que él es muy feliz, aunque no lo ha pasado precisamente bien y ha tenido que aguantar muchas críticas.

¿Cuándo vamos a dejar de poner etiquetas a todo? ¿Cuándo va a llegar el día en que todas las personas -el 100% de la población- pensemos que las actividades están pensadas para los seres humanos sin distinción de género?

Póngase por un momento en la piel de ese niño de 4 años. Imagínense que ahora, de repente, a ese niño le gusta bailar: ¿cómo le dice a su padre que quiere hacer esa actividad extraescolar? Imagínense que este niño tiene un amigo que el lunes le dice que ese fin de semana ha ido a ver ‘Ballerina’ con sus padres -o cualquier otra cosa que tenga que ver con lo que el padre considere "para chicas"-, ¿qué va a hacerle al chaval? ¿Llamarle 'nenaza'? ¿No aceptarlo y darle de lado? No me digan que exagero porque todo el mundo, por desgracia, conoce a alguien a quien le ha sucedido.

Estaría bien que las personas empezaran a abrir no solo la mente sino también un poco más el corazón; a crear y creer en las oportunidades para todos; a no ver diferencias seamos hombres o mujeres; a no pensar en qué está hecho para quién; a ver el rosa y el azul con los mismos ojos que vemos el rojo o el verde y la danza como un arte que todos podemos practicar; a diferenciar las aficiones en función del sexo, que no por ser bailarín eres gay, ni por ser futbolista, hetero. Estaría bien que empezáramos a ser un poco más felices, a experimentar y sobre todo, a aprender.