Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

De las dos Españas a las dos Catalunyas

Inés Arrimadas y Carles Puigdemont.

Inés Arrimadas y Carles Puigdemont.

Jesús Pichel

Parece que los españoles -catalanes incluidos hoy por hoy- estamos históricamente condenados a un maniqueísmo tosco, a una política burda que nos impide entender que 'unidad' no significa ni 'unanimidad' ni 'uniformidad'. Sin haber llegado a cerrar nunca la herida de las dos Españas, se ha abierto la de las dos Catalunyas, que, como aquélla, no se cerrará ni colgando banderas ni entonando himnos.

Y es que vistos los resultados del 21-D, el panorama político/social en Catalunya es enormemente preocupante. Tan arraigado está el problema identitario, tan antagónicos son los dos bloques -de secesionistas y de unionistas/constitucionalistas- que apenas ha quedado espacio para otros planteamientos políticos: tanto la propuesta de reconciliación de Iceta como la dialéctica izquierda/derecha de Domènech han quedado en tierra de nadie.

Dice Ábalos, Secretario de Organización del PSOE, que la propuesta de indultos "generó cierta desconfianza en los antiindependentistas". Lo triste es que probablemente tenga razón. La lógica de la reconciliación que defendió Iceta implicaba conceder indultos -que no eliminan el delito, sino la pena a cumplir- para que realmente fuera efectiva: difícilmente podría haber reconciliación mientras algunos dirigentes secesionistas siguieran cumpliendo condena. Que esa lógica no haya sido ni entendida ni tenida en cuenta evidencia que la propuesta llegaba demasiado pronto: antagonistas y beligerantes, los dos bloques enfrentados no buscan la reconciliación de todos, sino la derrota del contrario para imponer sus tesis.

Peor paradas han salido la ambigüedad territorial y la propuesta de una 'alternativa progresista' y de clase de Domènech "para un Govern del pueblo y para el pueblo". Ha sucumbido a la mayoría de la derecha catalana, independentista o unionista -JxCat, C's y PP, que suma el 51,26% de los votos-, y a la izquierda catalanista actual -ERC y CUP-, que solo tiene ojos para la independencia: el velo de las identidades nacionalistas lo nubla todo.

Participaciones de loslectores

Másdebates