Por favor, no abandonéis a los perros en verano

Llega la época estival y con ella el abandono de animales que fueron comprados en navidades como un bonito regalo para los más pequeños de la casa. Es el momento de irse de vacaciones en familia, olvidando a una parte de esa familia, el perro.

Yo tengo uno, Haku, que compre para mi hijo cuando era pequeño aunque sabía que al final la que se haría cargo del perro, un caniche, sería yo. Ha pasado por muchas dificultades y antes de llegar al año pensábamos que no sobreviviría (sus hermanos no tuvieron la misma suerte), ahora ya tiene nueve. Durante este tiempo toda la familia hemos cuidado de él y a diferencia de otras personas nunca lo hemos dejado solo. Somos conscientes de la responsabilidad que implica tener un perro y hay que estar muy seguro cuando das el paso para que no se repita la cifra de perros muertos atropellados o abandonados en perreras con un destino incierto.

Con esta carta solo quiero pedir a las personas que se hacen propietarias de un perro que no lo abandonen, no saben el cariño que se les coge, no entiendo cómo hay gente que puede abandonarlos. Sé que la economía de muchas familias no pasa por un buen momento, pero si te vas de vacaciones (quiere decir que no estás tan mal) existen guarderías para tus mascotas, hoteles en los que sí son bien recibidos, incluso en algunos transportes como los trenes (según el peso del animal). Además, hay personas que no lo están pasando bien y se dedican a cuidar de tu mascota por un precio razonable que a ellos les viene muy bien. Si no, seguro que siempre tendrás un amigo o familiar al que no le importe quedárselo unos días porque a pesar de soltar pelo o de hacer alguna trastada no dejan de ser unos pequeños seres indefensos con un corazón enorme.

No quiero que la gente no tenga animales, pero sí quiero dos cosas. Primero, si vas a comprar un perro primero visita perreras antes de comprarlo en cualquier tienda de animales o criaderos fraudulentos. Segundo, cuando decidas tener un perro sé consciente de los aspectos positivos y negativos e intenta que esos negativos se vuelvan en positivo. Recuerda que un perro no es un juguete, requiere de responsabilidad y cariño. No lo abandones, él nunca lo haría contigo.